HIDDEN

Capítulo 6

Mamá nos da la increíble y milagrosa noticia luego de dos horas: está embarazada. La alegría brilló en los ojos de papá, y la manera en la que mira a mamá y acaricia su panza es tan increíblemente conmovedora que las lágrimas no tardaron en salir de mis ojos por la emoción y la repentina muestra de amor de ellos.

Mamá y papá llevan tiempo juntos, muchos años increíbles con recuerdos conmovedores. Ambos son una pareja que sigue amándose como el primer momento.

Las personas celebran a nuestro alrededor y papá me da una feliz mirada, limpiando un par de lágrimas que se acoplaron en sus ojos.

Sé que papá suele decir que no podría con más hijos, que conmigo es suficiente, pero sé que no es algo cierto. Ellos dos siempre han deseado tener otro hijo en la familia así que ahora me dispongo a darles un caluroso abrazo que me llena tanto a mi como a ellos.

Luego de separarme de ambos bailo un poco con Michael y charlo con él. Le hablo de lo feliz que me encuentro y él me escucha con atención, de vez en cuando ríe u opina acerca de todo esto. Le prometo que mi hermano le dirá "hermano" a él cuando aprenda hablar y ríe junto a mí por aquello, complacidos, feliz, regocijando.

Luego de la fiesta todos se marchan, pero antes de todo Harry me toma a hurtadillas y me besa lentamente, saboreando -según él- el sabor a vino de uva que le ofrecen mis labios y yo saboreo el sabor de sus labios también. Cuando le llama unos minutos después, él se marcha.

Mis primos empiezan una discusión por el lugar en el que dormirá y yo me limito a poner los ojos en blanco, para luego ir encerrándome en la habitación, aún cuando, segundos luego, me sacan.

Al final duermo con mamá y papá, en medio de ambos. Con nostalgia y familiarizada.

*

"¿Cuántas de azúcar?" Cuestiona Michael mirándome desde el otro lado de la cocina con su ceja arqueada. Observo con detenimiento a mi mejor amigo y hago un puchero; es como mi hermano. Me encojo de hombros cerrando la portátil y cruzando mis brazos encima de mi pecho.

Son las siete de la mañana y mi familia duerme arriba, mientras mis amigos me hacen visitas sorpresas para irnos al instituto todos juntos, ya que Mike tiene un nuevo auto y nuestros viajes en autobús o en el metro finalmente llegarán a extinguirse.

"Dos" respondo y él asiente, endulzando mi café negro. Me duele la cabeza y mis reservas de energía se agotan ya que me he desvelado de tanto pensar en el estúpido de Harry. Y es que lo peor de todo es que no le puedo ni ver por mi habitación ya que cerró su ventana y le agregó cortina ayer, claro que me pareció extraño "Odio a los chicos. Odio el amor. Odio el colegio. Odio a los chicos y odio a los chicos" murmuro.

"¡Oh! ¡Apoyo al mil por ciento! ¡Quiero a Bess como presidenta!" grita Ashlin desde el sofá del living, con su móvil en manos, haciéndome reír mientras mi, Michael frunce el ceño "¡Wooo! ¡Me gusta el movimiento feminista, por un mundo anti-estúpidos!" de nuevo, ahí estaba ella.

"Me encanta tu poesía anti-hombres. Suelta más y dame inspiración para escribir esta novela" pide Lottie en frente de mí, con la portátil entre sus piernas y un chocolate caliente a su lado "Mis fans quieren saber qué opina de los imbéciles llamados: hombres" me carcajeo.

"Algunas veces, tengo la sensación de que me desprecian" habla Mike negando. Deja el café en frente de mí.

"¿Saben lo ofendidos que nos hemos sentido luego de esas palabras?" pregunta Matt; el primo de Ash y un buen amigo no tan cercano. Aun así, a veces pasa algo de tiempo junto a nosotros ya hemos forjado un lazo firme de amistad entre todos.

Matt es el mejor amigo de Mike y esta semana ha llegado, ya que estaba recién salido del hospital por su dolorosa operación de la garganta.

"Les amamos y lo saben" la voz de As se escucha desde arriba y Mike le observa bajar por las escaleras de casa con una sonrisa divertida "Nos amamos mutuamente porque somos unos malditos insensibles" ríe divertida y frunzo el ceño.