Lecciones de una nerd

34. Que se arrepienta de sus palabras

Puede ser que el total de veces que he suspirado supere la cantidad de dedos en mis manos, pero no me puedo detener. No encuentro una forma de relajarme y me siento estresada por todo esto.

Con mis manos sigo tirando el dobladillo de mi sweater y sigo mordiendo mi labio inferior. Estoy, además, demasiado inquieta. Probablemente todo esto sea porque mi mente no ha dejado de dar vueltas desde mi discusión con Jake.

—Vamos, Summer, por favor podrías quedarte quieta que me mareas —niego con mi cabeza demasiadas veces—. ¿Él realmente dijo, con esas palabras, que era mejor olvidarlo?

No tenía intenciones de contarle a April lo sucedido porque pensé que, quizás, mientras menos personas supieran de ese vergonzoso momento, sería más fácil olvidarlo. Sin embargo, con la cara larga que traía, era imposible ocultar que algo sucedía.

Al principio pareció divertirlo mi situación, se rió, incluso disfrutó el hecho de que pensara que había sido un sueño. No fue hasta que le comenté lo que Jake dijo acerca de ese beso, que su ánimo cambió por completo. Solo le comenté esa parte, pero nada de la discusión siguiente a eso.

—Es un imbécil —masculló, cruzando sus piernas sobre la cama.

No puedo negarlo, Jake es, de hecho, un imbécil como ninguno, pero uno que desgraciadamente me gusta.

—Aunque quizás tiene razón —dice luego de una razón—. No es justo para nadie.

Alzo la vista hacia ella. April está mirando sus uñas y quitando algo de su esmalte con sus dedos, ajena a mi.

—Usó esa misma palabra —le digo.

Ella se voltea.

—Ah... Es que es cierto, él tiene una novia, que a propósito ni siquiera está aquí, y es como que te hubieras aprovechado de la situación para, no sé, quitarle a su novio.

"¿Podrías vigilar a Jake por mi?"

Será que...

Dejo salir un suspiro.

—Me siento como la mierda, soy la peor amiga, prima, vecina, lo que sea, que pueda existir en el mundo.

—¿Estás loca?

A pesar de que estamos sentadas en la enorme cama, me alejo un poco porque ella se sobresalta. Ella pone la punta de sus lentes entre sus dientes, intentando esconder la maliciosa sonrisa que de pronto se le forma...

—No puedo creer que pienses eso Summer, eres una increíble chica que lo ha estado ayudando todo este tiempo a convertirse en mejor persona, porque admitámoslo sin tu ayuda Zoey lo odiaría por ser quien es.

—Eso no es cierto —intento defenderlo, aunque es más bien por la última frase—. Además, la del error fui yo.

—No es tan así amiga —la miro confundida—. Tú eres una persona muy genial y si, cometiste el error de besar a un chico que tiene novia, pero no te vayas a martirizar por eso.

—Siento como si hubiera esperado el momento preciso para que algo sucediera entre ambos porque todo me daba indicios de que pasaría, pero simplemente me equivoque. Siento que espero por algo que jamás llegará y sé que es así, pero mi mente aun así lo espera.

Suspiro otra vez. Agradezco que April estuviera aquí porque no sé cómo hubiera sobrevivido sin poder desahogarme en un lugar seguro.

—Primera vez que hago algo atrevido y fue un completo error.

Mi amiga pone su mano en mi hombro, dándome consuelo.

—¿Sabes quién dijo, "correr riesgos es fundamental, no hay nada más importante que la experiencia"?