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            540 A.C

Durante el reinado de Ciro El Grande en el nuevo Imperio Persa, éste quiso ampliar su posesión de territorios y se propuso conquistar Mesopotamia, Fenisia y Palestina, para éste entonces ya eran miles de persas que se agrupaban para las fuerzas militares de la época, y con mucho éxito logró sus conquistas, ampliando aún mucho más el Imperio Persa. Todo esto no lo logró con hombres fuertes y sanguinarios, para lograr esto, Ciro El Grande tuvo que recurrir a fuerzas oscuras y mágicas, obtuvo la ayuda de la brujería, fue cuando decidió reclutar a uno de los hechiceros más nombrados y reconocidos de Persia, Hazim Chaer, hijo de humildes agricultores Árabes. A pesar que Hazim Chaer era capaz de hacerles victoriosos en sus combates gracias a sus visiones y hechizos fortificantes para sus guerreros, Hazim Chaer no era capaz de dominar la muerte, sólo un Gran Poder, una Gran Magia podía hacer semejante cosa.

Ciro II El Grande falleció en combate en 529 A.C., Hazim Chaer sirvió a su familia durante los siguientes 2 reinados de Cambises II y Dario I El Grande

-¿Que tan cerca está el ejército Macedonio?_ Hazim Chaer estaba sentado frente a un balcón mirando hacia la nada

-Se estima que estarán aquí dentro de 3 días listos para combate_ Hazim Chaer no dijo absolutamente nada_ va a ser una pelea difícil

-Sin duda Parham. Debo encontrar una forma de que mi señor Dario gane esta batalla. Alejandro Magno planea conquistar el mundo y he visto que lo logra, he visto la derrota de nuestro rey, pero no será en combate, sus propios hombres lo traicionarán

-Pero eso implicaría la caída del Imperio Persa

-Seremos conquistados y gobernados por un extranjero

-¿Y nuestro rey ya lo sabe?_ preguntó Parham mientras estaba parado tieso como una estatua en un extremo de la habitación

-Pronto lo sabrá_ Hazim Chaer ocultaba miedo al decir y saber todo aquello, era vital que su rey ganara este enfrentamiento, que los ganara todos. El Rey Dario I era el más duro de todos.

...

-¿Que noticias me traes? Ya el ejército de Alejandro Magno está cerca

-Mi señor..._ hizo una pausa_ las noticias que le traigo no son alentadoras

-¿Qué quieres decir con eso?

-Alejandro Magno vence, lo he visto

-¡NADIE PUEDE VENCERME! ¡Para eso te tengo a ti! Llevas con mi familia el suficiente tiempo como para saberlo, mi padre y mi abuelo murieron porque sabían que lo harían pero tú nos llevaste a la gloria. No permitiré que seamos gobernados por macedonios, si tengo que morir en combate para evitarlo, lo haré. Haz lo que tengas que hacer para cambiar esa visión

-Mi señor, sabe que no puedo cambiar lo que veo, no puedo cambiar el destino, no controlo las arenas del tiempo

-Pues entonces encuentra una manera de hacerlo posible, recuerda que tu familia aún vive porque yo lo permito_ Hazim Chaer se tensó aún más de lo que ya estaba. Hizo una reverencia delicada antes de retirarse.

Hazim Chaer a pesar de ser un gran hechicero para la época, él creía que semejante título era demasiado para él, sólo obtenía pequeñas visiones del futuro, hacia rituales con animales, pociones, pero no hacía algo realmente mágico como mover objetos, conseguir riquezas y a pesar de su "poder" muchos lo respetaban antes de servir a la familia imperial, ahora era sólo un lame botas, nunca fue opcional su servicio, siempre fue obligado, esa era la forma de proteger a su padre y a su madre, no podía dejar que Dario I perdiera esta batalla. Hazim Chaer sabía que no obtendría ayuda por los medios tradicionales, de ningún otro hechicero ni del Dios Ormuz, necesitaba más poder, necesitaba alcanzar lo que otros no, necesitaba tener algo con que derrotar a Dario I y poder proteger a su familia.

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