Capítulo 4: Flechazo

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Lunes por la mañana y ya quería volver a casa, Armin estaba sentado en las escaleras frente a pasillo principal junto a Alexy y Lynn quienes paraban con ansias conocer al nuevo alumno. Aunque Armin fue llevado a ese lugar a la fuerza, no le molestaba ya que su amada consola le hacía compañía y los dos dolores junto a él le hacían las partidas divertidas cuando estos intentaban distraerlo ya sea tapando la pantalla o presionando botones, como si fueran ese primo/hermano fastidioso que quiere jugar contigo cuando el juego solo es de un jugador.

-Armin.- Se escuchó la voz de Lysandro detrás de ellos, así que no dudaron en voltear.-

Alexy al ver al joven victoriano no dudo en abrazar a su hermano de manera protectora junto con un rostro no muy amigable. Lynn, quien aún no sabía que pasa, igual lo abrazo solo para no sentirse fuera de lugar.

-¿Si?-Pregunto tranquilamente el mencionado.-

-¿Podemos hablar un momento en privado?-

Sin responder, Armin se levantó de su lugar y camino hacia Lysandro. Los dos comenzaron a subir las escaleras y poder ir al aula de ciencias que estaba vacía. Alexy se levantó rápido, no dejaría a su hermano a solas con quien lo había lastimado, Lynn lo siguió ya que habían logrado preocuparla. Abrieron la puerta muy levemente para poder ver a Armin y Lysandro, no podía escuchar nada, solo podían ver aquella conversación. Lysandro era el que más hablaba, había momentos en los que intentaba abrazar o tocar a Armin, pero el moreno no se dejaba ya que se apartaba o apartaba la mano de Lysandro. Armin le dijo unas cuantas cosas a Lysandro antes de darle una palmada en el hombro y salir del aula donde se encontró con su hermano y su amiga espiando.

-¿Qué paso?- Pregunto Alexy.-

-Nada nuevo.- Armin tomo rumbo a las escaleras.- Le dije que no volvería con el.-

-¿Volver?- Pregunto Lynn sin entender.- ¿A dónde? ¿Qué no ya salían?-

-Así se habla hermano.- Le felicito su gemelo.-

-¡No me ignoren!- Chillo la chica captando la atención de los gemelos.- ¿Qué está pasando aquí?-

-Chicos, las clases están a punto de comenzar. Deberían ir a clases antes de que sea tarde.- Les comento un maestro que pasa por el lugar.-

-Ya te cuento que pasa, pero primero vamos a clases.- Le dijo Alexy a su amiga mientras la arrastraba al salón.-

La clase de inglés pasaba sin pena ni gloria, aunque claro, para Armin todas las clases eran iguales. Aun así pudo notar la cara de su hermano, estando alerta para conocer al nuevo alumno que un no se sabía si era él o ella. La clase termino y todos salieron del salón, todos menos los gemelos y Lynn.

-¡Armin!-Grito Lynn mientras abrazaba fuertemente a su amigo.-No lo sabía, te juro que te vengare. Cuando vuelva a perder su libreta y la encuentre, no se la devolveré.- Todos comenzaron a reír ante el plan de venganza de la joven, era claro que solo quería animar a su amigo.-

-Señorita Lynn, usted es diabólica.- Le respondió Armin mientras trataba de regular su respiración.-

-¿Podemos ir a comprar algo para almorzar antes de que las ideas de Lynn sean tan cruel que me quiten el hambre?- Comento Alexy colocando una de sus manos en su estómago.-

Los tres dieron marcha a la cafetería entre chistes y risas, cuando llegaron la cafetería estaba casi vacía, solo un pequeño grupo de almas vagando por el lugar, no era de extrañar, algunos aún tenían clases mientras que ellos tenían el modulo libre. Compraron algo para matar el hambre y salieron lo más rápido posible del lugar para que Armin jugara y Alexy y Lynn lo molestaran como era su santa costumbre. Fue cuando caminaban por el pasillo principal cuando Alexy lo vio, saliendo de la oficina de la directora, el chico de cabellera azul freno a sus dos acompañantes por puso impulso. Los ojos de Alexy brillaban, como si hubiera visto la joya más linda del mundo y para él lo era. Alto, con el cuerpo bien trabajado, camisa a botones blanca abierta con una playera negra debajo, pantalones y botas militares, cabello marrón y dos hermosas esmeraldas de ojos.

No juegues con mis sentimientos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora