Enfermo~ [Wigetta]BL Fanfic

Hogar~

-¿Podemos volver a casa ya?- se quejó Guillermo mientras seguía a su jefe y compañero, habían estado la mayoría de la mañana buscando en aquel mercadillo mil y un cosas que ahora mismo el llevaba sobre las manos cargando.

-Anda que solo tenemos que hacer un par de paradas más en el mercado no tardaremos...-pero no era que le molestara ayudar, ni siquiera las miles de bolsas que llevaba encima lo que le tenía incomodo, era más una sensación. Una especie de presencia, que sentía que lo vigilaba, que lo seguía a todos lados, aunque tal vez pudiesen ser sus nervios, aquel nombre no dejaba de rondar por su cabeza como posible sospechoso.

-¿De qué sirve ser el dueño de un MiniMarket cuando tienes que comprar cosas fuera?- volvió a quejarse mirando las miles de cosas apiladas sobre sus manos, la mayoría eran tuberías y otras cosas para trabajos de fontanería., los cuales por suerte Frank era quien se encargaba, aseo y limpieza, inventario, distribución y acomodo de producto, casi se alegraba de solo tener que destrozar carne y andar con un cuchillo de ahí para allá.

-No vendemos tantas cosas Guillermo, no te pongas pesado solo me falta conseguir una cosa más, es aquí espera.- dijo antes de entrar a aquella ferretería, una mueca de disgusto se posó sobre Guillermo al notar el sol justo sobre encima de sus hombros.

-Si claro, déjame morir de calor como un perro abandonado...- bufo, acercándose a la sombra de un árbol para intentar refugiarse de aquel infernal calor.

Un escalofrío, una sensación, como una presencia espectral que seguía manteniéndolo incomodo, poco a poco se volvía más y más fuerte, hasta que al girar la mirada a un lado suyo se encontró con eso, su demonio, su fantasma... su amante.

-Sa...Samuel...- casi grito, de no ser porque no quería llamar la atención de los demás, no le convenía que lo descubrieran a él o a su compañero después de todo, seguían siendo unos de los más buscados en todo el país.

-No recuerdo que te gustara hacer compras... te ves ridículo.- exclamo al mirar aquellas bolsas y cajas sobre sus manos, sin embargo no obtuvo respuesta alguna.

-¿Qué pasa? ¿Vas a ignorarme solo así? No estoy molesto, incluso traje unos cuantos juguetes...- alzo una ceja mientras que rebuscaba en su bolsillo.- Aquí cerca hay una plaza, llena de gente ¿Qué te parece si vamos a pasar un rato los dos?- dijo, mostrando un pequeño casquillo de bala, formando una mueca perversa en sus labios.

-Creí que había dejado claro las cosas la última vez que te vi...- respondió indiferente sin mirarlo.

-¿Ultima? Disculpa no entiendo, el golpe en la cabeza me hizo olvidar, ¿Fue después de que te me ofrecieras como una zorra o cuando estabas gimoteando por más?-

-Tsk...- no pudo evitar que aquel gesto de enfado se escapara de su boca, odiaba parecer enfadado frente a él, más que nada porque cada que eso sucedía, cada que mostraba la más mínima muestra de "debilidad" Samuel sonreía... esa sonrisa que a él tanto le molestaba, que tanto extrañaba...

-Hey Guille, conseguí las cosas volvamos a casa...- la voz de su jefe los distrajo, y apenas y lo vio salir de aquella tienda, lo tomo del brazo.

-Vámonos Frank...- llevándolo casi a rastras por entre la muchedumbre, intentando perderse entre la gente y los puestos callejeros. Rogando, pidiendo en su cabeza que aquello solo hubiera sido una alucinación, algo causado por el calor friendo su cerebro y que aquel tipo no estuviera siguiéndolos o algo peor.

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