Pide un deseo

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                                                Abrí los ojos con dificultad, poco a poco fui regresando a la realidad, un fuerte dolor de cabeza y en uno de mis costados me recordó donde estaba, hacía frio, tenía las piernas desnudas y una franela de algodón extra grande color gris oscuro puesta, no me moví mucho, me dolía el cuerpo, en pocos segundos recordé lo que había sucedido antes, sus risas, sus golpes, mis gritos aparecían como flashes dolorosos en mi mente, comencé mi llanto aun sin moverme

-¡¿Ashlee?! Ashlee, ¿despertaste?_ era la voz desesperada de Hazim desde el otro lado de la pared, de cierta manera me agradó escucharla

-S-Si..._ logré decir entre llantos

-¿Que sucedió? ¿qué te hicieron?, te trajeron inconsciente y casi... desnuda_ un nudo se me armó rápidamente en la garganta, lloré un poco más_ Ashlee, ¿qué te hicieron?_ no sabía que contestar, no sabía si en realidad contestar_ Ashlee, por favor contéstame_ inhalé profundo y liberé el aire retenido por unos segundos con fuerza para tratar de dominar mis lágrimas, era inútil, necesitaba su abrazo, necesitaba su consuelo, pero a pesar que estábamos relativamente tan cerca, no nos podíamos ver ni tocar_ ¡Demonios Ashlee! Van a pagar por lo que sea que te hallan hecho esos mal nacidos, ¡lo juro! Lo juro por mi vida que lo van a pagar_ estuvimos en silencio por bastante rato, solo miraba al techo acostaba en el suelo, poco me moví, sentía la cara golpeada, mi mente vagaba en los recuerdos de mi niñez, de lo que le hice a Brittany, ese recuerdo era el que tenía más presente, ahora sabía que sintió ella en su momento, no me podía lamentar por algo que ya había hecho, eso sería ridículo, más ahora que estaba sufriendo las consecuencias de esa y otra muchas cosas, sabía que lo merecía en cierta medida, o quizás en toda. Hazim era el único que conocía mis secretos, era el único que sabía mis por ques y el que me hizo ver las cosas de otra manera, él fue la llave de mi propia caja de pandora, sería inútil echarle culpas, era más que claro que había sido yo la que había construido todo, él solo me mostró las vías para lograrlo.

-Es Derek y Pamela_ por fin dije de la nada, completamente inexpresiva, con la mirada fija sobre un hueco que había en el techo

-¿Que sucede con Derek y Pamela?

-Son ellos quienes nos secuestraron y saben que eres un genio

-¿Pamela? Creo que no debería impresionarme del todo de ninguno de los dos_ hizo una pausa_ ¿pero cómo saben que soy un genio?

-No lo sé, Derek dijo que sospechaba que algo pasaba conmigo porque cambié repentinamente, así que investigaron_ hizo una larga pausa

-Umm, ¡claro! Yo debí suponer que en algo andaban, por lo menos Pamela, en una oportunidad vio que me quemé la mano mientras tomaba un tenedor de la mesa

-Siempre me pregunté por qué comías con cubiertos plásticos

-Fue algo que nunca te dije, no lo vi necesario. ¿Me vas a decir que fue lo que te hicieron?_ su tono era grave como siempre, pero suave, su simple voz me tranquilizaba, hasta en esa situación que no era para nada tranquilizadora

-¿Que tanto llevo inconsciente?

-Unas horas no más... aun no contestas lo que te pregunté_ sonó de nuevo la puerta oxidada abrirse, mi corazón se disparó