Capítulo V.

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¿Quieres venir a mi casa?

La última clase sonó. Harry recogió y salió rápido, dispuesto a reunirse con sus amigas, para irse a casa. Cuando salió del aula, la voz de un chico lo detuvo.

-Harry.-lo llamó un oji azul.

El chico dirigió su mirada al lugar de donde venía la voz. Y sus ojos se iluminaron al ver a Louis. Se acercó.- ¡Hola, Louis!-saludó sonriente.

No era que de pronto el pequeño había perdido su timidez con Louis. Si no qué como este le había afirmado que ahora eran amigos, se había puesto tan contento que se había prometido ser menos tímido con el castaño. No era como si le costara porque no pudiera hablar con nadie, había hecho amigas. Era simplemente que con el mayor, se sentía cómodo e incómodo a la vez. No lo entendía, pero se esforzaría por ser un buen amigo.

A Louis le pareció perfecta y adorable la manera entusiasmada y contenta en que pronunciaba su nombre.-Una cosa...-dijo nervioso, se mordió el labio, como siempre que hacía cuando no podía con sus nervios. No suspiró, porque no quería quedar "mal".- ¿Quieres venir a mi casa? Podríamos hacer los deberes juntos, y hablar y, y, jugar...-dijo rápido. Los nervios no lo dejaban hablar a una velocidad menor.

El caso era que minutos antes había hablado con sus amigos. Y estos lo habían convencido de que quedara con Harry, que hablaran y que se conocieran. Que fueran más amigos y tuvieran más confianza.

Y así lo iba a intentar.

Unas mariposas suaves nacieron en el estómago del rizado y sonrió feliz. Hacía mucho tiempo que no quedaba con un amigo.- ¡Claro! Aunque solo tengo de mates.

-No pasa nada, me cuestan un poco las mates. Así me ayudas.

-Por supuesto, yo te ayudo.-respondió sonriente.

-Voy al aseo un momento y nos vamos, ¿vale?-preguntó Louis que no aguantaba más.

-Vale.

Y con eso, Louis se fue corriendo al aseo. Dejando solo a un desprotegido Harry.

Unos chicos pasaron por su lado, y al verlo soltaron comentarios despectivos y risotadas que hicieron entristecer al de gafas. "Debo de dar mucha gracia." Pensó.

Jack bajó las escaleras, y al ver a su hermano pequeño solo, se acercó a él. Era divertido molestarlo.-Marcel, ¿Qué haces aún aquí?

Marcel se puso nervioso, tenía un poco de miedo y su estómago estaba en un nudo.-E...Estoy esperando a un amigo...

El rubio ceniza rió.-Pero si tú no tienes amigos.-su risa de burla era fuerte.-Esas chicas con las que vas, ¡solo son unas marginadas que te tienen lástima!

Harry bajó la cabeza, intimidado. ¿Era verdad? Ellas... ¿Solo iban con él por lástima? Seguro que Jack tenía razón. ¿Quién querría ser su amigo? Solo había sido un estúpido. Era Harry, mejor dicho, Marcel. ¿Quién iba a querer estar con él? Jack tenía razón.

El rubio solo sonrió divertido. "Estúpido, es tan fácil deprimirlo." Se dijo con una sonrisa divertida, que mostraba su diversión ante la fragilidad de su hermano. Y satisfecho, se fue.

Louis no tardó mucho más en volver del aseo. Y al ver al de gafas con la cabeza gacha, un dolor apareció en su pecho. "¿Qué le pasa?"

Rápidamente se acercó a Harry.- ¿Qué pasa?-preguntó preocupado, y con cuidado.

El de ojos verdes levantó la mirada. Y a Louis se le rompió el corazón al verlo con los ojos llorosos.-No llores.-le pidió.

-No lloro...-respondió con la voz rota. Lágrimas traicioneras se escaparon de sus ojos.

-Ven.-Louis cogió a Harry del brazo, y se lo llevó lejos. A un lugar apartado de todos, en el patio del instituto. Sacó un paquete de pañuelos de su bolsillo, y secó con uno las lágrimas del pequeño. Notando como las gafas molestaban. Así que las quitó.- ¿Estás mejor?

Harry asintió y le sonrió triste, decaído.-Sí, gracias.

Y al verle a los ojos, Louis casi sintió derretirse. Sus ojos verdes, ahora eran incluso más hermosos que antes. El hermoso brillo que ahora el castaño podía percibir, era casi opacado por las gruesas gafas que llevaba el pequeño, privándole de la hermosa vista de sus ojos color esmeralda.

-Tus ojos son hermosos.-dijo sin más, embobado por la belleza de esos ojos. Lo dijo sin pensar, sabiendo que no había por qué arrepentirse de haberlo dicho. No es como si hubiera dicho nada malo.

Las mejillas del ojo-verde se tiñeron de rojo. Algo normal cuando estaba con Louis, pero esta vez se pusieron de un tono carmesí más intenso de lo habitual. No sabía qué decirle, así que solo se miraron a los ojos. Cada uno, observando la intensa y hermosa mirada del otro.

Y solo uno de ellos, notó la corta distancia entre ellos. Y se separó abruptamente del otro. "Si sigo así lo besaré." Pensó Louis apartándose de Harry.

Louis realmente quería besarle. Desde la primera vez que le vio, supo que esos perfectos labios estaban hechos... Para ser besados. Por él. SOLO por él. Pero no quería asustarle. Así que tenía que controlarse. Y eso significaba, que por muchas ganas que tuviera de besar a ese idiota de gafas, tendría que aguantarse.

Suspiró, intentando tranquilizarse. No podía arruinarlo ahora. Oh, como lo hiciera... Habría tres funerales, uno para Louis, y otros dos para RYLAN y DYLAN por reírse del castaño. No podía permitir que eso pasara.

-¿Por qué llorabas?-preguntó con cuidado.

Harry bajó la mirada al suelo, triste y con el corazón a mil. Y negó. "¿Se reirá si se lo digo? ¿Y si piensa que Jack tiene razón? Él siempre tiene razón. Seguro que solo es amable conmigo por lástima." Su garganta dolía, las lágrimas volvían a asomarse.

A Louis le rompió el corazón verlo así. Con cuidado, posó un brazo sobre el hombro del pequeño, y lo apegó a él. Y con una pequeña sonrisa que solo quería transmitir confianza y carió, insistió:

-Venga, que si no sé qué pasa no te puedo ayudar. ¿Qué clase de amigo sería si no te ayudara? No me dejes en mal lugar, eh. Que yo soy buen amigo, eh, eh, eh.-lo zarandeó suave al ritmo de los "eh", solo con el fin de hacerle reír. Cosa que consiguió. Y le pareció de nuevo, un sonido maravilloso. La sonrisa boba y enamorada, se dibujó otra vez en el rostro del mayor.

-Vale...-accedió ya sin el nudo en la garganta.-Jack me había dicho que solo sois mis amigos por lástima.-parpadeó dejando que las lágrimas cayeran y se las quitó con la manga de la camisa.

Enseguida la rabia apretó el pecho de Louis. ¿Cómo se atrevía a decirle una estupidez como esa? Quería matar a Jack. Suspiró y dejó a la rabia correr. Tenía que tranquilizarse. Tenía que tranquilizarse y decirle la verdad a Harry; que todas y él, se alegraban de tenerlo como amigo.

-Eso es mentira.-dijo en un tono demasiado enfadado, que alteró un poco a Harry.-Nos alegramos mucho de ser tus amigos. Estoy muy contento de que un chico tan listo y especial como tú sea mi amigo. Aunque seas un poco nerd, eso no implica que no seas el puto amo.

Harry sonrió más animado.-Gracias.

-El único que tiene lástima eres tú. Que yo no merezco a un amigo tan perfecto como tú y solo lo somos porque me tienes lástima.-añadió haciendo un puchero. El cual el de ojos verdes no supo porqué, pero le pareció adorable.

-No, ¡me encanta que seamos amigos! Aún no me lo creo, no puedo creer que tenga un amigo tan increíble como tú, Louis.

El más joven lo dijo sin pensar, solo queriendo hacer sentir mejor a su amigo al decirle el respeto que le tenía.

Y es que para Harry, Louis era algo así como un héroe. Siempre había querido ser como él. Admiraba su valentía, el hecho de que siempre actuaba según sus ideales, y no le importaba lo que los demás pensaran. Y que él siempre defendiese lo que él creía que estaba bien, y castigase lo que estaba mal. Que él era él mismo, y con sus ideales bien altos.

Pero no se le ocurrió ni por un segundo, que sus palabras desanimaran un poco a Louis. Pues le había dicho inconscientemente, que no lo tenía ni un poquito en cuenta.



El nerd. (Larry) (Larcel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora