Quiero Oírte Gemir.

Capitulo 21:

Maratón 3/3

Confusa, me levanté de la cama y busqué mis zapatillas. Me las coloqué y abrí la puerta del cuarto. Salí de allí y cerré la puerta detrás mio. Bajé las escaleras con cuidado y caminé hacia el comedor. Me encontré con Diane y el tal Ian que me habló Patrick sentados en la mesa. Diane me sonrió y el rubio me miró pero no dijo nada. Me senté en una silla y luego de unos minutos, apareció Patrick y se sentó a mi lado. La madre y el padre de Patrick llegaron y se sentaron. Los sirvientes nos sirvieron alimentos apetecibles. Había de todo tipo de comida. Cereal, panqueques, waffles, etc. Convencida, me serví unos panqueques y Patrick prefirió brownies. El silencio era incómodo. Diane cada cinco segundos, miraba a Patrick y le lanzaba dagas por los ojos. Patrick decidió, romper el silencio diciendo:

-¿Y bien, cuando nacerá el bebé?. - le preguntó Patrick a Diane.

-Patrick... - susurre.

-¿Bebé?. - Preguntó Helen.

-Ya es hora, de que les digas la verdad. - espetó Patrick.

-Cállate Patrick. - dijo Diane.

-¿De qué hablan?. - dijo Tristan.

-Del puto embarazo de Diane. - Gruñó Patrick.

-Patrick, por favor, guarda silencio... - murmure.

-¿Diane, está embarazada?. - preguntó Helen con la boca abierta.

-Sí, mamá, estoy esperando un hijo de Ian. - dijo Diane nerviosa.

-¡Qué buena noticia!. - gritó Tristan.

-No es buena noticia. - refunfuño Patrick. - porque Ian no es el mate de Diane.

-¡Cállate de una vez!. - gritó Diane con una mirada de odio hacia Patrick.

-¿Que acabas de decir, Patrick?. - preguntó Helen.

-Que Ian no es el mate de Diane. - sonrió malicioso. - Les mintió.

-¿Es verdad eso, Diane?. - Alzó la voz Tristan.

-Yo... no... - Diane hablaba nerviosa.

-¡Habla de una vez!. - Gritó Tristan.

Miré mal a Patrick.

-Es... que... yo... amo a Ian. - soltó Diane.

-¡Esto es absurdo!. - Tristan golpeó la mesa.

-Yo, lo siento de verdad. - Comenzó a llorar Diane.

El rubio la abrazó.

-¡Y ahora estás embarazada de este hijo de puta! . - Señaló a Ian con el dedo.

-¡No tiene derecho de tratarla así!. - habló por primera vez Ian.

-¡Es mi hija!. - dijo Tristan.

-Mi amor, relajate, podemos solucionarlo... - dijo Helen.

-¡No se puede solucionar nada!. - el padre de Patrick estaba rojo por la furia.

Miré a Patrick que tenía una sonrisa malévola.

-¡Será mejor que se largen!. - Gritó Tristan. - ¡Ustedes se harán cargo de ese puto bebé!.

-No, por favor... - dijo Helen apenada.

-No discutas conmigo, Helen. - Tristan la miró mal. - La decisión ya está tomada.

Se levantó de la silla y desapareció de mi vista. Miré a Diane que lloraba en el pecho del rubio. Mi corazón se encogió al ver la escena. Helen tenía las manos tapando su rostro y sollozaba. Miré a Patrick con una mirada cargada de ira y me levanté de la silla. Crucé el salón con paso rápido y llegué hasta la puerta principal. Iba a abrir la puerta pero jalaron de mi brazo. Me encontré con Patrick.

-¡Sueltame!. - grité. - ¡¿No ves lo que has hecho?!

-No hice nada malo. - me miró distante.

-¡Claro que sí!. - Grité. - ¡No te quiero volver a ver!

Apretó el agarre en mi brazo.

-Tú me perteneces, Hannah.

-¡Vete a la mierda!

Me solté de su agarre y lo empuje lejos de mi. Abrí rápidamente la puerta y corrí hacia el bosque. Las ramas impactaban contra mi rostro y mis brazos pero no le di mucha importancia. Corrí durante unos cinco minutos y me senté en una roca para descansar.