capítulo 10.

4.1K 302 49
                                    

Habían transcurrido varias semanas luego de aquella aclaricion entre ellos, aunqje Celestine no sabía si podía confiar plenamente en él, porque en su mente siempre estaba aquel pensamiento —"si se fue una vez, ¿Quien dice que no lo haga nuevamente?"—Aunque Offenderman estaba presente más seguido y estaba con Celestine, los demás los chicos no sabían aún que estoy con él y si lo supieranharían muchas preguntas innecesarias, y sobre todo incómodas.

Él la provocaba demasiado no comprendía de que aún no estaba preparada para hacerlo pero, Celestine ya no quería hacerlo esperar, y ella misma sentía esa curiosidad y deseo por tenerlo por completo.

Era de madrugada siendo una de las primeras en llegar a la casa que estaba por completo vacía y en silencio, con cuidado se sostenía del barandal de la escalera, de su pierna corría unos cuantos hilos de sangre por no haber esquivado cuando una víctima le arrojó un jarrón de porcelana y aquellos pedazos se incrustaron en su delgada piel. Al llegar a la habitación ella comenzó a sacar uno por uno con mucho cuidado y paciencia, tenía todo para curarse pero el saber que tendría que ponerse alcohol... La hacia dudar.

—Esto dolerá cómo la mierda—

—¿Que tienes?—Al oir su voz dió un pequeño salto, aún no se acostumbraba.

—Estúpido, mi corazón ¿En qué momento llegaste?

—Hace un par de horas.

—Al menos toca la puerta. Solamente ayudame a curarme—Offenderman se sentó a su lado en la cama, tocando al borde de la herida.

—¿Con qué lo hiciste?

—Un estúpido me arrojó un jarrón horrible y acá está el resultado.

—Cómo siempre metiendote en problemas—Rió—Se te infectará si no lo curo rápido, recuestate.

Al recostarse, movió despacio la pierna, y dolía si que dolía. Offenderman separó su pierna de la otra, sentía su mano caliente recorrer lentamente su piel, para luego sentir aquel líquido frío e inmediatamente ardor en la herida.

—Mierda mierda—Mordia su labio y se aferraba a las sábanas. Y comenzó a pensar para distraerse—"Prefiero sentir mis arañazos en mi espalda antes que esto, sería incluso placentero"—

—Vaya—Rio él, y lentamente fue acercandose a ella—No conocía eso de ti.

—No se lo digas a nadie.

—No le diré a nadie, pero tienes que convencerme...

(Actualización 28/05/23)

Sick for you (offenderman y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora