Me encontraba en clases, no estaba segura de que materia era pero al menos sabía donde estaba parada o en este caso, sentada.
Me la he pasado viendo a Calum, estaba diferente y lo podía notar, sus amigos no lo molestaban y él tan solo no quitaba su vista del cuaderno mientras escribía.
Los minutos pasaron y la campana inundó el aula. Suspiros de algunos compañeros se escucharon al igual que las sillas correrse rápidamente haciendo un ruido algo irritante contra el suelo. Unos segundos más y el salón estaba vacío, recogí todas mis cosas y fui caminando hacía la puerta pero un pequeño papel debajo del asiento de Calum me obligó a parar.
Miré sobre mis hombros y como no había nadie lo agarré, rápidamente lo metí en mi bolsillo y decidí irme a casa ya que era la última clase. Este día pasaron muy rápido y agradecía eso.
Como siempre, caminaba por las calles de Sidney yendo hacía casa con mis auriculares puestos, tenía cuiosidad e intriga por saber que decía ese papel, tal vez no era de Calum o tal vez si, solo lo iba a averiguar cuando llegue y digamos que faltaba un poco más.
Por tercera o cuarta vez me sentí observada, ya estaba harta de esto y aun no tenía ni la menor idea de quien sería. Suspiré y paré de caminar, paré la música y decidí dar una vuelta en mi propio lugar. Nadie había, solo estaba yo y mi sombra. Cansada de esto seguí caminando pero prestando atención más al exterior, los autos iban de aquí para allá callando los sonidos de la naturaleza, no era lindo.
-Hey. -Alguien grito de atrás.
Solo seguí caminando ya que de seguro no me estaba hablando a mi, aun así sentía pisadas más cerca, lo que me hizo acelerar más mi paso.
-Hey, hey. -La voz se sintió mucho más cerca.
De un segundo a otro tenía una mano arriba de mi hombro, ese acto me sobresaltó y quedé delante de esa tal persona.
-¿Que quieres? -Mi labio empezó a temblar, como siempre.
-Solo quería sa-saludarte. -Se rasco la nuca algo nervioso.
Me quede callada y lo miré descifrando si lo decía de verdad o si tan solo era una broma.
Ahora su vista estaba baja mientras que escondía sus manos en un suéter color bordo.-¿A mi? -Pude vociferar dos palabras.
No era exactamente lo que quería decir pero fue lo único que pude articular.
-Creo que eres la única chica aquí. -Rio algo tímido.
Sus ojos verdes conectaron con los míos en seguida pero tan solo fueron unos segundos ya que ambos rompimos contacto al instante.
Sonreí algo desconfiaba. El ambiente empezó a tornarse algo tenso y lo único que se escuchó fue un suspiro por parte del chico.
-Soy Michael. -Dijo en un susurro y extendió su mano hacía mi.
-Sa-Sadie. -Logré decir y nuestras manos se juntaron.
Pude notar que él también tenía la mano sudada lo cual nos hizo soltarnos en seguida.
-Mucho gusto.
Y otra vez el ambiente se volvió tenso, esta vez yo decidí romper el silencio que había.
-¿Puedo hacerte una oregunta? -Solté con un gran suspiro.
Aun seguíamos paradas a la mitad de la acera, él era una cabeza más grande que yo.
Era intimidante tenerlo un poco cerca.-Claro. -Acomodo su cabello negro.
-¿Tu eres el que me sigue?
Por primera vez, me salió todo una oración sin tartamudear, mis manos sudaban y todo el tiempo lo limpiaba en mis jeans.
Noté como se sonrojaba y bajaba su vista rápidamente, me sorprendí. Él era la persona que me estuvo observando todos estos días, él era el que me hacía sentirme incomoda cuando iba caminando por las calles. Aunque el chico ahora llamado Michael no me dijo que si o que no sabía que era él, lo delató su sonrojo.-Tan solo, no lo hagas más.
Suspire y seguí caminando hacía mi casa, Michael solo siguió su camino y yo el mío.
Al llegar a casa subí rápido a mi habitación y saque el pequeño papel arrugado que seguía en mi bolsillo.
Lo abrí con cuidado y un par de versos se encontraban ahí."Cause I feels so damn lost
And it comes with a cost of being alone.
Everything is falling down, we're suffering.
Helples thoughts, ans out we sing."Sonreí al notar que era una canción y al parecer muy buena, aun así la hoja estaba algo rota y algunas partes estaban rayada como si hubiera sido él el que inventó y escribió eso.
Después de leerlo unas cuantas veces más me di cuenta que el primer verso fue el que escuché cantar a Calum.Fue inevitable no sonreír como enamorada al recordar su voz al cantar, también su sonrisa y ojos. Todo de él.
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Sexto capitulo de Crush, espero que les guste. Fue un capitulo muy corto pero bueno, tengan compasión porque son las 3:50am y tengo demasiado sueño, además mi imaginación caduco o algo así
No se olviden de darle a la hermosa y linda estrella que ven en su pantalla si les gusto el capitulo y si quieren comenten.
Adiós, buenas noches.
-R.
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Crush [c.h]
FanfictionMuchos dicen que hay una delgada linea entre el amor y la obsesión, así que acompáñame en esta historia y descubrirás si están en lo cierto.