Capítulo 4

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Estoy estresado, llevo un mes desde que estoy en Los Ángeles. En el colegio voy bien, no tengo problemas con las materias, de hecho el culpable de mi estrés es el tomate de Carlos. No ha parado ni un día en molestarme, se la pasa diciéndome "pequeño gatito", como el no cumplió su promesa yo menos lo hice, así que sigo diciéndole tomate. En el colegio piensan que yo tengo algo con él, y eso es totalmente falso, y lo que me enoja es que él no lo desmiente aunque tampoco lo confirma, y eso es algo bueno.

Hoy es viernes por la noche, en estos momentos estoy sentado en mi cama hablando con mi prima por skype, contándole todo lo que me ha pasado, pero ella en vez de apoyarme se burla de mí.

-Sabes hay un dicho bastante popular, que es "del odio al amor, sólo hay un paso". Mi instinto de mujer me dice que tu caerás en las garras del sexy león tomate- me mira de forma burlesca.

-En mi caso no hay amor, sólo odio.

-Si claro, ya quiero conocer a la persona que tiene a mi primito babeando de amor jajaja

-¡Que no es amor!, yo no vine a este país en busca de una pareja y eso tú lo sabes.

-Si lo sé, pero tarde o temprano te enamorarás y no podrás escapar de amor~. No entiendo el porque te niegas a querer a otra persona.

-Creo que eso ya lo sabes Mary.

-Si lo dices por Joseph, déjame decirte que lo que tú sentías por él era admiración, no era amor. Además las cosas pasan por algo, y gracias a eso tengo otra vez a mi primo de vuelta.

-En eso tienes razón. Cambiando de tema ¿cómo está mi padre?-vi a Mary desviar la mirada y sentirse incómoda- ¿qué ocurre?

-N-nada

-Mary te conozco, así que habla ahora.

Suelta un suspiro y decide hablar- Ah, está bien, tarde o temprano te ibas a enterar.

-¿De qué cosa?

-Em... bueno, verás...

-Dilo de una vez

-Alicia está embarazada.

-.... estas de broma.

-Haber tienes que calmarte.

-Cómo quieres que me calme si esa maldita zorra al fin consiguió lo que quería, que clase de amiga es de mi madre, una que se mete con mi padre y espera un hijo de él. Si antes no quedaba embarazada era porque mi padre ya no quería más hijos, esa maldita consiguió convencerlo.

-Ya no se puede hacer nada, ahora ella tiene su herencia más que asegurada.

-No sólo eso, ahora tendrá más motivo para eliminarme. ¿Mi padre está feliz con la noticia?- no recibí respuesta sólo agachó la cabeza, con eso me confirma ese ese señor se olvidó de mi madre y no me ve como su hijo. Me despedí de mi prima y me dispuse a dormir.

Sueño.

Estaba caminando por un pasillo oscuro, al frente hay una puerta que estaba abierta, entró en ella y escucho sollozos en el armario, camino hacia él y antes de abrirla escucho el resonar de unos tacos.

-Pequeño~ ¿en dónde estás?- "esa voz me es familiar". De un momento a otro la habitación es parecida a mi cuarto. "Esto me está dando mala espina" los sollozos del armario se callan, sólo se escucha los zapatos de esa persona, hasta que se abre la puerta. "No puede ser, tenía que ser Alicia"

-Sé que estas aquí, no crees que es mejor salir de una vez- esta va al armario "no, no, no lo abras maldita" y lo abre.

-No te dije Demian que igual te encontraría- "esta no es una pesadilla, es lo que siempre me hacía esa mujer". Empieza a golpear y decirle aún pequeño de tan sólo 8 años que se muera, que nadie lo quería, ni su madre que lo quiso.

"Me perdiste y ahora soy feliz sin ti."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora