Historias Patunas

Libros de Principado

Principado del Norte (Libro de los vientos)

Cada heredero de los distintos territorios se enfrentaba a un grave problema, y este problema era aprender a conservar su territorio lo más parecido posible a como lo habían hecho sus madres. Esta tarea era difícil puesto que no tenían el mismo poder que ellas, y por eso debían aprender a utilizar su poder de un modo semejante al de las reinas.

La educación de Iván estaba basada en la formación de un futuro rey. Por eso Gemma le intentaba enseñar a mantener congelado el reino. El poder de Iván era el del viento, y tras muchos años de práctica, Gemma ya podía ver el futuro Reino de Norte. El futro del reino alteraría un poco el paisaje, éste se llenaría de huracanes y ventiscas.

La reina y su hijo pasaron buenos momentos, pero también pasaron traiciones, misterios, y debates por el trono. La herencia de Gemma variaba demasiado, consiste en un largo historial en el que se puede apreciar las veces que Gemma ha desheredado a sus hijos, los cuales a veces se lo merecían.

La vida en el norte era maravillosa pero la reina y el príncipe desconfiaban del resto de reinos, pensaban que se iban a aliar e invadir el Norte, y para salvarlo decidieron adoptar un nuevo miembro en la familia. Meijia, la nueva princesa del reino del norte, ya era una más de la familia.

En el Territorio del Norte se guarda el mejor misterio de todo el reino patuno, y esto se debe a que Gemma jamás le dijo a Iván quien era su padre.

Iván- Príncipe heredero del Territorio del Norte, poder del viento.(19/01/2014)

Meijia- Princesa del Territorio del Norte, poder del cristal, futura duquesa. (26/04/2014)

Principado del Medio (Libro de la tierra)

Cada heredero de los distintos territorios se enfrentaba a un grave problema, y este problema era aprender a conservar su territorio lo más parecido posible a como lo habían hecho sus madres. Esta tarea era difícil puesto que no tenían el mismo poder que ellas, y por eso debían aprender a utilizar su poder de un modo semejante al de las reinas.

Ainara, la futura heredera del territorio del medio, no fue preparada del mismo modo que Iván para conservar el Territorio de Medio tal y como lo hacía su madre. Siempre observaba a su madre gobernando su reino, expulsando a los intrusos con su poder. La educación que Guiomar había previsto para su hija era buena, pero Ainara siempre quiso aprender a ser reina observando a su madre y por eso intentaba escaparse de su preparación a futura reina.

El árbol de las tres semillas educaba a Ainara desde que Guiomar le creó. El árbol era mágico, como casi todos los del reino, y mientras Ainara aun era pequeña la retenía durante su preparación. Cuando Ainara creció y sus poderes se desarrollaron consiguió escapar del árbol y así ver como su madre mantenía el reino. Se sentaba en el árbol más alto y vigilaba a Guiomar mientras las plantas le obedecían y mientras los animales defendían el reino.

Ainara siempre quiso aprender a crear semillas, como hacía su madre, pero jamás lo conseguía. También quería dominar a las plantas pero cada vez que utilizaba su magia en una planta, ésta acababa ahogada o aplastada por una roca.

La princesa no tenía como meta heredar el territorio del medio, sino que su meta era dominar su poder para que todos viesen que la magia de su madre no era tan diferente a la suya. Otra meta en su vida era el amor, y fue la primera princesa en encontrarlo. Un adorador de cisnes llamado David conquistó a la princesa del medio. El amor cuajó, pero la ley patuna no le permitió ser príncipe del Medio, pero sí le permitió ser consejero de la princesa, una tarea que le ofrecía la oportunidad de estar con su amada.

Ainara- Princesa heredera del Territorio del Medio, poder del agua y la tierra (03/04/2014)

Principado del Sur (Libro de las estrellas)

Cada heredero de los distintos territorios se enfrentaba a un grave problema, y este problema era aprender a conservar su territorio lo más parecido posible a como lo habían hecho sus madres. Esta tarea era difícil puesto que no tenían el mismo poder que ellas, y por eso debían aprender a utilizar su poder de un modo semejante al de las reinas.

Todo principado empieza con el nacimiento de un futuro rey, o una futura reina, y en el caso del Territorio del Sur, el futuro miembro de la familia real era la princesa Lidia. Ya desde su nacimiento seguía un camino distinto al del resto de príncipes y princesas. Lidia estaba entrelazada a un huevo de pato, como es normal en el reino patuno, y ese huevo se cayó accidentalmente del nido viviendo su primera aventura. Aparentemente ni el huevo ni Lidia sufrieron daños, pero si afecto a su forma de ser y a su educación.

La educación que Alba ejerció sobre su hija fue distinta a la de sus hermanas, y fue premeditada durante largos días. Esta educación consistió en que Lidia eligiese su camino, tomase sus propias decisiones dejándose llevar por sus emociones. A Alba le pareció que así su hija sería la reina más sincera de todas, incluso más que ella.

El poder de Lidia era el de la arena, aunque poseía otros dones, los cuales estaban conectados con la mente del resto de seres vivos.

Lidia era un alma llena de sueños, y esos sueños le llevaban a hacer locuras que ningún otro miembro de la familia haría jamás. Locuras como montar en un dragón de arena son las que le permitieron desarrollar su poder hasta dominarlo al completo. Ella se siente segura de poder almacenar el calor del Sur para poder llevar el Territorio del Sur, pero en el fondo sabe que su madre vivirá muchos años, así que no se preocupa por ser reina.

La meta de su vida es otra, su objetivo es proteger a su madre, así como su reino, y eso es algo en lo que emplea toda su magia.

El nacimiento de lidia se podía ver desde antes de que Alba conociese a su padre. Alba tuvo una visión del futuro relacionada con su hija, y busco un hombre que convirtiese su visión en una realidad. Ese hombre vivía en un barco y cuando desembarcó en las playas del Territorio del Sur conoció a Alba. Era un adorador de gaviotas, y esa clase de personas no podían permanecer mucho tiempo en tierra, sino que preferían vivir en el mar. Quedarse supondría un desorden en la naturaleza y Alba no podía dejar su reino, así que ambos decidieron separarse. El adorador de gaviotas jamás conoció a Lidia, y Lidia jamás vio a su padre.

Lidia- Princesa heredera del Territorio del Sur, poder de la arena y de los recuerdos. (04/04/2014)