Capítulo 29

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V observa por encima de su hombro, con una expresión absolutamente desconocida a ojos de Bess. Todos esos años a su lado y está segura de que es la primera vez que puede observar a V haciendo esa clase de mirada tan despreciativa e insignificante ante cualquiera. Se ve grande, sentado sobre esa mesa del salón de impresora, con un cigarro entre sus dedos a medio fumar. Harry también está a su lado, con la misma mirada y algo de atención, pero Bess reacciona cuando Astrid se cruza de brazos.

Michael está sentado casi al lado, con la mirada puesta en la ventana y un cigarro también en sus labios, parece divertirse con la situación un poco y la azabache tiene que tomar asiento en silencio también. Los demás chicos están afuera, ayudando a los conserjes de aquel lugar a limpiar todo el desastre y destrozar los posters enormes en la entrada.

‒¿Cuál era el propósito de todo esto? ‒cuestiona Astrid, tiene la nariz roja de haber llorado y los ojos hinchados. Evan las observa por cortos segundos, antes de volver a su trabajo de fumar.

Michael ladea su cabeza y hace un además, como si toda la situación fuese aburrida. El Michael que nunca conoció estaba frente a ella, luego de haberla tachado de zorra frente a todo la Universidad completa.

‒Bess. Es ella.

Harry masajea su sien, sintiendo algo de dolor de cabeza ante la indiferencia de aquel chico. Bess estaba destrozada, de hecho Astrid también, peor él simplemente prefería mantener su imagen de villano cool ante todos los presentes.

‒Al inicio realmente estaba muy enamorado de ella ‒inicia, Astrid tiene que tomar asiento también, no podría mantenerse en pie un segundo más‒, la conocí mejor que a nadie y siempre estuve para ella. Sí, también envié los mensajes a Leeah y todo ese rollo. Simplemente no contaba con Evan llegando a su vida y por el resto de los años le tomé algo de cariño, me olvidé del asunto y decidí estar con Astrid... no hasta que Harry llegó nuevamente y volvió a doblegar a Bess.

‒A mi nadie me ha doblegado, Michael. Deja de escupir estupideces ‒Bess no tarda en hablar entre dientes, sintiendo que tiembla cada parte de su cuerpo, con nauseas y ganas de gritar ahí mismo ante la decepción completa que le ha brindando la persona en la que más confiaba hasta el momento.

Michael observa a Bess, casi burlándose directamente en su rostro. Harry pone una mano en frente de V, cuando ve que este quiere ponerse de pie.

‒Verán, fue frustrante. Realmente me frustró todo el hecho de que Bess intentaba alejarse, pero es obvio como aún se aman ‒señala a ambos y la azabache niega‒, es por eso, que en vez de tacharme como el villano necesito ser el héroe. Les di el empujón para que finalmente se decidiera, todos.

Hace un énfasis en su última palabra. Los presentes se observan entre ellos por una milésima de segundo, antes de que Michael termine su cigarro y ladee otra de esas sonrisas. Sólo estaba diciendo la verdad, de todos modos él los conocía mejor que nadie, sabía cada secreto en ellos y cada sentimiento que tenían era casi transparente.

‒El hecho de que Astrid ya no siente mucho por mí me lo dejó en claro ‒Michael alcanza a darle una palmadita en la pierna a su novia y esta aparta la mirada de él‒. Lo hice por ti, As. Sabía que no era lo suficiente, pero lo confirmé cuando supe que William estaba dándote toda la atención que necesitabas y me sentí algo aliviado, porque eramos los dos quienes mentían.

La noticia hace que Bess se sienta más confusa, como si Astrid fuera una desconocida... ¿Estaba ella tan ocupada en ella misma que no notó lo que sucedía con sus amigos? Evan tiene la cabeza ladeada, como uno de esos gestos que suelen hacer las personas cuando se aburren ante las mentiras de alguien.

‒Eso es completamente fuera de lo que hablamos ‒V abre su boca finalmente y todos le observan‒. En resumen, tratas de decirnos que tienes demasiado tiempo y que te gusta gastarlo para joderle la vida a las únicas personas que confiaban en ti.

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