Epílogo

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¡felices 6 años! ♡


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—Respira profundo. Estuviste esperando este momento desde hace mucho tiempo, ahora... ¡controlate!

Miro feo a mi hermano cuando escucho eso último. Todo el apoyo emocional que hace un rato me estaba dando se extingue con su grito.

—¡No me grites!

Aunque golpeé su brazo y él comenzó a reírse de mí, nada de eso ayuda a distraer mi creciente nerviosismo.

Nathan toma mis manos, las sube y baja como si simulara una respiración. Hasta que luego se pone a jugar con ellas sin sentido aparente.

—Nate, Nate... —digo para que me suelte —. ¡Nate! ¡Ya!

Pasé una mano por mi cabello, envolviendo un mechón de él entre mi dedo índice para sacarlo de entre mi birrete azul. No podía creerme que luego de muchos años, me encontrara ya en mi graduación de secundaria. Vestida de toga y birrete.

—Summer, yo no estaba así cuando me gradué. No sé por qué tienes tanto pánico —odio las multitudes—. Lo único que debes hacer es sonreír y pensar que luego de que te entreguen ese diploma saldrás de aquí lista para comenzar otra vida.

Ese pensamiento me tiene nerviosa. Recibí mi carta de aceptación hace unos días para la Universidad de Berkeley, bastante lejos de casa, y a pesar de que mi familia estaba contenta porque había entrado a la universidad que quería a estudiar lo que deseaba, no estaban muy entusiasmados por tener que llevarme a otra ciudad.

—Es que tener que mudarme me tiene bastante nerviosa.

—Eso lo veremos... —dice Nate con algo de recelo.

Él es quién menos está de acuerdo con todo esto, cree que estaré perdida en una nueva ciudad sin ellos a mi lado, burlándose en mi cara de que era todavía una niña y que me perdería dentro de la misma facultad, lo que me haría llorar y finalmente llamarlos a todos por ayuda.

Aunque, sé que en realidad no pensaba eso, oí cuando le dijo a mamá que no me dejara mudarme porque él no soportaría la idea de que me fuera lejos y no poder estar ahí para mi. Sobre todo con todo lo que ha pasado últimamente.

Esa noche, luego de celebrar y que cada uno fuera a su cuarto, Nathan apareció en el mio, acurrucado junto a mi como cuando éramos niños y yo tenía pesadillas.

—"Señores padres y apoderados, por favor pedimos que tomen asiento para darle inicio al proceso de graduación 'Clase 2015'"

La voz resuena en todos lados gracias a los altavoces, esa es la señal para que Nathan vaya a sentarse a las bancas junto con el resto de mi familia. Antes de irse, aprieta mi mejilla con demasiada fuerza, riéndose de mis intentos de alejarlo.

Mis padres y mi tía están esperando en las gradas, cuando los veo los tres agitan sus manos con mucha emoción, haciendo que sonría.

—¡Que bueno que te encontré!

Giro sobre mis talones, tambaleándome en el proceso porque mis zapatos se enterraron en el césped de la cancha de la escuela. Por suerte no caigo al suelo ya que alguien se encarga de afirmarme con fuerza.

Demasiada.

—Jesse por favor no me ahorques —digo entre sus brazos—. Necesito respirar para graduarme, hombre.

Lo empujo ligeramente cuando me suelta y él me sonríe con ternura. Desde que volvimos a hablar y también a intentar nuevamente esta amistad, ambos hemos estado más unidos.

Lecciones de una nerd Donde viven las historias. Descúbrelo ahora