Lecciones de una nerd

39. El paso para hacer las cosas bien

—"Me tendió la mano esperando el momento en que yo la recibiera, con esa sonrisa que llevaba tiempo haciéndome sentir diferente. Las cosquillas en el estómago, la incoherencia al hablar, todo era producido por el hermoso encanto de sus labios curvarse"

Sonríe.

—"La tomé siguiéndole la guía, incluso me temblaron un poco al sostenerla —me ruboricé— ¿A dónde me llevarás?, le dije. Y él respondió — A donde no pueda perderte"

Me acurruco más en el pasto, apoyada en mis manos para verlo bien mientras él lee suavemente los párrafos de aquel libro. Hemos estado sentados en mi patio trasero, aprovechando el poco sol que ha salido este día contra todo pronóstico, para pasar tiempo juntos.

Jake decidió que quería leer algún otro libro y como este ya lo iba a terminar, se ofreció para leerlo por mi.

—No sé ve que vayan a tener un buen final, ¿por qué lees esto de todas formas? —pasa su mano por su cabello.

El tiempo ha pasado rápido ahora que ambos decidimos crear esta burbuja, las festividades pasaron en menos de un parpadeo y tendremos que volver a la realidad prontamente. Sin embargo, las cosas han estado muy bien entre ambos.

Hemos sido fieles a la promesa de no avanzar más en esta relación al menos que Zoey regrese, y supongo que una vez afrontemos esa situación, podremos hacer las cosas bien esta vez.

«No seas mentirosa» Cállate.

—Porque me lo regalaron y los regalos no se menosprecian.

—Bueno la persona que te lo regaló fue muy tonta, no parece ser mucho de tu gusto. ¿Quién fue el ignorante?

De hecho fue él.

Jake se endereza para apoyarse mejor en el tronco del árbol y yo me giro para quedar mirando el despejado cielo.

—Un tonto que al parecer no me conoce muy bien.

Suelta una risa nasal.

—Entonces, no tiene comparación conmigo.

No tengo que voltearme para saber que trae una tonta sonrisa en su rostro, no se le ha quitado desde que regresé a casa.

—No exageremos Jake, creo que el chico es mucho mejor que tú, al menos hace el intento —mordí mi labio.

—¿Lo prefieres a él?

Él se acerca, su rostro aparece en mi campo de visión y debo ser sincera, verlo desde esta posición hace que mis neuronas hagan corto circuito.

«Que pervertida eres Summer Hale» Silencio.

Jake deja salir una risa y espero que no sea por lo roja que deben estar mis mejillas. De alguna manera, se apiada de mí y se aleja, dejándome respirar con normalidad otra vez.

Todos estos días han sido maravillosos. Divirtiéndonos, nosotros dos y con los chicos también.

Hoy pasó toda la mañana terminando su trabajo en mi cuarto sin que se lo pidiera —según él aún no está terminado—, mientras me pedía que le leyera o que le pusiera música desde la radio.

También he estado acompañándolo en su casa, haciendo recados para su madre y en otros asuntos que mo le puedo decir a Jake hasta que su mamá terminé. En ese sentido son muy parecidos.

De hecho, le está pintando un cuadro que personalmente me agrada mucho, aunque no tengo el ojo crítico de un artista como para saber qué está bien y que no, él cuadro es hermoso y sé que a Jake le agradará.