RelationshiT / Mariostián

Cap. 14

-¡Feliz cumpleaños hijo!- decía Karen entregando un pastel a Sebastián –No sabíamos si estarías, pero igual venimos.

-Gracias mamá, no tenía planes de salir el día de hoy. Ya sabes... es la fecha, el aniversario del adiós.

Dos años atrás, Mario tomo sus cosas el día que vio a Sebastián con Miranda fuera del departamento, no permitió que Sebastián le explicara la situación. Sebastián volvió a México esperando que él estuviera en casa de sus padres pero para su sorpresa su familia no sabía nada de él. Pasaron semanas buscándolo, sus padres, amigos y conocidos hacían llamadas pero nadie sabía de él. Desde aquel momento Sebastián sabía que había perdido al amor de su vida.

-Sebastián, hijo- dijo Karen rompiendo el silencio que inundaba el lugar donde se encontraban.

-Dime- contestó Sebastián con frialdad, esa con la que había contestado desde los últimos 2 años.

-Bueno, queríamos hacerte una propuesta. Vives tan lejos de todos tus amigos, de nosotros y te extrañamos- la voz de Karen se quebraba y sus ojos se llenaban de lágrimas- vuelve a casa. En México estarás mucho mejor.

-Aquí fue donde Mario me dejo, el conoce esta dirección, sabe cómo llegar y sobre todo yo estoy aquí esperando a que el regrese por mí. De ninguna manera regresare a México, en México no me encontrara, México no es nuestro lugar.

Esa era la respuesta que daba siempre Sebastián a todo aquel que le ofreciera vivir en otro lugar que no fuera ese departamento. La mirada de aquel joven alegre ahora era perdida y fría, sus palabras eran cortantes y en muchas ocasiones hirientes, Mario se había llevado la alegría y luz que tenía el joven.

...

-Buenos días, bienvenido a Starbucks-

-Lo de siempre ya sabes.

La rutina después de la desaparición de Mario era la misma: Levantarse, bañarse, levantar la ropa menos sucia y ponérsela, salir de casa, ir a Starbucks pedir el mismo café, tomarlo camino al trabajo, hacer la transmisión de su programa de radio, regresar a casa, comer sobras de un día antes y dormir hasta el otro día. Si suena aburrido pero no tenía ninguna motivación para hacer algún extra. Estaba tan delgado que podías sentir sus huesos al tacto de la piel, las ojeras hacían que sus ojos se vieran hundidos, el cabello estaba largo y sin cuidado alguno, era un total desastre. Por las noches llamaba mil veces a ese número que era de Mario, sin respuesta solo mandaba a un buzón. Muchos se hubieran dado por vencidos desde hace mucho, pero el no, el tenía la esperanza de que un día ese chico, su chico, regresa a casa y todo fuera como antes.

Ese día había sido diferente, en vez de pagar el café y salir corriendo como todas las mañanas, decidió sentarse en una de las mesitas del lugar y tomarse el café mientras revisaba sus redes sociales. Una alerta le hizo saber que un tenía un correo nuevo, pensó que era de su empleo, el asunto del correo decía "Invitación a Sebastián Villalobos" y lo enviaba una fundación; sin pensarlo dos veces elimino el correo, no le interesaba participar en ninguna actividad y menos de una fundación.

...

-¿Ritmo cardiaco?

-Estable.

-¿Presión arterial?

-Estable.

-Bien, vamos con el siguiente paciente.

-Doctor, antes de irnos tengo una pregunta.

-Dígame.

-¿Quién es el chico? ¿Qué le paso?

-No sabemos su nombre los familiares jamás aparecieron, pero llego hace dos años a este hospital, tenía heridas en todo el cuerpo y varios huesos rotos. El chico iba corriendo por la calle en la madrugada y un camión lo arrollo, un golpe en la cabeza lo ha dejado en coma desde aquel día.

-¿Y quién paga el hospital desde entonces?

-Una fundación, realiza eventos en el hospital cada año para recaudar fondos y pagar cuentas de pacientes como el, el próximo evento será en un par de meses. Pero en casos como el que no muestra mejoras solo le quedaran unos meses aquí, si los familiares no aparecen lo tendremos que desconectar.

...

Todas las noches Sebastián se hacia la misma pregunta "¿Por qué nunca volvió?"

-Dime por donde empiezo- sollozaba entre lágrimas -¿Dónde estás Mario?