Y Le Escribí al Amor...

Capítulo 11 Desaparición

Narra Tyler.
Han pasado seis meses desde la última vez que vi a Isabelle Angelfield. 

Dios, cómo la extraño ella era mi vida entera. A veces creo que el destino es un maldito bastardo, te quita a lo que más amas en la vida.
-¡Hey! Me gritó Brian mientras chasqueaba sus dedos sobre mi cara.
-Sí, lo siento. ¿Qué estabas diciendo?
-Te estoy diciendo que conocí a una chica increíble, se llama Greta. Y no sólo es hermosa también es muy divertida. Decía Brian con una sonrisa de idiota sobre su rostro.
Eso me hizo pensar en Isabelle instantáneamente y un sentimiento de nostalgia invadió mi cuerpo.
-Me alegro amigo, de verdad. Ojalá no lo eches a perder como lo hiciste con Heather. Dije indiferente.
-No.. Ella... Ella es diferente ¿sabes? Es como conocer otro mundo a través de la mente de esa persona. Pero no puedo negar que Heather era una chica única y hermosa, aún la extraño ¿sabes? Daría lo que fuera por volver a verla.
Le di una palmada en el hombro a Brian.
-De acuerdo demasiada cursilería, ahora párate de ese sofá y acompáñame por unas cervezas. Dije tomando las llaves de mi auto.
Arranqué el auto y comencé a conducir. Estaba lloviendo demasiado fuerte. De repente comenzó a sonar la canción que menos quería que sonara... "Suedehead" de Morrisey.
-Cambia eso por favor. Le dije a Brian molesto.
-Pero esa canción es buena amigo, aparte se la cantabas a Isabelle.
-¡Dije que la cambies carajo! Le grité a Brian. Y en ese momento hice un movimiento brusco y las llantas patinaron sobre el suelo resbaladizo, perdí el control del volante y el auto se volcó.

-¡Brian! ¡Brian reacciona! Le gritaba a Brian agitándolo bruscamente para que reaccionara.
No pude hacer más y salí del auto y llamé a emergencias.
Ojalá pudiera regresar el tiempo.
Brian estaba inconsciente, y yo solo podía pensar en lo culpable que me sentía. Las luces brillantes de la ambulancia iluminaban toda el área mientras se llevaban a Brian en una camilla al hospital.
Uno de los paramédicos se me acercó.
-Bien, déjame ver esa herida... Dijo mientras tocaba con delicadeza la enorme herida sobre mi frente.
-Estoy bien, solo déjenme ver a mi amigo. Dije desesperado.
-Primero debo atender tu herida.
Empuje al paramédico con el brazo y corrí a ver a Brian. Me hace pensar en Isabelle, en esa noche manejando ebria y la camioneta se volcó, Brian no puede ser alguien más que pierda. Pero bueno, ¿Qué más me queda por perder? Ya lo he perdido todo. Pensé mientras una lágrima salía por el rabillo de mi ojo.

Beep, beep, beep... Sonaba la máquina de latidos por toda la habitación. Brian estaba acostado con tubos en las muñecas y un collarín gigante. ¿Por qué carajos no fui yo en vez de él? Mierda.
-Lo siento joven, no puede estar aquí el paciente aún está inestable. Por favor retírese. Me dijo una enfermera.
Asentí con la cabeza y me retiré.
Tenía que decirle a Isabelle y a Heather. Así que tomé un taxi a su apartamento. Toqué la puerta repetidas veces pero nadie me abrió; toqué de nuevo y escuche unos pasos acercándose a la puerta.
Heather salió.
- ¡Hola Ty! Heather me abrazó con mucho cariño, extrañaba a esta chica.
- Hola. Dije con una sonrisa en mi rostro.
- Heath, algo ha pasado. La sonrisa se borro de ambos rostros.
-Brian y yo tuvimos un accidente de auto...
Heather me interrumpió.
-¿Qué? Dios mío ¿y estás bien? ¿Él está bien? Heather estaba desesperada, podía verlo en su mirada.
- Sí, bueno el está en el hospital y aún está inestable.
Heather corrió por las llaves de su auto y salió.
Arrancó el auto y condujo hasta el hospital.

Las lágrimas caían de los preciosos ojos azules de Heather, y yo solo podía pensar en Isabelle.
-¿Y Belle? Pregunté.
Heather volteo y me miró con tristeza.
-No lo sé, hace seis meses que se fue de casa.
Oh no.
-Y ¿está bien? ¿No te ha llamado o algo?
Heather sonrió.
-No Tyler, no me ha llamado y no he sabido nada de ella. Heather comenzó a sollozar. Y no sé si está bien y la extraño demasiado.
Abracé a Heather con fuerza.
-Yo también la extraño y no puedo dejar de pensar en ella.
Seguí abrazando a Heather.
-¡Estoy harta de perder a todos las personas que amo! Heather sollozaba en mi hombro.
Solo seguí abrazándola, no tenía nada que decirle estaba igual que ella.
-¿Me ayudarías a buscarla? Preguntó Heather.
-Claro, necesito verla.

Estábamos en la sala de espera, cuando una de las enfermeras se acercó.

 
-¿Familiares de Brian Levine?
Nos levantamos todos.
-Lo siento mucho, Brian no..
La enfermera negaba con la cabeza y podía ver su cara de tristeza.
Todos comenzamos a llorar, abracé a Heather con fuerza.
-Pueden despedirse si gustan. Dijo la enfermera.
Sin dudarlo corrí a la habitación de Brian.
No puedo creer que esto de verdad esté pasando, y todo.. ¡Todo es mi maldita culpa!
Ahí estaba Brian, pálido y frío. Lo he perdido.
Solo podía escuchar el sollozo de todos en la habitación; me acerqué a Brian y le dije al oído
"Gracias"
No pude soportar más y salí de la habitación.
Heather salió en seguida de mí y ambos nos abrazamos.

"Estamos aquí reunidos en honor a Brian Levine un chico increíble, fuerte y honesto." Decía el padre James. Las prendas negras y el cielo nublado entornaban el lugar y la nostalgia invadía mi pensamiento.
Y ahí estaba ella, pude verla a lo lejos vestida de negro. Estoy seguro que era Isabelle pero antes que pudiera acercarme ella se había ido. Al menos sé que está bien.
Los globos volaban y la canción de "Chasing Cars" sonaba mientras enterraban el ataúd de Brian.

En el bar...

-¿Qué te trae aquí de nuevo Tyler? Me dijo Rox, la chica del London House.
-Tráeme otra ronda. Dije seco.
-Bien. Dijo Rox.
Me tomé toda la ronda de whiskey que tenía en frente. Ya no soporto más, necesito verla.
-¿Qué pasa Tyler? Hace meses que no te veía aquí.
-Mi mejor amigo falleció y también Isabelle me dejó ¿suficiente?
Dije mientras tomaba el otro trago.