capítulo 7

5.2K 327 193
                                    

Celestine termina de secar su cuerpo con una toalla para luego envolver su cuerpo en ella, su compañera le dejaría algo de ropa, y mientras terminaba de cepillar su largo cabello negro trataba de pensar que nadie estuviera en el pasillo. Al salir fue corriendo hacia la habitación.

—Espero no tener que hacer esto siempre.

—"Acostumbrate, no te queda otra"

—No aparezcas cuándo me estoy por vestir.

—"Te he visto mis veces desnuda y nunca te pregunté si podría ver"

—¿Y cómo mierda puedes verme si solamente estás en mi cabeza?

—"Eso ya no importa, solo cuidate de hombres, no deberías estar aquí"

Aquella voz masculina que estaba en su mente siempre se molestaba con ella cada vez que se metía en problemas pero jamás tan seguido cómo estaba pasando últimamente, y eso la tenía un poco confundida.

Al terminar de vestirse se quedó sentada en la cama, pensando en lo que tendría que hacer apartir de ese instante y por unos momentos rescuchó unos pasos y tocaron la puerta.

—Hey, Soy Helen—Dijo un hombre del otro lado— o Bloody Painter ¿Puedo pasar?

—Sí, adelante puedes entrar

Cuándo Helen entró, ella quedó sorprendida porque era más  alto de lo que pensaba, su máscara cubría su rostro y al entrar se sentó al lado de Celestine.

—Lamento no haberte dado la bienvenida cuando llegaste ¿Cómo te llamas?

—No te preocupes anoche ya me dieron una bienvenida bastante particular—Dijo casi riendo—Soy Celestine.

—De acuerdo Celestine, vamos a desayunar—Dijo este para ponerse de pie y quedar frente a ella.

—No tengo hambre, lo lamento.

—¿No hablas mucho? O me odias o algo parecido.

—No te odio, sería algo estúpido solo que no estoy acostumbrada a estar entre tantas personas.

—Te entiendo—Este metió sus manos en los bolsillos y continuó— me pasó hace años. Y que cómo llegaste aquí, digo, tu primera vez si sabes a lo que me refiero.

—Ya casi no lo recuerdo, fue hace unos cuantos años—En su memoria solo habían recuerdos borrosos pero aún así sonrió al recordar su rostro—Aunque la perra quedó por completo destrozada y así fue con todos hasta el día de hoy

—Ah sí, lo recuerdo, comenzó el miedo en todos lados, claro menos aquí, por obvias razones aunque nos dejaste sin diversión por unas cuantas semanas, no te detenias.

—Solo hice muy poco.

—¿Poco dices?—Helen comenzó a reír y su profundo tono hizo que algo en ella se sintiera extraño pero eso le gustaba—tenemos mucho en común, si te hubiera conocido antes, te hubiera ayudado, sería divertido ¿no crees?

—Tal vez... ¿Acaso nunca te quitas la máscara?

—Muy pocas veces, pero... Te dejaré verme—Él levantó su mano hasta su rostro, quitándose su máscara con cuidado frente a ella, y su piel pálida con leves cicatrices y esos ojos que juraría que podría ver dentro de su oscura alma .

—Tienes bonitos ojos, me gustan.

—¿Eh?—Quedó un poco sorprendido por su sinceridad—Gracias.

—Me gustan, y mucho espero que no te moleste que lo diga.

—No me molesta, igualmente todos les gustan mis ojos, es cómo si fuera lo único que importara.

Sick for you (offenderman y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora