Sick for you (offenderman y tu)

capitulo 1

Al despertar comenzó a sentir una sensación fría en su cuello, el collar de oro se deslizaba por su cuello a medida que ella se movia. Comenzó a sonar el despertador del celular  y sin ganas lo apagó antes de que sus padres despertarán por el fuerte sonido. Una mala noche para una mala chica.
Finalmente al levantarse y abrir las cortinas rojas de su habitación, miró hacia afuera y estaba lloviendo un día nublado y frío para estar en primavera, aún así era bonito para ella.

Tenía que vestirse para ir aquel lugar llamado Institución, aún faltaba para que las clases finalizaran solo unos meses más. Era un poco tarde pero aún así se tomó el tiempo para vestirse, cepilló sus dientes, lavó su rostro y comenzó a cambiarme, normal, remera roja, sudadera negra, jean negros y zapatillas, tomó el bolso y dejó su largo cabello negro suelto.

Caminaba por las calles y era horrible estar ahí sola, y peor aún si no hay nadie en ellas, genera algo de incomodidad e inseguridad para uno. Comenzó a ponerse sus auriculares escuchando la suave música, había una canción que hacía nacer el recuerdo de un ser, hablaba de la depredación sexual, posesión. —"¿Cómo sería mí vida con Offenderman acosandome a cada hora?"—que cosas pienso se decía a si misma. Debe ser horrible, no era una súper obsesión lo que sentía por él, aunque lo admiraba.
Al darse cuenta ya estaba en frente a la institución era horrible claramente.

—Empezamos el infierno.

Subiendo los tres pisos era algo agotador aunque era  costumbre hacía años asistía en ese lugar, y no veía la hora de terminar sus estudios finalmente. Entrando al respectivo salón estaban casi todos y aún así empezaron las miradas sin discreción hacia ella.

—Hola tontita.—Habló una de las mujeres del salón, quien no era para nada discreta con su... "maquillaje" se podría decir.—"¿Te viste en el espejo"?—Habló la voz dentro de su cabeza.

—¿Me hablas a mí? ¿O te viste en el espejo?—Le respondió, algunos comenzaron a reírse de la mujer "maquillada" de una manera peculiar.

—Estás muerta—La chica se acercó al oído de la joven y susurró—Haré de tu vida un infierno.

—Me gustaría que lo intentaras—Le respondió ella con una pequeña risa.

Era de costumbre que esa tal Sarah empiece a molestar hasta del más débil al más fuerte, nadie hace algo al respecto ya que es bastante poderosa con la influencia de los directivos de la institución, era tan consentida cómo una niña pequeña.
Se sentó en el fondo del salón al lado de la ventana, esperando a la profesora de "Artes" era pésima enseñando, pero una buena mujer, pensando sobre ella, entró.

—Buenos días mis estudiantes, tengo que irme al salón de al lado para una capacitación.—Lo decía con un ligero tono de rapidez—Así que por favor los que se quedan aquí, no hagan desorden.

—"Genial, ella se va y quedas sola con estos mal nacidos"—Comentó esa voz dentro de su mente.

—Cállate, si dan cuenta de que hablo sola tendrán otra razón para molestarme.—Respondió por lo bajo.

—"¿Sola? Me ofendes, querida...".

Al irse la profesora, se colocó los auriculares nuevamente y sacó de su bolso una libreta de dibujos tenía algunos cuántos sin terminar, los rostros son lo peor de dibujar así que se tiró por el lado fácil de los sin rostro, Offenderman era y es uno de los candidatos solamente tendría que dibujar su boca.
Offenderman, ese nombre le venía a la mente a cada instante, sabiendo perfectamente de que es un asesino y violador pero aún así le atraía de una manera desconcertante.
Al pasar casi una hora y sin nadie la moleste, terminó su dibujo.

Sonando el timbre que significa la hora de descanso, la mayoría se fueron, y ella se quedó en su lugar —¿Para qué salir si no hablo con nadie?—

Dándole los últimos detalles al dibujo es tan perfecto él, sin nada en la parte de arriba dejando a la vista el musculoso cuerpo y su abdomen marcado ¿Será así realmente? Sostenía una copa de vino en su mano y en la otra la botella.