capítulo 9.

4.1K 306 97
                                    

El sonido de unos pasos en eco retumbaba en sus oídos, aquel eco entraba en su cabeza multiplicandose cada vez más, abrió sus ojos y estaba en una habitación completamente distinta, intentando levantarse sintió nuevamente aquella presión en su pecho obligandola a recostarse.

—Dios mío—Celestine.hizo una mueca de dolor y tocó su pecho, su corazón latía con rapidez y dolía.

—Tendrás que aguantarlo—La voz de Slenderman hizo que se sentara de golpe en la cama.

—Mierda, Slenderman no hagas eso.

—En un tiempo te acostumbrarás a mis apariciones repentinas—Dijo aquel para sentarse al borde de la cama—Dime Celestine ¿Cómo te sientes?

—Me duele el pecho, y mucho.

—Mira, tienes que controlar eso—Suspiró—tienes miocardiopatía de Takotsubo aquello podría...

—Espera espera—Negó con su cabeza y lo miraba con intriga—no sé lo que es.

—El ventrículo izquierdo del corazón se deforme ligeramente, ocasionando así un estrechamiento de las arterias coronarias. Puedes sufrir un dolor, un tipo de ahogo muy característico.

—Entonces ¿Que debo hacer?—Un miedo que nunca antes había sentido, estaba en su mente. Tocó su corazón—¿Voy a morirme?

—Celestine no—Él tomó sus manos, masajeó sus nudillos heridos—Tienes que descansar y evitar cosas que te den un cambio rotundo de ánimo, creeme que estarás bien.

Un tiempo había pasado desde que Slenderman había salido de la habitación para despejar todas las dudas de su condición, él se aseguró de que Celestine se sintiera bien y que nada malo le podría ocurrir, no era su momento aún.

Celestine ya estaba de pie luego de que su corazón dejara de doler un poco. De pronto alguien entró a la habitación, ella volteó y ahí estaba el mismo Jeff sosteniendo ropa en sus manos, entró dejándo la puerta abierta.

—¿Sabes tocar?

—Si estuvieras dormida jamás me hubieras escuchado, tonta no iba a estar de pie esperando que me abras—Aquel se acercó y dejó ropa sobre la cama, al lado de ella— ¿Quieres que te vista?—Dijo para pasar su dedo sobre la pierna de Celestine.

—Quita tu mano de ahí—Entró Liu para sacar la mano de su hermano, ambos se miraban cara a cara.

—¿Y a ti quién te llamó? Ah cierto, el señor histérico se invitó solo.

—Dios santo que les pasa—Celestine rio un poco.

—Le dije que Liu que espere afuera, y ¡No lo hizo!

—¡Y menos mal que no lo hice!

Luego de un largo baño de reflexión tenía que cambiar algunas cosas cómo le había remarcado una y otra vez Slenderman si era que realmente quería vivir más de lo esperado y ahora ella tenía algunas cuentas motivaciones para seguir, se sentía amada por sus amigos.
Luego de almorzar algo bajo obligación de Helen y Liu, quienes estuvieron con ella en cada moviento luego quiso estar sola por un tiempo, sino se sentiría ahogada caminó por algunas partes de la gran casa que no conocía y se detuvo en un estante que estaba lleno de libros tomando algunos de su interés, para ir hacia su habitación, sentada en la cama comenzó a dar una rápida vista.

—Cómo pueden dejar esto, Sally podría verlo—Decia en voz alta mientras seguía pasando las páginas

—¿Que lees?—Aquel había aparecido delante de sus ojos.

—¡Pedazo de idiota no aparezca así!—Con su rostro enrojecido cerró el libro.

—Yo también te extrañé—Sonrió ampliamente para dar un paso hacia adelante.

—Maldito desgraciado, no se leer cosas sobre la sexualidad en paz—Insultó en su mente para luego darse cuenta de un detalle.

—¿En serio ? Y dime ¿que aprendiste? Tal vez no lo sepa—Con un notable tono de sarcasmo se sentó en la cama a su lado.

—No te lo diré—Negaba una y otra vez mientras tapaba su rostro con el libro pero cada palabra de lo que había leído volvía a su mente—¡Mierda!

—No tienes porqué sentir vergüenza—Él tomó el libro que traia ella en sus manos para dejarlo a un lado, y tomar su mano nuevamente—vine a verte.

—Solamente viniste por lastima, mejor vete, tengo que estar tranquila—Celestine estuvo a punto de ponerse de pie pero él la tomó por la cintura, tirando hacia él y la besó por unos segundos para luego alejarse.

—Lo dije a la noche no era cierto, solo... tenía que mantenerme alejado de ti.

—¿Por qué?—Preguntó, sus manos temblaban y su corazón dolía—Respondeme.

—Te hubiera lastimado, aunque... te vigilaba de lejos.

—No te creo tú...—Sentia aquel dolor nuevamente pero aún así siguió—Me abandonaste, te fuiste.

—Celestine—Offenderman besó su mano y luego acarició la suave mejilla de ella—No quise irme, creme ¿Por qué hubiera aparecido nuevamente si no me importarías? ¿Crees que no me sentí un idiota cuando te dejé sola? Creeme, aunque si me odias lo merezco.

—Yo nunca dije que te odiaba, nunca... Pero, no quiero que te vuelvas a alejar así de repente, quiero que te quedes.

—Nunca te dejé por completo, todos estos años hasta te seguía para asegurarme de que estarías bien.

—Eres un idiota—Sin pensarlo lo abrazó, sintiendo sus manos contra la espalda de ella, luego estuvieron cara a cara—no sabés lo que te extrañé, no me vuelvas a abandonar.

—Nunca lo haré, ahora tienes que descansar—Dijo para pasar su pulgar por su mejilla—O quieres hacer otra cosa.

—Ya quitaste lo romántico.

—Pero seguro lo pensaste.

—No—Ahora que é había remarcado aquello, solo en su mente pasaban esas cosas—Claro que no.

—¿Quién es la pervertida ahora?

—Cállate y besame.

(Actualización 28/05/23)

Sick for you (offenderman y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora