capítulo 11.

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Offenderman empezó a besarla de una manera lenta pero a la vez apasionada, él la puso encima mientras empezó a desgarrar la delgada tela de la ropa dejándola solamente en ropa interior, él no tardó mucho en quitarse sus prendas, tocaba su cuerpo femenino, cada parte con desesperación y deseo.

—Me hiciste esperar mucho tiempo para este momento, Celestine.

—Digamos que no soy fácil para llevar a la cama.

—Eso me hizo desearte aún más.

Se besaban, sentían el cuerpo del otro, era lo que querían por mucho tiempo y se lo habían negado. Sentía su miembro casi erecto rozar la intimidad de ella provocándole algunos gemidos, Celestine tocaba la espalda de él, clavaba sus uñas lentamente, tenía aquel presentimiento de que le dolería pero aún lo quería y deseaba.

—Prometo que no te dolerá—Dijo Él para comenzar a besar el cuello de ella, y sujetaba su cabello.

Aquel la recostó en la cama, para comenzar a quitarle por completo si ropa interior, sonreia internamente al notarla un poco sonrojada, él amaba eso, su inocencia aunque fuera una mujer adulta y sobre todo, su pureza. La besaba, ella tocaba el abdomen de él para ir bajando a su miembro y él la tocaba para luego comenzar a intruducir sus dedos lentamente en su interior, haciendo que humedeciera por completo, movia sus dedos con lentitud para luego hacerlo más rápido, sentía las uñas de ella clavarse en la espalda de él y ahí fue cuando retiró sus dedos y comenzó a rozar su miembro contra ella.
Comenzó a sentor aquel  ardor dentro de ella, acompañado por pequeños momentos de dolor, él siempre la besaba y tocaba sus pechos hasta que por completo entró en su interior.

—Eres tan estrecha que me encanta—Dijo él entre leves gemidos mientras se movia con cuidado y luego con más rapidez—Te haré doler y te lastimaré.

—No importa—Ella negó, mientras sentía todo ese calor en su cuerpo de solo placer.

—Lo haré pero no de la misma forma.

Volviendo a besarla, puso sus brazos a los costados para no poner todo el peso sobre ella, con una de sus manos tomó las dos muñecas de Celestine poniendolas con rapidez sobre su cabeza y las apretaba cada vez más. Sus movimientos eran profundos y rápidos pero aún quería más.

—No trates de mantener tus gemidos para lo siguiente.

—¿De que hablas?

—Solamente te aseguro de que te dolerá.

Soltando sus muñecas por un momento, salió de su interior, puso sus largas piernas sobre la cintura de él, besó su cuello para luego volver a sus labios y por un momento ella sintió aquel dolor por su otro lado, sin dudarlo clavó sus uñas provocando que la espalda de él sangrara un poco, pero eso no hizo que se detuviera, por ella lo hacía lento y despacio pero cuando dejó de sentir sus uñas en la espalda y el beso mas profundo, comenzó a moverse con rapidez y profundidad, ambos sentía solo placer.

—¿Quieres...—Habló él con voz agitada—que me venga dentro de ti?

—No me preguntes... Solo hazlo.

Entrelazó sus manos, para unirse en un beso profundo lleno de amor y pasión, pero más que nada lujuria por el otro y Celestine sintió cómo él dejó de moverse poco a poco y luego sintió el líquido dentro de ella.

...

Celestine despertó un poco adolorida, Offenderman no estaba a su lado, seguramente él había ido a hacer su trabajo y aquello le daba cierto disgusto a ella pero a la vez sabía que era algo imposible de cambiar.
Levantándose cómo podia, fue hacia su armario para buscar algo de ropa y ducharse. Luego de un rato bajó y a su suerte aún era de noche dándole entender que no había pasado tanto tiempo desde aquello, estaba apoyada contra la mesada esperando que la cafetera sonara para comenzar a tomar su café pero luego sintió una leve punzada en su espalda baja.

—Mi Dios—Se quejó para comenzar a masajear la zona y luego sintió otra mano ahí mismo.

—¿Lista para la segunda ronda? Princesa...

(Actualización 28/05/23)










Sick for you (offenderman y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora