Soy un idiota, terco y tengo ganas de verte.
—¿En serio quieres que me vaya?
—Sí.
No podía asimilar su respuesta, no quería hacerlo, sostuve más fuerte su cuerpo acercándolo cada vez más a mí, hundí mi rostro en su cuello, aspirando su olor natural, lo abracé esperando a que él se diera la vuelta y me dijera que no era verdad pero su respuesta fue diferente.
—Te dije que te fueras —su voz no mostraba ninguna emoción, era tan frío.
—No lo entiendes, yo, no sé qué me pasó, sé que fui muy tonto al quedarme callado y por eso estás así conmigo pero te prom-
—¡Deja de hacer promesas! —Su voz se rompió, tardé segundos en comprender— Los dos lo sabíamos, era demasiado bueno para ser verdad y ahora aquí están las consecuencias, nuestras vidas han sido ventiladas, trajimos problemas, viste cómo no pudiste decir nada en ese momento ¿piensas que realmente tienes que decir algo más de lo que ya demostraste? —él se encogió y tapó su boca intentando dejar de llorar, yo me quedé callado, no podía decir nada ya que todo era verdad.
—Fue un error, soy un tonto y entiendo que me odies pero no me alejes, golpeame si eso es lo que quieres más no me dejes así.. además, lo nuestro ¿continuará? —Tenía miedo a hacer esa pregunta, después de todo, Tae estaba en todo su derecho si decía que hasta aquí llegaría nuestra relación.
No fui lo suficiente fuerte para poder luchar por los dos, porque es cierto, yo aún no soy capaz de aceptar esto por completo, aun no estoy dispuesto a decirles a todos que a quien amo no es una chica, es un chico, que todas esas veces en las que les mencionaba a mis amigos lo linda y tierna que era la persona que me gusta, jamás dije que en realidad era un chico por miedo al rechazo. Mis padres, ellos pensarán lo peor de mí en cuanto sepan que su hijo es... diferente.
—No lo sé —contestó— ahora... quiero estar solo, por favor, Hoseok, déjame descansar.
Me levanté de ahí, me alejé hasta la puerta, esperé un poco con la esperanza que él decidiera decirme que no me fuera pero no dijo nada, se quedó allí acostado. Salí del cuarto, volteé a ver si había alguien cerca pero no lo había, me recargué contra la pared, mirando mis manos, noté cuanto me hace falta tenerlas entrelazadas con las suyas, solo así serían útiles.
Despeiné mi cabello con fuerza, sentía impotencia de nuevo, sentía esas ansias que nunca en mi vida había sentido, ahora entiendo porque las personas ahogan sus penas en vicios, esta necesidad de acabar con todo de una vez es tan fuerte.
—A la mierda todo —me di media vuelta y entré de nuevo al cuarto, impulsado por mis acciones, me acerqué hasta el pie de la cama, Tae levantó la cabeza, me miró por unos segundos para luego volverse a acostar.
—Te dije que no quería hablar contigo ¿qué haces aquí? —Cubrió la mitad de su cara con la cobija.
—Lo que pasa es que —jalé la cobija hasta verlo completamente descobijado— soy un idiota terco y tengo ganas de verte aun si tú a mí no.
Gateé hasta llegar a rostro, me subí sobre él, impidiendo que escapara. Tenía una expresión de molestia, intentó quitarme pero puse más fuerza en mis brazos para que no pudiera irse.
—Bien, ya me miraste, ahora ¡vete! —se giró de lado.
—¿Cuántas veces tengo que decirte que me mires para que dejes de voltear a otro lado? —Lo regresé a la misma pose para verlo a los ojos, la luz del pasillo mostraba sus ojos vidriosos— No quiero que me odies pero no te culparé si lo haces —relajé mi expresión, acaricié su mejilla, él no decía nada.
ESTÁS LEYENDO
¿AMIGOS? ; VH
FanfictionHay cosas que nunca se podrán controlar, como enamórate. Tan espontáneo y sin prejuicios, solo que... la sociedad sí los tiene y obliga al hombre a seguir sus normas. Hoseok y TaeHyung descubren con el tiempo que los prejuicios marcados por la so...