Historias Patunas

Familia Pato

En un lugar muy distinto al que conocemos, un poblado se asentó. Este poblado veneraba todo tipo de aves, pero entre ellas, el pato era un animal sagrado.

Todo el mundo convivía con los patos, su existencia era tan necesaria como su propia vida. La vida de cada persona estaba enlazada a un ave, lo que significaba que si una persona moría, su ave también, y viceversa. Los habitantes necesitaban una persona que les guiase, y esa persona era conocida como mama pato.

La familia real nació gracias a la unión entre mama pato y papa pato, de donde tres criaturas nacieron. Todos los habitantes del Reino Patuno compartían sus vidas con los patos, cada pato estaba conectado a una persona, y ese era el caso de mama y papa pato. El pato que estaba unido a mama pato también trajo al mundo tres huevos. Uno de los huevos era blanco, pálido como la nieve y con un brillo plateado que le hacía especial. Otro era una mezcla de colores, entre verde y amarillo, y casi siempre se refugiaba entre las ramas del nido. El último, tenía toques dorados, pero no porque fuera de oro, sino porque siempre permanecía al sol.

El año en el que estos tres huevos rompieron el cascarón fue nombrado más adelante como "el año loco", debido al extraño cambio de las estaciones.

El primer huevo en romperse fue el blanco, que nació en la estación más fría de todas, el invierno.

El segundo huevo en romperse fue el verde amarillento, el cual nació en la estación más colorida de todas, la primavera. Lo extraño fue que el otoño se unió a mediados de la primavera creando la estación más extraña de todas.

El último huevo en nacer fue el dorado, éste rompió el cascarón en la estación más cálida de todas, el verano.

Las personas unidas a estas tres nuevas criaturas fueron las tres hijas de mama pato, es decir, Gemma, Guiomar, y Alba.

Gemma, la mayor, tenía el pelo plateado, y sus pestañas parecían estar congeladas. Sus ojos eran azules, y toda ella se veía envuelta en una brisa gélida que traía suavemente copos de nieve que jamás se agotaban.

Guiomar, la mediana, tenía el pelo largo y colorido, siempre adornado con plantas vivas que jamás morían. Sus ojos eran verdes y marrones, y cada vez que fijaba su vista en un lugar, dicho lugar se convertía en un paraíso lleno de plantas hermosas.

Alba, la menor, tenía el pelo marrón, adornado con purpurina dorada que resplandecía inevitablemente.

Gemma siempre actuó de manera responsable y correcta, debido a que le correspondía ser la heredera del reino. Con los años, ganó la confianza de su madre para heredar el reino pero perdió el apoyo de sus hermanas. Eso se mostró con el irremediable odio de Alba y la desaprobación de Guiomar.

Diego, el rey, era el que atendía a sus hijas mientras mama pato gobernaba. Eso le llevó a descubrir lo que pasaría si Gemma heredaba todo el reino. Para remediar ese problema creó un testamento más beneficiario para toda su familia.

El reino quedaría dividido en cuatro territorios, una isla iría destinada al descanso de los antiguos reyes, y el resto sería dividido en tres territorios, uno para cada hija.

Mama pato y papa pato cedieron el reino a sus hijas y se fueron a descansar a la Isla Paraíso, un lugar donde vivirían felices. Las tres hermanas fueron separadas para gobernar en los distintos territorios.

El Territorio del Norte, el lugar más frío y silencioso, fue destinado a Gemma, y junto a ella convivieron los patos más aptos para vivir en el hielo y las personas que permanecían unidas a ellos. Los patos del norte desarrollaron características especiales como por ejemplo, un plumaje blanco, un carácter alocado aunque serio al mismo tiempo, y aunque den la impresión de estar helados adoran el hielo y las aguas de alrededor.

El Territorio del Medio, fue destinado a Guiomar, y junto con ella se asentaron las personas y sus entrelazados patos, a las cuales les encanta un clima templado. Estos patos tenían un plumaje colorido y se dejan ver por praderas, y lugares con flora abundante. Todos en este territorio buscan el amor en una estación en particular, en primavera.

El Territorio del Sur, el más cálido de todos, fue destinado a Alba. Los patos que lo poblaron adoraban el calor, la arena, el mar, y las llanuras extensas. Su plumaje era amarillo y a veces marrón. Se dejan ver en las playas o en lagos calurosos.

Así fue como las tres princesas se convirtieron en reinas, y ese día fue nombrado como el día de la triple coronación.

Pasaron años, nevadas inmensas, lluvias imparables, todo lo que podía pasar en el Territorio del Norte. Gemma era una gran reina y buscaba un rey que estuviese a su altura y a la altura de su pueblo. Tras muchos intentos no logró lo que deseaba, pero ofreció a su pueblo algo más valioso que un rey, un príncipe.

Gemma y su mascota patuna tuvieron un hijo al mismo tiempo. El huevo de la pata tenía colores grises, blancos y muchos tonos azules. El hijo de Gemma, nacido en pleno invierno, fue llamado Iván.

Como primer nieto de mama pato, era considerado como una joya. Todos estaban pendientes del nuevo miembro de la familia y las visitas de todo el reino fueron inmensas. Gemma se reencontró con sus queridas hermanas y les presentó a su sobrino. Guiomar y Alba se sintieron unidas de nuevo con Gemma.

Pasó el invierno, y sucedió algo que solo había ocurrido una vez antes, en el año loco. La primavera y el otoño se unieron de nuevo para dar la bienvenida a la primera nieta de mama pato, Ainara. Guiomar había tenido a la primera princesa del reino, la futura heredera del territorio del medio.

Solo faltaba una descendiente, la futura heredera del Territorio del Sur. Alba tuvo una premonición que le desveló que iba a tener a su hija el 4 de Abril, por lo tanto empezó a buscar a un buen padre. Los aspirantes al trono no eran los adecuados así que Alba busco a su rey en las playas arenosas del Territorio del Sur. Por fin, el 4 de Abril nació Lidia. Cuando Lidia nació la estación que reinaba era el verano.

 Este escrito fue guardado en la Isla Paraíso, pero los sucesos de cada reino permanecerán escondidos en lugares secretos y mágicos.