¿Amigos?

Capitulo 12; Lafontaine

Alexander dejó a Kathy en su casa cerca de media noche e inmediatamente se dirigió a su casa.
-¡Alexander Lafontaine! ¿Qué horas son estas de llegar?
-¿Papá? ¿Qué haces despierto?
-Lo mismo pregunto yo muchachito, son casi la una de la madrugada.
-Padre era el último baile y bueno baile toda la noche con Kathy.
-¡Ah! esa chica, hablaremos después de ella, debo saber ¿ya sabes que estudiaras?
-No, me he quebrado la cabeza pensando pero por más que le doy vueltas nada me convence del todo. Creo que a este paso terminare trabajando para ti.
-¡Venga! Hijo mío, que lo dices como si fuera un castigo. Hoy por hoy Lafontaine Industries es una de las empresas más importantes, y no lo digo solo por ser el dueño.
-Lo sé, pero no sé, siempre me vi siguiendo mis ideales y fundando quizá mi propia empresa. Pero no tengo ideas, me gustaría ser arquitecto.
-¡Oh! Arquitectura es una gran carrera hijo, pero recuerda que falta poco, ahora tendrás vacaciones pero en un par de meses vuelves al colegio y no a la preparatoria, a la universidad.
-Lo sé papá pero me cuesta trabajo decidir. Pero ahora que lo recuerdo, tú dijiste que me darías algo al terminar la preparatoria.
-Si, bueno en vista de que no sabes que quieres, yo quiero proponerte algo.
-¿Qué cosa?
-Bueno en unos meses, casi para Navidad inauguraremos Lafontaine Industries España.
-¿Lafontaine Industries España? ¿Qué es?
-Bueno hemos abierto  sucursales de la empresa en cada estado, somos una empresa nacional, y bueno ahora pretendo hacerla Mundial.
-¿Abrirás una sucursal en España?
-Pero bueno no es cualquier sucursal, será una constructora.
-¿Una constructora? -preguntó Alexander desconcertado.
-Así es, tú quieres ser arquitecto, que mejor que dirigir una constructora en España para complementar tu carrera.
-¿Dirigir? ¿Yo?
-Así es hijo mío, ¿no te gustaría? Levantarías el apellido de nuestra familia aún más, seríamos la familia más poderosa.
-Papá no te ofendas pero, ¿por qué yo? ¿Por qué no Iker o Mathias? Ellos son mayores, tienen experiencia en los negocios.
-Bueno tus hermanos ya tienen una carrera establecida, Iker se titula en unas semanas como chef, y bueno Mathias, es el mayor y a la vez el más inmaduro, es de los mejores abogados de Miami y se gasta su fortuna en mujeres y diversión.
-Papá todos hacemos eso, no vamos lejos Iker jamás necesito un Ferrari para su carrera y aún así se lo autorizaste. Barbara tampoco necesitaba con urgencia mudarse a París y le compraste un departamento. Entonces eres igual que Matti pero la diferencia es que mi hermano se lo gasta en el y tú en tus hijos.
-¿Y no te falto mencionar a alguien?
-Este, Mmm no.
-Te lo recuerdo, recuerdas cuanto tuve que pagar aquella vez que decidiste invitar por tu cumpleaños a todo tu colegio al parque de diversiones. O no vamos tan lejos hace poco en verano, recuerdas cuanto tuve que pagar por los destrozos en la casa de la playa. Dime hijo, ¿quién organizó esa pequeña fiesta?.
-Esta bien papá ya. El punto general es que no puedo mudarme a España. Tengo todo aquí, tengo a Diego que se ha vuelto como mi hermano desde el preescolar. También ahora tengo a Kathy, qué le diré.
-Hijo es la oportunidad de tu vida. Diego entenderá, y puedes olvidar a Gemma.
-¿Gemma? No la menciones a ella.
-¿No se llamaba así? Derramabas amor por ella. ¿Qué pasó?
-Ella ya no es nada para mí. Ahora salgo con Kathy Ferreira.

El padre de Alexander al escuchar el apellido de Kathy entró en una profunda calma.
-¿Papá estás bien?
-¿Qué? ¿Qué dices?
-Padre que sucede, apenas mencione el nombre de Kathy te pusiste helado.
-Hijo ve a dormir, después hablamos.
-Pero -Pero nada Alexander ve a la cama ahora. -interrumpió el padre de Alexander.
-Bueno hasta mañana.

Alexander se fue lentamente y su padre seguía casi inmóvil en medio de la sala