No juegues con mis sentimientos.

Capítulo 11: Soledad

Fue en secundaria cuando Alexy descubrió su orientación sexual, a su hermano no pareció incomodarle, sus padres lo aceptaron aunque al principio no, sus compañeros de escuela igual lo aceptaron. Su vida cómo un chico declarado abiertamente gay era perfecta. Hasta que entro a la preparatoria.

Al principio hizo amigos, se llevaba bien con toda su clase pero frecuentaba más con cinco, ellos juntó con su hermano eran casi inseparables. Claro hasta que supieron la verdad.

Un día, el más alto de todos hablaba con el pequeño grupo, de una chica que había conocido en un discoteca/antro (como gusten llamarle. Los detalles de cómo logró entrar nos los ahorramos) no dejaba de hablar de lo hermosa que era y de los grandes atributos que tenía. Los chicos no le creían y a los gemelos realmente no les importaba mucho esa conversación. El chico saco su celular mostrándoles a todos una foto de la chica de la que hablaba. Les había callado la boca, todos lo envidiaban, incluso Armin mostró algo de interés, después de todo, estaba de buen ver.

-¿Que pasa Alex? No has dicho nada.- comento un chico de lentes.-

-No sé qué decir sobré el tema, es todo.- Dijo restándole importancia.-

-Seguro esta celoso.- Comentó otro.- Como todos nosotros.

-No te preocupes Alexy, si quieres puedo pasarte la foto.- Respondió el tipo alto intentando animar al chico.-

Armin no pudo evitar soltar una risa.

-No, gracias. No es mi tipo.- dijo amablemente.-

-¿Eh? ¿Y cuáles son de tu tipo?-

-Ummm....- un pequeño silenció apareció en lo que Alexy pensaba su respuesta.- Más musculosos.- respondió con una sonrisa.

-Bromeas, ¿verdad?-

-Nah, está siendo 100% sincero.- hablo Armin ahora mientras se colocaba juntó a su hermano.-

-¡¡¡QUE ASCO!!!- Gritaron todos mientras miraban con desprecio a Alexy.

- ¿Como puede gustarte un hombre? No es natural.-

-¿Quién diría que seras marica? Ahora entiendo porque solo te juntas con hombres, medas asco.-

-¡¡Aléjate de mí!! No quiero que se me pegue lo joto.-

-Vámonos chicos, dejemos a la mariposita.- El grupo de chicos se comenzó a reír. -

Alexy miraba a sus... ¿Amigos? Burlarse de él, se sentía pequeñito, tan vulnerable y desprotegido, todo por esas palabras. El realmente no era débil, pero todo se le vino abajo. Tal vez fue tonto creer sus compañeros de la preparatoria serian igual de tolerantes que sus viejos compañeros de secundaria.

-¿No vienes Armin?-

Sobré el hombro de Alexy, se posó una mano de Armin. Las ganas de llorar aumentaron al ya no sentir su calor y verlo frente a él, ¿su hermano también lo abandonaría?

-¡¡¡Deben de estar mal de la cabeza si creen que dejaré a mi hermano por basura como ustedes!!!-

Alexy abrió los ojos de golpe, su gemelo estaba delante de él, en un intento de que proteger a su hermano. Los chicos estaban molestos por el insulto, pero no querían perder tiempo. Y no lo hicieron.

En lo que quedó del día, la escuela entera se enteró que Alexy era gay, solo recibía miradas de odio, muecas de asco y la gente lo evitaba como si fuera un ser radioactivo. Solo algunas chicas le saludaban, pero eran contadas. Así fue durante semanas, incluso meses, siempre era lo mismo: miras, acosó, insultos, humillaciones y ahora golpes. Al principio intento defenderse, pero no era lo mismo una pelea de 1 a 1 que una pelea de 1 contra 7 personas o más.