RelationshiT / Mariostián

Cap. Final

-Demos la bienvenida a Sebastian Villalobos- entre aplausos y gritos el chico salió con mucha energía, sentía una vibra muy especial en este lugar.

-Muchas gracias por la invitación, estoy muy feliz de estar con ustedes y apoyar a esta causa, es muy lamentable la situación que pasan las familias cuando un ser querido entra en este estado, pero haremos todo lo posible por que la estancia de ustedes y sus familiares sea más recortable- decía Sebastián a todos los presentes.

Al fondo del lugar se encontraba Juana observando todo, esperando y contando los minutos para que todo terminara. Seguridad y los medios le hacían imposible acercarse a Sebas y esto la ponía más ansiosa.

Entre todas las preguntas hubo una en especial que llamó la atención de todos.

-Dinos Sebastián, ¿Alguna vez has pedido a algún ser querido?- el entrevistador se refería al fallecimiento de alguien pero los pensamientos del chico fueron dirigidos a su gran amor.

-Sí- contesto con tristeza y bajando la mirada, tenía un nudo en la garganta- hace un tiempo perdí al amor de mi vida, pero no de la manera en que ustedes creen-  su voz se hizo más débil y sus ojos se llenaban de lágrimas, todo el hospital estaba en silencio y se podía escuchar hasta el último rincón del mismo- Un día, lo perdí, y jamás volví a saber de él. Parece que lo trago la tierra, mi vida cambio mucho desde entonces, he pasado días y noches buscando pero por más que intento no puedo dar con él.

-Sebastián, lamento mucho escuchar esto. ¿Podemos saber el nombre de la persona? Quizá esté viendo esto y sea más fácil de encontrarlo.

-Mario Ruiz- quedo todo en silencio y el joven derramo algunas lágrimas. El poder con el que lo dijo dejo a todos en shock, se podía sentir el dolor de la perdida. Él no lo sabía pero estaban tan cerca el uno del otro.

Juana estaba tan desesperada y quería solo interrumpir todo el estúpido evento.

...

Al cabo de unos minutos, vio mucho movimiento en los pasillos del hospital, parecía que querían sacar a un paciente y la preocupación se hizo más grande.

En un momento no sabía si correr a ver si Mario estaba bien pero regresar y que Sebastian ya se hubiera ido, o quedarse y Mario ser desconectado. La tensión era muy grande, se podía sentir en el aire, el tiempo se había acabado.

-¡SEBASTIÁN!- grito la chica en un momento de frustración.

Medios y todos los invitados voltearon de inmediato. La chica corrió pero seguridad la detuvo, ella no tuvo más que gritar y gritar hasta que Sebastián la escuchara.

-¡Sebastián, Mario esta en este hospital!- gritaba y lloraba la chica, era mucha la desesperación que sentía. Pero este último grito hizo que Sebas prestara toda su atención en ella.

-Déjenla, por favor- se levantó el chico y pidió a seguridad- Juana, por favor dime ¿qué pasa y que haces aquí?.

-Sebastián, no tenemos tiempo- tomo de los brazos al chico para llevarlo a donde Mario- él está aquí. Tuvo un accidente y está en coma, pero si no llega un familiar hoy, lo van a desconectar, no tenemos tiempo, por favor créeme y ven conmigo.

La confusión de los presentes y del mismo Villalobos era evidente, pero tenía ese buen presentimiento y sin dudar fue con ella.

Corrieron por los pasillos, recorrieron el lugar y llegaron hasta la habitación 208. Estaba cerrada, Juana abrió de golpe y para su sorpresa, no había nadie.

-¿Qué mierda?- cayó sobre sus rodillas y comenzó a llorar- ¡te busque por días! no puede ser...- lloraba sin consuelo la joven chica- él estaba aquí, era Mario...

-J-Juana... no entiendo ¿Qué está pasando?- los ojos se cristalizaron mientras la intentaba consolar.

-Me dijeron que si no venía un familiar por él el día de hoy, lo iban a desconectar... y... el ya no está Sebastián.

- Me.. me estás diciendo que...- el joven casi cae el piso por la impresión de la noticia- mi Mario... ahora esta... ¿muerto?

-Sebastián... perdón por ser tan mala persona... esto no hubiera pasado si aquel día...

-¿Por qué el?- Se lamentaba en lágrimas y gritos.

Hubo un silencio doloroso en todo el lugar, unos pasos lo rompieron y al voltear ambos vieron a una enfermera al pie de la puerta. Ella los veía riendo.

Juana en primer instancia creyó que era burla, y estaba por lanzarse sobre ella.

Pero detrás, una pequeña silla de ruedas entro, un pequeño cuerpo débil y delgado se dejó ver entre la oscuridad del pasillo.

-¡Por Dios!- se levantó Sebastián incrédulo de todo.

Era Mario, había despertado antes de que ellos llegaran. Sebastian corrió y se lanzó sobre sus piernas, estaba en un llanto que parecía ahogarlo. Mario estaba muy débil pero sus lágrimas salían y lo acariciaba lentamente con sus manos.

La enferma explico que durante toda la mañana estuvo intentando moverse, hasta que la voz de Sebastian dijo su nombre en la conferencia, el intento levantarse pero era demasiado débil y los doctores los tuvieron que ayudar.

-Perdón, por ser un imbécil y no encontrarte antes.

-Mi amor- decía débil- sé que me buscaste y ahora estamos juntoa.

-Jamás te volveré a dejar ir, te lo prometo.

-Yo tampoco mi amor. ¿Pero como lo ocultaremos de mis padres?¿Ya reprobé todas mis materias?

Esta última frase dejo impactado a Sebastián, parece que Mario había perdido parte su memoria.

El medico les explicaba que la pérdida de memoria era totalmente normal, que podía recuperar en cuestión de semanas, meses o podría tener lagunas mentales de por vida, pero con terapia y ayuda sería más fácil. Les pidió mucha paciencia con el chico pues había sido mucho tiempo y en ocasiones era frustrante no recordar las cosas.

...

Durante las sesiones con su terapeuta, Mario se notaba confundido pero su familia y no novio siempre lo apoyaron a recuperar la memoria, con fotos, videos, cartas y anécdotas que le resultaban complicadas de creer.

Él decía que no era posible que fuera tan valiente al salir un día de casa y solo huir por amor, pero sus padres le aplaudían la acción porque de no ser por ese hecho ellos no hubieran valorado lo mucho que él quería ser feliz.

Sebastián, le prometió darle el tiempo necesario para que él se recuperara, mientras él podía arreglar un traslado a la ciudad y poder estar con toda su familia.

La vida de Mario comenzaba nuevamente, había vuelto a nacer y de una manera inesperada, con amigos nuevos, padres que lo aceptaban, un novio que lo amaba y muchas ganas de salir adelante.

¿Cuántas veces por causa de la homofobia se han perdido vidas?

¿Cuántas personas han tenido que recurrir a huir de casa por no ser aceptados por sus familias?

¿Cuántos vivirán en secreto una doble vida?

Esta podría ser solo una historia más entre todas del mundo, aprendamos a aceptar a todos con sus gustos diferentes a los nuestros. LOVE IS LOVE!

Gracias por leer. Gracias por llegar hasta aquí.

TannCg