Cap. 16

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Juana salió corriendo de la habitación de Mario dejando la televisión encendida, la voz de Sebastián retumbaba en cada rincón de aquel lugar.

La enfermera entro para revisar como todos los días a Mario.

El chico desde hace dos años mostraba los mismos signos vitales, no variaban ni un poco. Se mantenía estable decían los doctores. Pero ese día era diferente, justo antes de tomar la temperatura apago el televisor y aquella voz de Sebastián se dejó de escuchar. Mario soltó un pequeño quejido casi inaudible pero la enferma lo pudo percibir y llamo de inmediato a un doctor.

El medico lo estuvo revisando por un largo rato pero el joven no mostraba signos de haber despertado y lo diagnostico como un espasmo, pero más bien el doctor creyó que la enfermera estaba alucinando y no le tomo importancia alguna.

...

Juana salió del hospital corriendo y tomo un taxi, pidió que la llevara a la televisora local. Su plan era encontrar a Sebastián antes de que el saliera de ahí y fuera más difícil encontrarlo.

Pasaron poco más de 30 minutos para que la chica llegara al lugar, este se encontraba retirado del hospital, pago el taxi y bajo corriendo hacia la entrada donde se encontraba un tumulto de chicas gritando.

El alboroto lo hacían por Sebastián, era un hecho, sería difícil hablar con él pero tenía que hacerlo.

Se coló entre las chicas quienes la aventaban, arañaban y la dejaban sorda de tantos gritos, cuando ella por fin pudo llegar a donde el chico se encontraba un guardia de seguridad la empujo hacia atrás.

-¡usted no entiende nada, yo tengo que hablar con él!- grito la chica intentando quitar al pesado guardia.

-tú y las 50 chicas que están atrás de ti también necesitan lo mismo, que coincidencia- burlaba el guardia.

-Mire usted no entiende...

-La que no entiende es usted señorita- interrumpió el guardia- mejor vaya a su casa a ayudar a su madre con la comida.

-Pero señor yo lo conozco a el- este último grito hizo que Sebastián fijara la mirada en Juana, pero ya estaba muy lejos para regresar a donde ella, Juana pudo notar que Sebastián la miraba y aprovecho el momento- Sebastián es de Mario, yo se dé el.

Sin poder escuchar más Sebastián tuvo que irse en una camioneta, pero las palabras fueron claras, el las entendió claramente.

...

- ¿Mamá?- llamaba Sebastián por teléfono al llegar a casa- Mamá, hoy saliendo de la entrevista... si mamá gracias... bien yo te decía... deja de interrumpir esto es importante... si mamá es más importante que mi carrera... no mamá Miranda no regreso... ¡¿Mamá podrías escucharme por un momento?!... gracias, cuando salí de la televisora vi a Juana... no mamá ella no me ofreció drogas... Karen... Karen... ¿Me dejas terminar?... gracias de nuevo, ella dijo que sabía algo de Mario, pero había demasiada gente, no distinguí mucho lo que decía pero lucia preocupada, ¿será posible que vayas a su casa y consigas su número de celular?... si yo te marco mañana... si mamá... te amo.

...

Juana no tenía mucho tiempo para encontrar a Sebastián, tenía poco menos de 60 horas y no tenía ni la menor idea de dónde buscar ahora.

Cambiaba los canales de televisión por horas buscando una pista, pero ningún Sebastián apareció entre los canales. Se dispuso a escuchar música de su celular, saco sus audífonos y salió a caminar en busca de una respuesta.

...

Al despertar Sebastián sintió una necesidad tremenda de salir a buscar a Juana por las calles pero sabía que no tendría mucho éxito si lo hacía de esa manera. Saco su celular y tenía un correo nuevo, era de nuevo de aquella fundación y su invitación a un evento de caridad. Era al siguiente día, por curiosidad Sebastián esta vez sí abrió el correo, algo en el atrapo toda su atención pues el titulo decía "Ultima oportunidad".

Al abrirlo se encontró con la sorpresa de que solo tenía que estar ahí una hora, saludar a unos invitados y posar para algunas fotos. Lo que le interesaba era que la fundación estaba ligada con un centro de rehabilitación de drogadictos, esto hizo que recordara a Juana.

Si ella iba a estar ahí, ella le diría donde estaba Mario.

Acepto la invitación.

...

Juana llego puntal al hospital, pidió el expediente de Mario y camino hacia la habitación con los audífonos puestos. Al entrar encontró a una enfermera hablándole al joven.

-Buenos días. ¿Ha ocurrido algo?- pregunto inquieta la chica.

-Buenos días- la enfermera camino alrededor de la cama y tomo a Juana de la mano- será mejor que encuentres pronto a su familia, el ayer hizo un pequeño ruido, parece que quiero reaccionar pero el doctor dice que yo lo alucine. Yo creo que fuiste tú quien lo ha hecho reaccionar, tu voz quizá...

-¿Cuándo hizo ese ruido?

-Cuando tú saliste el solo lo hizo, estaba la televisora encendida y el...

-Escucho la voz de Sebastián- interrumpió Juana.

Juana saco su celular y encendió la radio, recordaba que durante la presentación de Sebastián en el programa decía que era una de las voces más sexys de la radio, por lo tanto el tenía un programa. Busco entre las estaciones pero no tuvo éxito.

...

Pasaron dos horas y Juana seguía buscando entre las estaciones de radio a Sebastián, sabía que si ponía su voz y el la escuchaba podría hacerlo reaccionar.

Se detuvo un momento a pensar en las posibilidades que tendría al salir a la calle y recorrer las radiodifusoras del lugar para encontrar al chico. Parecían muy nulas pero aun así se arriesgó y salió.

Antes pidió a un enfermera su número telefónico, si ella encontraba la estación de radio se lo haría saber y pondrían el programa en la habitación de Mario esperando algún reacción.

Había tomado un taxi, gastaría mucho dinero pero era la única opción de encontrar a Sebastián.

Llegando a la primera difusora le dijeron que no era ahí, que el chico estaba trabajando para radio del norte, se encontraba a una hora y media de ese lugar pero Sebastián estaba a punto de salir al aire.

Llamo a la enfermera, le pidió que pusiera el programa del chico, su programa se llama Relationshit y trataba temas de amor y escuela, programa de adolescentes.

Juana pidió la taxista fuera muy rápido, el programa de Sebastián duraba poco menos de una hora, y si ella no llegaba a tiempo era muy probable que no lo encontrara ya.

...

La enfermera no podía creer lo que estaba sucediendo, Mario movió una mano. Llamo tan rápido a los doctores pero al llegar ellos, Mario no mostro ningún movimiento.

...

Juana llego al lugar 15 minutos después de que el programa terminara, vio muchas chicas afuera del lugar, tenía la esperanza de que el aún se encontrara dentro de la instalación.

-¿Vienen a ver a Sebastián?- pregunto a unas chicas sentadas en la calle.

-Sí, pero él ya se fue- la respuesta cayó como balde de agua fría sobre Juana, se sentó cerca de ellas y las lágrimas comenzaron a salir.

Esa era su última oportunidad de salvar a la vida de Mario. Tenía menos de 24 horas y no sabía que hacer.

...

-Te encontrare pronto mi amor- susurro Sebastián antes de dormir.

...

-No quiero morir- un pensamiento que tenía Mario desde el día que Juana llego a su habitación- no me puedo mover, no puedo gritar, estoy vivo, Sebastián te amo.


RelationshiT / MariostiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora