Historias Patunas

Historietas/8-Una Reina Malvada

Las disputas entre el Norte y el Sur seguían sin cesar. Pero esta vez era distinto, Alba, la reina del Sur, decidió invadir el Norte sin importarle luchar con cualquiera que se lo impidiese. Llegaron rumores de un posible enfrentamiento y Gemma le declaró la guerra a Alba.

Meijia, la princesa del Norte, no quería participar en la guerra y tampoco quería que su madre la provocara, así que se lo intentó impedir. Gemma percibió la actitud de su hija como un acto de alta traición, y por eso le congeló y le encerró en un lugar oscuro al que no llegaba la luz.

Mientras tanto, en el Territorio del Sur, Alba provocó un incendio inmenso que lo arrasaría todo a su paso. Alba debía atravesar el Territorio del Medio para llegar al Norte, y le pidió ayuda a su hija Lidia, la princesa del Sur. Lidia, no solo se negó a ayudarle sino que se lo intentó impedir. En el Territorio del Sur, un ataque a la reina se castigaba incinerando al culpable, pero al ser la princesa, por el momento solo la encerrarían en las mazmorras, vigilada por millones de soldados. Alba prosiguió con su ataque, arrasando los bosques del Territorio del Medio.

Guiomar, la reina del Medio no se iba a quedar de brazos cruzados mientras su territorio quedaba devastado por las llamas de su hermana, así que dejó bien claro que no lo iba a consentir. A pesar de eso Alba insistía en quemarlo todo. Guiomar, no tuvo más opción que utilizar las lluvias que llegaban del Norte para apagar las llamas.

Gemma no iba a esperar a que Alba arrasase el Territorio del Medio para llegar a su reino a sí que comenzó a congelar el Territorio del Medio para llegar al Sur desembocando un invierno eterno.

Por el momento la única que sufría daños en su territorio era Guiomar, que soportaba grandes heladas por el Norte y fuertes incendios por el Sur. Guiomar intentaba que permaneciese el equilibrio así que utilizó su poder para llevar las ventiscas del Norte al Sur y el fuego del Sur al Norte.

La furia de Guiomar creció al pensar que se había despreocupado de la educación de su hija para poner paz entre sus hermanas y que ahora ellas estaban destruyendo su reino. Guiomar retuvo a sus hermanas durante un tiempo sin embargo empezaba a agotarse, pero su hija Ainara apareció justo a tiempo. Una de las tareas que tenía Ainara como princesa era idéntica a la que tenía Guiomar como reina, y esa tarea era proteger el reino.

Guiomar le ordenó a su hija que sacase a todos los habitantes del reino, que los llevara al puerto y saliesen navegando de allí. Cuando Ainara los llevó al puerto se sintió mal por dejar a su madre, así que le mandó a David que se los llevara mientras ella ayudaba a su madre.

Cuando la reina y la princesa del Medio estuvieron juntas se pudieron dividir para defender las dos fronteras, Guiomar se dirigió a la frontera del Sur y Ainara a la del Norte.

Guiomar intentó retener a Alba con sus enredaderas pero estas se abrasaban con tocar el fuego. Mientras el fuego seguía expandiéndose a Guiomar se le ocurrió dormir a Alba con polen mágico. Una pradera llena de flores apareció de repente y Guiomar mando el polen de las flores a su hermana que quedo inconsciente en un momento. El plan de Guiomar había resultado ser un éxito.

Mientras la guerra entre Alba y Guiomar llegaba a su fin, Gemma avanzaba congelando el Territorio del Medio. Pinchos de hielo surgían del congelado suelo del Territorio del Medio. Para contrarrestar este ataque Ainara provocó alteraciones en la tierra. Pinchos rocosos surgían del suelo rompiendo los pinchos de hielo. La furia de Gemma creció y todo se congeló. Los pinchos rocosos de Ainara acababan congelados por Gemma, así que Ainara creó un muro de tierra que supuestamente frenaría los ataques de Gemma. Eso no fue lo que sucedió, sino que el muro acabó congelado.

Ainara estaba desesperada, así que utilizó todo su poder para abrir un agujero en el suelo y que el hielo no pudiese pasar. Ainara acabó desmayándose por usar tanto poder de golpe, y mientras tanto Gemma empezó a construir un puente que atravesaría el agujero.