Sick for you (offenderman y tu)

Capítulo 5.

Lentamente iba despertando por los rayos del sol, lamentaba no haber cerrado la cortina por la noche, ella se sentó en cama esperando algo que nunca volvería a pasar.

Cuándo Offenderman se marchó sentía que se habían llevando una parte de ella, se arrepentía nunca tuvo que tenerle ese cariño.

—Offenderman se fué, de nuevo estoy sola.

—"No tenías que tomarle tanto aprecio, te lo dije desde un principio, pero nunca me escuchas"

—Desde que Offenderman estuvo conmigo te pusiste de esta manera de hermano mayor celoso, no quiero hablar más del tema.—volviendo a recostarse, ella deslizó su mano debajo de la almohada y sintió amto, al tomarlo y sacarlo era una rosa.

—Te Extrañaré.

—¡Celestine ven a ver esto!—Gritó su madre, al oírla levantar la voz ella fue inmediatamente a ver.

—¿Que quieres? 

—¿Esa no es tu compañera?—Dijo apuntando hacia la TV, en las noticias estaba el rostro de la mujer que ella había asesinado

"Joven fue brutalmente asesinada, los padres la encontraron recostada en su cama degollada, el asesino hizo cortes por su cuerpo y extirpado partes de él. La lamentable pérdida de esta joven traumatizó a todos sus seres queridos"

—¿no era tu amiga?—Preguntó su padre.

—Claramente no ¿Van a desayunar?

—Sí ¿Quieres tomar algo?—Preguntó su madre mientras servía un poco de tostadas en la mesa.

—Tal vez un Té.

—¿No tienes calor con esa camisa?

—Estoy bien así, sabes que soy de tener frío ¿como les fue en el viaje?

—Bien bien, no vimos mucho pero fue bastante lindo—Respondió su madre para dejar la taza de té para Celestine.

—Nos tenían ocupados demasiado tiempo, por eso no te llamamos

—No te preocupes por eso, yo me las arreglé sola—Celestine tomó la taza entre sus manos.

—Está bien—Su padre se paró de su asiento y se dirigió hacia la puerta—iré a hacer unos trámites.

—Celestine—Volvióa hablar su madre al ver que su esposo salió de la casa—Tenemos que hablar sobre un tema serio y sumamente importante.

—¿Sobre qué? Rápido.

—Hoy irás al Psicólogo

—¡¿Que?! No no yo no quiero ir ¿por qué?

—Hija estás mal, no pienses que no lo he notado tienes... Conversaciones con alguien que no está, si padeces esquizofrenia y no lo tratamos tal vez mates a alguien un día.

—¿Y? Yo soy así, sabes que por mi las cosas seguirían así

—Por esa misma razón ¿Quíen sabe qué en cualquier momento no le vas a clavar una tijera a un profesor?

—Dios—Ella sentía una ola de enojo en su interior—Esta bien iré pero... Nada ¿Cuando tengo que ir?

—Hoy a las dos de la tarde, así que a prepararse.

Con frustración ella salía de aquel consultorio médico, ellos buscaban sinceridad y la obtuvieron, fue completamente sincera y transparente con aquel psicólogo que anotaba todo con interés, con atención, cada palabra que decía no involucraba nada bueno.

—"Nunca te oí ser tan sincera ni contigo misma, Celestine"

—Si me internan será tú jodida culpa.