Lecciones de una nerd

41. Un perro muerto, una despedida y otras confesiones

Siento que he estado mirando el cielo de mi habitación por más tiempo del necesario. Las ramas del árbol que dibujo Jake ya están tan memorizadas en mi mente que al cerrar los ojos las puedo seguir viendo.

Estoy en un completo vacío.

Me siento extraña, coml si de alguna manera hubiera vuelto a cómo eran las cosas antes de conocer a Jake, ya no tengo mucho que hacer.

Tampoco entiendo cómo debería sentirme respecto a todo lo que está pasando, porque las cosas que creía ayer, no son las mismas que creo hoy.

No he hablado con nadie, incluso en el momento que April dijo esas palabras cuando la llamé, sentí tanto miedo por volver a decepcionarme que corté la llamada y apagué mi teléfono. Sentí miedo sobre las implicancias que tienen sus palabras.

La idea de que todo este tiempo, todos hayan sido parte de... lo que sea que es esto. No quiero volver a sentirme como antes, no quiero sentir otra vez esa desconfianza florecer dentro de mi.

Hemos hecho las cosas tan mal. Tampoco es que crea que toda la culpa se la lleva Jake, antes de saber la verdad yo me comporte bastante mal e inmadura, saqué en cara cosas que no debía, me ofendí por cosas que realmente estaban bien, e incluso me metí dentro de una relación creyendo que lo que exigía era correcto.

Intentar lidiar con todo lo que sentía y comprender todo lo que estaba pasando me hizo tomar tantas malas decisiones, que ni siquiera puedo sentirme aliviada por esos sentimientos de culpa que tuve, porque a pesar de ser mentira al final, de todas formas hice esas cosas.

Hice las cosas tan mal, actué como una persona completamente diferente. Yo no era así, antes de Jake a mi no me interesaba entrometerme en la vida de nadie, respetaba aquellas cosas que debían ser respetadas y me respetaba a mi también.

Ni siquiera puedo pensar que hice todo aquello por mis sentimientos porque ahora ni siquiera los entiendo.

Me acostumbre a ese ir y venir en esta relación, que a veces pensaba que no le interesaba ni un poco y me sentía tan mal por ello, me carcomía la cabeza intentando descubrir todas las señales para luego decepcionarme porque las había inventado yo e intenté hacer las paces con ese pensamiento, para que luego simplemente me dijera que era todo por mi.

Estoy tan confundida.

Tengo tantas dudas que quiero aclarar, tengo tantas cosas en mi cabeza que no hacen sentido. ¿Por qué si sabía ya mis sentimientos por él no me lo dijo? Para qué esperar el último momento o hasta el punto de verme llorar por él, por qué esperar hasta que inevitablemente lo supiera.

Ni siquiera entiendo por qué April sabía también de esto. Sin embargo, no quiero ir hacia allá, no quiero sentarme y dar vueltas a por qué mi mejor amiga sabía de esto y no me dijo nada, porque siento que descubriré algo que probablemente vaya a terminar de quebrarme.

Jake, April, Jesse...

No quiero volver a ser esa persona que desconfía de los demás, no quiero volver a ser la persona que fui antes de Jake, ni tampoco quiero ser la persona en la que me convertí estando con Jake, una persona egoísta y desconsiderada.

Creo que antes de analizar qué pasará con ellos, debo hacer algo conmigo. Tengo planes, tengo ideas que quiero concretar y todas las he ido empujando este ultimo tiempo, tengo a alguien a quién debo enorgullecer y este actuar no lo hará.

Me levanto de mi cama, a pesar de mi motivación por despejar la mente, mi cuerpo se mueve lento. Bajo la escalera de mi casa, es tarde pero todos están dando vueltas por ahí, preocupándose de sus propios problemas.

La luz del living está encendida y desde aquí puedo ver la espalda de mi hermano.

—Deberías hacerlo más lento... para que pueda verte bien.