Desperté abriendo mis ojos lentamente, los abrí por completo, encontrándome sola en la habitación. ¿Qué mierda habré hecho mal para que se largara?. Me senté en el borde de la cama, observando mis pies con calcetines. Quizás se dio cuenta que perdía el tiempo conmigo y se marcho. Si, eso es lo más probable. Frustrada, me levanté y me dirigí al escritorio donde estudiaba cada vez que se aproximaba un examen. Sobre la mesa, se encontraba una nota de papel, que tenia una letra cursiva y elegante. Leí la nota y decía:He decidido largarme, porque desperté con un dolor de cabeza horrible y no quería hacerte enfadar. Espero que hayas dormido bien. A las 9 , te recogeré en mi coche y cenaremos. No acepto un no por respuesta. Por cierto, he cogido una de tus bragas y las he traído conmigo. No te enfades.
-Tu sexy pervertido, Patrick.
Mi subconsciente saltó de alegría y bailó una canción de salsa.
Vaya, debí parecer una ridícula con mi sonrisa de «enamorada» . ¿Qué mierda me pondré para ir a cenar con él? Ni siquiera me dijo que tenia que ir formal o informal. Ojalá que no sea una cita donde vayamos a un restaurante lujoso y sofisticado. Y por supuesto hay ningún rastro de Alice desde ayer. Lo debió haber pasado en grande con Mike.
Revise mi armario, tratando de buscar un vestido pero no tengo ninguno. Una idea arriesgada me pasa por la cabeza, ¡Alice tiene vestidos! ¡De seguro me matará, si ocupo uno! ¡A la mierda!. Busqué entre su ropa, y tenía un montón de vestidos, algunos cortos, largos, ajustados entre otros. Un vestido de color celeste
me llamó bastante la atención. Largo hasta un poco más arriba de la rodilla, se veía cómodo y extravagante. Miré mi reflejo en el espejo que había en la pared, ya con el vestido encima de mi cuerpo, y quedé asombrada. No parecía yo, mis curvas resaltaban y me veía como una modelo. Me redacté en usar un poco de maquillaje, y dejar mi pelo lacio. Me pinte con un delineador dejando una línea fina sobre mi párpado. Un poco de rimel en las pestañas, y ya está. El maquillaje me hacía ver más «elegante» por así decirlo. Cepillé mi pelo durante un largo tiempo, y mágicamente se volvió lacio. Miré el reloj y indicaba que exactamente quedaba una hora para que Patrick llegue.Alice no me ha llamado ni tampoco me ha enviado ningún mensaje. Encendí mi computador y revisé mi e-mail, había un correo de Alice.
Hola, Hannah. La fiesta ha sido increíble. Bebí demasiado y dormí en una casa de una fraternidad. Las personas son amables y creo que me quedaré por unos días aquí con Mike.
PD: No me extrañes, te quiero :)
-Alice.
La mataré, si, la mataré lento y dolorosamente. Odio quedarme sola, odio la oscuridad. «ojalá que quede embarazada» pensé. Ja, que malvada.
Oí un golpe en la puerta, seguro que es Patrick. Abrí la puerta y estaba él con sus impenetrables ojos grises, sus hoyuelos perfectos y con un ramo de rosas azules. Mi color favorito, todo un detalle. Me ruborize y me ofreció el ramo. Con timidez, tomé las rosas y las dejé sobre el escritorio. Me giré para mirarlo a los ojos y lo besé. El beso se fue intensificando cada vez más y por primera vez, me dejé llevar. Nos separamos y juntamos nuestras frentes, calmando nuestras respiraciones irregulares.
Me tomó de la mano y la unió a la suya. Salimos del cuarto, no si antes, cerrar la puerta con llave. Patrick vestía con su ropa normal, nada del otro mundo. Llegamos al aparcamiento y me subí al auto. Al lado de Patrick, que iba a conducir. Encendió la radio y se escuchó Do I wanna know de Arctic Monkeys. ¿Como descubrió que es mi grupo favorito? Quizás es sólo un gusto musical mutuo. El motor del coche empezó a funcionar y salimos del aparcamiento del campus.
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Quiero Oírte Gemir.
LobisomemHannah Howard una chica diferente a las demás chicas, estudiosa e inteligente, conoce al misterioso y extravagante Patrick Carter. Hannah enfrenta situaciones nunca antes vividas, experiencias un tanto extrañas e confusas pero sin pensarlo sus sent...