Quiero Oírte Gemir.

Capitulo 3:

No podía creer que acabará de llamarme "colega".

-Sí, gracias. - di por concluida la visita delante del salón de su primera clase. - Bueno, aquí te dejo.

-Ah, okey. - balbuceó él. - ¿Nos vemos luego?

En aquel momento, me di cuenta de que me miraba con una expresión pícara. Me sacudí de encima la sensación de escalofríos mientras me dirigía a mi salón.

En cuanto estuvimos en la cafetería, Alice me preguntó miles de preguntas sobre el chico nuevo.

-¿Que hablaste con él?, ¿Es guapo o no?,. - soltó una risita. - ¿Tiene novia?

-Alice, es nuevo y además tú tienes novio, ¿me equivoco?. -balbucé.

-Mike, es un idiota. - rió bajito. - Hablame sobre el chico nuevo.

-Es de New York.

-¿Algo más?

-Es atractivo.

-Hannah, tienes que cogertelo. -estalló en carcajadas. - Vamos, eres guapa mujer.

-No cabe posibilidad remota que él se fije en mi. - susurro. - Hay mujeres más guapas que yo.

-No seas tan idiota. - esbozó una sonrisa. - Despúes los encontraré follando en el cuarto de la residencia.

-Alice, ¿No puedes dejar de pensar en eso? ¡Eres una pervertida!

-Ya me conoces. - dijo pícara. - ¿No sabes en que cuarto se quedará el chico nuevo?

-No hablamos mucho. -solté un suspiro. - Me gustaría conocerlo más.

-¿Cuál es su nombre?

-Patrick Carter.

-Um... -dijo pensativa. - La verdad el nombre Hannah y Patrick, encajan de maravilla.

-Cierra la boca.

Mike se reunió con nosotras. Es el novio de Alice.

-¿Qué tal el día?

-Aburrido. - respondió Alice. - ¿Qué tal el tuyo?

-No me puedo quejar.

-Hannah, ¿Ese es el chico nuevo?

Señaló a Patrick, que comía solo en una mesa.

-Qué guapo es. - comentó Alice.

Mike bufó.

-Oigan, me parece mal que se quede ahí solo, ¿Se puede sentar en nuestra mesa?

Nadie dijo objeciones, me acerqué a Patrick.

-Patrick... ¿Qué tal las clases?. - le pregunté con un sonrisa y tratar de ser amable con él.

-Van bien.

-¿Quieres sentarte en nuestra mesa?. - señale la mesa en que estaba Alice.

-Vale -suspiró aliviado.

Nuestra conversación se basó en bromas y risas. Discutíamos sobre qué programa de televisión era el más gracioso y el más aburrido. Patrick no me quitaba la mirada de encima, y cada vez que conectaban nuestras miradas, soltaba una risa nerviosa, que dejaba a la vista sus hoyuelos.

El timbre sonó, indicándonos que las clases ya iban a empezar. Me despedí de Mike y de Patrick, ya que ellos tenían clase diferente a la mía.
Nos dirigimos a nuestra clase, Alice y yo estaríamos juntas en Literatura. ¡Qué alegría! Me encanta leer, lástima que Alice y yo no compartamos cosas en común. Nos sentamos en los mismos lugares de siempre.

Cuando termina la clase, Alice y yo nos dirigimos a nuestro cuarto en la residencia.

-Hannah, te dejaré sola. -balbuceó. - Asistiré a una fiesta lejos del campus, no me esperes.

-Esta bien, pero no olvides llevar condones. -sonreí. - No quiero que quedes embarazada.

-Gracias, casi los olvidó. -metió condones dentro de su bolso. - Te quiero.

-Yo también te quiero, fea.

Me fulminó con la mirada, antes de salir del cuarto, dejándome solitaria entre cuatro paredes.