Quiero Oírte Gemir.

Capitulo 23:

-¿Qué haces aquí?. - pregunté con enfado.

-Vine para hablar contigo. - respondió Patrick rascándose el cuello.

-Yo no quiero hablar contigo. - miré hacia el otro lado del cuarto y me sorprendí al no ver a Alice en su cama. - ¿Dónde está Alice?

-Ella fue a una fiesta. Tienes que escucharme, te puedo expli.... - lo interrumpi.

-Tú, escuchame a mí. No quiero hablar contigo. Lo que le hiciste a tu hermana, no tiene perdón. - me crucé de brazos. - Por favor, vete.

-No me voy a ir, hasta que hablemos. - frunció el ceño. - ¿Quién era ese tipo, el que te trajo en el auto?

-No somos nada, no tengo porque darte explicaciones. - fruncí los labios.

-Tú eres mía, y no puedes alejarte de mi. - se acercó a mí y acarició mi mejilla, no me aparté, quería sentir su tacto.

-Tu actitud me defraudó, empecé a confiar en ti y ahora quiero que te alejes de mí. - me aparte y me miró con tristeza.

-Por favor, déjame explicarte. - me miró con ojos vidriosos.

-Tienes un minuto. - contesté cortante.

-Dianne no es mi hermana de sangre y Helen no es mi madre biológica pero puedo asegurarte que Tristan es mi padre de verdad. Mi madre murió poco después de que yo naciera. Se llamaba Amelia. Tristan y mi madre estaban casados. Mi padre durante un tiempo se encontraba triste y solitario, luego conoció a Helen que era madre soltera y hasta ahora están juntos. Nunca he aceptado a Helen, ni a Dianne, pero al ver a mi padre tan feliz, las he soportado. - me miró con ojos suplicantes. - Se que cometí un error, pero tienes que entenderme, perdí el control. Si quieres puedo pedirle perdón a Dianne y al rubio que tiene de novio.

-También tendrás que convencer a tu padre que Dianne y su novio se pueden quedar en vuestra casa. - me crucé de brazos.

-No creo que pueda convencerlo. - torció la boca.

-Entonces, será mejor que te largues. - señale la puerta.

-Lo intentaré, ¿Me perdonas?

-No te voy a perdonar tan fácil.

-Está bien. - se rascó el cuello. - ¿Puedo quedarme a dormir aquí?

-¿Porqué? Tú tienes tu propia habitación.

-No soporto a mi compañero de cuarto. - me miró a los ojos. - Por favor, te lo ruego.

-Está bien, pero dormirás en el suelo. Alice puede llegar en la noche.

-Alice me dijo que no volverá hasta dentro de tres días. - dijo Patrick despreocupado.

-¡¿Qué?! Estas mintiendo.

-No, si quieres la puedes llamar y preguntarle. - se encogió de hombros.

Al parecer a Alice le importa un pepino la universidad.

-Yo voy a dormir. - me saqué mis zapatillas. - Date la vuelta porque voy a ponerme el pijama.

-No seas presumida. - dijo con ironía y se dio la vuelta.

Saqué el pijama debajo de la alhomada y me quité la sudadera, vi a Patrick que por el rabillo del ojo me observaba.

-¡No mires!. - cubri mis pechos con la sudadera.

-Pff. - soltó un bufido.

Me deshice de mi Jeans y quedé en ropa interior. Me coloqué el pijama en tiempo récord.

-Ya puedes darte la vuelta. - dije.

-Yo dormiré contigo. - me miró con decisión en sus ojos.

-Sueña cariño. - dije con ironía.

-¿Me has dicho cariño?. - lo miré y tenía los ojos brillantes.

-Olvidalo.

Agarré mi Jeans y saqué mi móvil del bolsillo. Lo encendí y tenía un mensaje de alice.

Ya me he recuperado, Mike es un idiota, ahora estoy ligando con otro ;)

PD: Me quedaré en la casa de la fraternidad por unos días, es mi nuevo hogar ajaj

Besos, te quiero.

Le escribí un mensaje:

"No olvides tus responsabilidades, la universidad es importante, yo te quiero mucho más." y bloquee mi móvil.

-¿A quién le escribías?. - salté en mi lugar, por un momento me había olvidado de que estaba en el cuarto.

-A Alice. - dije para no comenzar una discusión por sus celos.

-Mañana será un día de mierda. - lo miré mal por su palabrota. - hay que ir a la estúpida universidad.

-Cállate y duérmete. - le di una última mirada, me acomodé en mi cama y me cubrí con una manta.

-Es muy temprano, no tengo sueño. - bufó Patrick.

-Por favor, duérmete o te echó a patadas de aquí. - Gruñí.

-Está bien, tranquilizate mujer. - lo ví por el rabillo del ojo y se quitó la camisa.

-¿Que mirás hermosa? ¿Acaso quieres tocar?. - señaló su torso y me ruboricé.

-Serás engreido. - desvíe la vista.

-Soy irresistible, admitelo.

-Mejor duérmete. - me cubrí con la manta hasta el cuello y cerré los ojos.

Narra Patrick:

Hannah a los pocos minutos, se quedó dormida. Me saqué los jeans y quedé en boxers. Siempre dormía en ropa interior, me sentía libre. Con cuidado de no despertarla, me acomodé como pude al lado de ella y la abracé por la cintura. Se movió un poco y me asusté de que la pude haber despertado. A los segundos, se quedó quieta y me relaje. Su cabello olía de maravilla, undi mi cara en el hueco de su cuello, y cerré los ojos. Me importaba una mierda si al siguiente día, ella despertará y me insultaria por acostarme con ella. Solo quería abrazarla y no soltarla jamás.

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Este capítulo es más largo de lo habitual, ya que desde mañana iré a la playa y estaré mas o menos una semana allá.
Por favor, perdonen la demora):
Besos para todas.