El Silencio

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Pov Ryuu


Ah... Así que Takahashi tiene una enamorada eh?.. No sé porque estoy tan sorprendido; pero, después de ese día tan agradable, pensé que tendría cierto grado de oportunidad.

No importa, ya sabía desde el principio que esto iba a terminar así, debo disfrutar el hecho de que él se encuentre a mi lado y de que me lo permita...

Ahora que lo pienso; en unos meses cumpliré 18 años y seré mayor de edad; ya no tendré que tener miedo de mis padres ni de que me obliguen a separarme de este trabajo; de esta vida a la cual estoy tan acostumbrado y la cual deseaba desde lo profundo de mi corazón.

Me levanté del hombro de Takahashi, era muy reconfortante, pero si él se daba cuenta de mi estado de celos, de seguro entendería mis sentimientos, y es lo único que no deseo que suceda.

Me escapé con la excusa de que quería dar un paseo, Takahashi se notaba preocupado, no lo culpo, después de todo hui.

-No te preocupes, no volveré a escaparme, solo quiero salir a respirar un poco de aire.

Takahashi intento acompañarme, pero me negué rotundamente, después de todo, salía para poder aclarar mis pensamientos y que de esa manera no ocurriera nada drástico.

En el camino empecé a tener recuerdos algo melancólicos, que me causaban varios tipos de sentimientos: recordé aquel arroyo que se encontraba a unas cuadras de mi casa, donde de pequeño cazaba distintas especies de renacuajos y decenas de variedades de extraños insectos; recordé el pequeño árbol que siempre crecía de una magnifica forma en primavera y como sus deslumbrantes hojas caían junto a la nieve del invierno; recordé aquella rama podrida la cual me llevaba a un mundo imaginario donde yo era el más fuerte y podía combatir a quien se atreviese a un duelo, seguramente llevado por el sentimiento de inferioridad hacia mis padres; y sobre todo recuerdo a aquella niña, la cual irradiaba belleza y amabilidad, quien me enseño lo que era la verdadera felicidad, la diversión, lo que es llegar a querer y a apreciar realmente a alguien, y lo dolorosa que es la perdida.

Sin darme cuenta ya había pasado una hora caminando; el sol estaba cayendo, Takahashi de seguro estaba preocupado, de manera que me puse en marcha de nuevo hacia lo que yo llamo un verdadero hogar.


Pov Takahashi


Luego de todo lo que había sucedido ayer, me di cuenta finalmente de mis sentimientos; sin embargo, si él fuera una chica, y no estuviéramos en el mismo trabajo, todo sería más sencillo. Pero los sentimientos no son algo que se puedan esfumar tan rápido, lo de ayer fue una excepción, debo intentar controlar nuestra distancia para que no ocurran malentendidos.

Ryuu se estaba tardando demasiado, cuanto puede llegar a caminar; un momento ¿Y si se había vuelto a escapar? Tome mi abrigo y abrí fuertemente la puerta, donde el sorprendido menor me miraba algo extrañado.

-¿Qué sucede Takahashi?- Dijo de lo más extrañado

-Na-nada, pensé que...-

-Pensaste que volvería a huir? No te preocupes, no me iré de tu lado- Dijo mostrándome una sonrisa satisfactoria, dejándome algo sonrojado.

Entró se sacó su abrigo y su bufanda; se tiró encima del sillón y empezó a suspirar, ¿Qué le sucedía?

-Qué sucede Ryuu?- Dije bastante interesado.

Sus ojos se abrieron un poco, me miró fijamente y dijo entre suspiros- Nada, solo estaba teniendo recuerdos algo nostálgicos-

Pensé en acercarme a él e intentar entablar una conversación, de manera que esos recuerdos que no parecían de lo más agradables en cierta forma se esfumaran... Pero debo recordar que tengo que mantener cierta distancia con él por difícil que sea.

Fue muy costoso, pero ignore su comentario y continué con mis labores; se notaba como su cuerpo se achicaba intentando reconfortarse, era obvio que él no estaba disfrutando del ambiente ni tampoco de sus "recuerdos nostálgicos". Quería ir corriendo y abrazarlo, me duele mucho verlo de esta manera sabiendo que no puedo hacer nada para ayudarlo por culpa de mi maldito orgullo.

Mordí mi labio inferior intentando que mis pies se quedaran en su sitio y que mis labios se mantuvieran sellados.

Me di la vuelta y empecé a cocinar la cena; preparé un estofado de carne con papas y batatas, lo único que se dé él es que no le gusta el chocolate, y he tenido una mala experiencia con el tema. Coloqué los platos en la mesa; en ningún momento Ryuu emitió un sonido, solo estaba tirado en el sillón con un libro sobre su cabeza pareciendo un cadáver. Lo llamé para cenar, pero no hubo respuesta; lo intenté varias veces, hasta que se levantó; su cuerpo parecía más pesado, como si carga con algo que ni su fuerza podía mantener, parecía que se rompería en cualquier momento, se notaba que él quería cortar con el silencio, pero era como si tuviera cadenas muy pesadas que se lo impidieran.

Muy dolido se sentó en la esquina más lejana de la mesa, como si todo el avance que en el día anterior conseguimos en nuestra relación no hubiera sucedido... Quería que nuestra relación fuera buena, lo que no deseaba era que se convirtiera en algo más. Tengo miedo de lo que sucedería en una relación entre hombres, nunca sentí atracción hacia alguien de mí mismo sexo; también temo la reacción de nuestro jefe y compañeros; ¿Y si nuestra relación no funciona y pierdo mi amistad con Ryuu? No sé qué sería de mí; soy un gran cobarde.

Ryuu sin levantar la mirada llevaba su comida lentamente hacia su boca, solo con sus acciones se notaba el gran dolor que parecía atormentarle.

-Está rico.

Debido a que estaba muy metido en mis pensamientos, no pude escuchar los susurros que me estaba dando el menor, que parecía querer terminar con el incómodo silencio.

Seguimos comiendo en una extraña e incómoda tranquilidad; yo seguía estando muy introducido en mis debates internos, por lo que estaba ignorando por completo a Ryuu que estaba intentando entablar una conversación.

-Lo siento...- Al escuchar esa frase de parte del menor me sorprendí y lo miré a sus ojos que parecían realmente lastimados.

-Eh?- Dije algo confundido.

-Lo siento...- Luego de aquella pequeña frase dicha entre lastimosos susurros, salió corriendo a una gran velocidad hacia su habitación, donde cerró con cerrojo la puerta.

Fue todo tan rápido que mis sentidos no llegaron entender la situación, quedé un estado parecido al del shock, hasta que desperté y al darme cuenta de lo que había sucedido salí corriendo hacia su cuarto, donde golpee fuertemente la puerta llamando a su nombre.

-Hey Ryuu! Déjame entrar!!!-

No hubo respuesta del menor.

Entonces recordé que había una llave de cada habitación encima del mostrado de la cocina. La tomé rápidamente, y abrí la puerta de su cuarto.

Me sorprendí al encontrar a un destruido Ryuu sentado encima de su cama con sus hombros y cabeza caídos.

-Pe-perdón, con permiso.- Dije algo nervioso.

Me senté al borde de su cama; estuvimos en un silencio durante algunos minutos; se notaba que Ryuu estaba nervioso, y yo me encontraba bastante confundido. Pasó un tiempo más y el incómodo menor rompió la atmosfera de silencio con un torpe y lleno de nerviosismo susurro.

-Lo- Lo siento-

Me voltee y lo miré a los ojos. Fui muy injusto, no sé qué clase de pensamientos pasaron por su mente mientras nos encontrábamos en silencio...

Lo abracé fuertemente, maldición, me había comportado como un idiota; el menor quedo en un estado de confusión por algunos segundos, hasta que correspondió a mi abrazo, tomando tan fuertemente mis ropas que podría haber llegado a desgarrarlas. Pero no importaba, sentí la necesidad de darle un fuerte abrazo y la impotencia de no poder acabar con sus demonios; quería mantener una distancia, pero no que sucediera esto.

-Lo siento Ryuu, me comporté como un idiota, volví a hacerte sentir inseguro, lo siento.


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