Crush [c.h]

Capitulo 13

-¿Estas bien?

Alguien me rodeo de la cintura y ya sabía muy bien quien era.

-Si. -Sonreí y me di la vuelta.

Arrugue el papel en una bola para después tirarlo, no quería que ella lo viera.

-Buenos días. -Ella me dio un beso en la mejilla.

Jo era una chica que había conocido hace ya unos días, nos llevamos bien y ahora estábamos saliendo. Admitía que la chica era bonita y por qué no estar con ella.

Después de eso, ambos fuimos a nuestras respectivas clases.

...

Sadie's P.O.V

-¡Sadie!

Escuché que alguien grito desde abajo. Me levanté de mi cama y deje el pequeño libro que estaba leyendo para después bajar hacía la sala.

-¿Que pasa? -Pregunté al ver a mi madre en la puerta de entrada.

-Alguien está preguntando por ti. -Canturreo con una sonrisa.

Al principio pensé que era Olivia solo para saber por qué había faltado pero al ver la cabellera negra y algo desalineada sabía quien era.

-Sadie.

Sonrió al verme y escondió una de sus manos en el bolsillo de su skinny jean.

-Michael.

Fue lo único que llegué a decir ya que no salía nada y además me había tomado desprevenida.

-Quería venir para traerte algo.

Su mirada bajo al suelo y se pudo escuchar una pequeña risa nerviosa.
No hablé y solo esperé a que me explicara lo que dijo para entender mejor.

-Realmente no se como hablarte acerca de esto así que solo te lo daré.

Su mano se extendió hacia mi dando a mostrar una pequeña guitarra la cual parecía un llavero. No me dispuse a agarrar ese pequeño objeto ya que me daba un poco vergüenza y tal vez él podía notar el nerviosismo que hacía mover mis manos.

-Es un pendrive, hice una pequeña playlist para ti así puedes escuchar cuando quieras.

Él sonrió y por amabilidad agarré la pequeña guitarra esta vez. Admito que tenía un poco de curiosidad sobre que canciones y artistas había ahí.

-Mu-muchas gracias.

Sonreí de lado mientras miraba ese objeto entre mis manos blancas y frías.

-No hay de que, adiós Sadie.

Sacudió su pelo con una de sus manos.
El día estaba un poco gris y se notaba un poco fría la tarde.
Michael vestía un suéter gris de tejido, sus skinny jeans y un par de botas negras. El día hacía que sus ojos color verde resaltaran más al igual que su pálida piel.
Un pequeño suspiro me sacó de mis pensamientos y hable.

-Adiós, Michael y...muchas gracias.

Pude ver como él se iba caminando por la acera hasta quien sabe donde. Fue lindo de su parte hacer eso.
Con delicadeza cerré la puerta y fui hacía las escaleras.

-Quieta ahí, señorita.

Sentí la voz de mi padre a mis espaldas cuando pise el primer peldaño de la escalera.

-¿Que pasa? -Pude llegar a decir después de girarlo para verlo.

Su rostro trataba de tornarse serio pero aun así una pequeña sonrisa quería escaparse. Tenía los brazos cruzados dando una posición de autoridad la cual no transmitía nada.

-¿Quién era ese chico? ¿Cuál es su nombre? ¿Edad? ¿Dirección en donde vive? ¿Por qué no contestas?

Fue inevitable no reír y creo que no lo hacía desde hace meses. No me gustaba reírme mucho ya que nada hacía reírme y me daba vergüenza hacerlo aunque suene raro.

-Es solo un conocido, na-nada importante.

Toque mi bolsillo delantero donde estaba la pequeña guitarra que me había dado Michael.

-Esta bien, te estaré vigilando señorita.

Después de eso subí a mi habitación llevándome conmigo el ordenador para conectar el pendrive.

×

×

×

(se que es re corto, no me maten otra vez)
Espero que le guste, no se olviden de tocar la hermosa estrella que ven en su pantalla y si siempre digo eso.
Lamento actualizar cada dos años. Adiós.

-R.