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Abrí los ojos, olía a alcohol, sentía leves golpes en mi mejilla

-¿Ashlee, me oyes?_ era la grave pero dulce voz de Hazim, él estaba allí conmigo, giré la vista y también estaba Ian, no pude evitar llorar_ oh... sht, sht, sht... tranquila, ya todo terminó_ Hazim me abrazó, yo le correspondí el abrazo con fuerza, fue cuando me percaté de la presencia de un anciano y de que estábamos en una casa, yo reposaba en un sofá

-¿Dónde estamos?_ pregunté con temor

-Tranquila Ashlee, el anciano nos está ayudando, tuvimos que pedirle refugio, afuera hay una tormenta

-Y es hora de que comas niña, estás pálida_ traía consigo una bandeja con un tazón que emanaba vapor, Hazim me lo acercó, yo aún estaba confundida, no comprendía donde estábamos y quien era el anciano. Bebí del caldo, tenía buen sabor, pero cayó en mi estómago como una piedra al vacío, tenía muchos días sin saborear algo más que agua y pan vencido

-Debemos seguir..._ le dije casi al oído a Hazim mirando misteriosamente a Ian y al anciano, un trueno interrumpió mis palabras

-Creo que la tormenta no nos dejara seguir_ Ian me dedicó una mirada fría, algo le sucedía

-¿Ya llamaron a la policía al menos?_ pregunté en voz alta, ya no me importaba que el anciano me escuchara

-No, no hay teléfono aquí_ los miré con el ceño fruncido

-Yo mejor los dejo solos_ dijo el abuelo, dejándonos solos a los tres

-¿Qué tan lejos estamos?

-Estamos bien Ashlee_ dijo Hazim. Desvié mi mirada hacia Ian que estaba de espaldas viendo el fuego de una chimenea polvorienta

-¿Ian...?_ me quité de las piernas la frazada que me habían puesto y me levanté hacia Ian_ no sé si sea el mejor momento y el mejor lugar, pero nos debemos una conversación, te debo muchas explicaciones_ no se dio la vuelta ni dijo absolutamente nada_ ¿Ian?_ lo tomé por el hombro izquierdo

-No tenemos nada de qué hablar. Hay que salir de aquí_ fue camino a la salida de la sala donde estábamos

-¡Ian por favor!_ siguió caminando cuando fue interceptado por una silla que se movió sola, había sido obra de Hazim, claro. Ian se dio la vuelta con expresión confundida entre sorpresa, rabia y muchas interrogantes

-Escúchala, tiene mucho que decirte_ le dijo Hazim levantándose del sofá

-No entiendo nada de lo que está sucediendo_ hizo una pausa_ yo no quería terminar secuestrado, no quería terminar involucrado en tus porquerías Ashlee_ dijo al fin liberándose, su expresión era la que más me dolía

-Yo nunca quise dañarte, al contrario, quería protegerte, te quería para mí; pero de nada servirán mis excusas, a mí tampoco me sirven, lo que hice estuvo mal

-Yo los dejaré hablar, estaré en la cocina por si me necesitan

-¡No!_ lo detuve_ quiero que te quedes Hazim, necesito hablar con ambos_ Hazim frunció el ceño, no sabía a qué me refería_ Necesito que Ian sepa todo_ estiró su frente y asintió regresando a su lugar

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