Between LOVE & REVENGE

HINATA (3)

Disclaimer: Los personajes de Naruto pertenecen al gran Masashi Kishimoto-San, la historia descrita a continuación es producto de mi loca imaginación. Un día me dio por escribirla, y aquí está, "Entre el amor y la venganza".

Holaaaa meus amores, aquí yo de nuevo. Como lo prometido es deuda, aquí culminaremos un asuntito que quedó pendiente hace dos capítulos atrás. De verdad espero que les guste, fue el capítulo más difícil de escribir.

Nos leemos al final, sean buenos y disfruten de esta recreativa lectura.

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HINATA (3)

Habían transcurrido tres meses desde el incidente en la casa de Itachi. Tres meses dándole largas a lo inevitable y por fin hacía una semana habían sucumbido a la pasión. No podía negar que el Uchiha le atraía, desde que se conocieron en ellos fluyó una química que ni ella misma podía evitar sentir. Sus bragas se humedecían con solo recordar los pecaminosos momentos que habían pasado juntos cada vez que irrumpía en su oficina, justo después de una junta, según ellos para planificar las operaciones del próximo mes.

La verdad era que terminaban dejando el trabajo a un lado y se dejaban llevar por el deseo de sentir los labios y las manos del otro. -Y claro algo más- Él era un hombre febril que por todos los medios la intentó convencer de acabar entre sus sábanas. Ella era una mujer astuta que sabía muy bien cómo manejar a un hombre en las artes amatorias, le gustaba jugar con él, provocarlo, dejarlo con las ganas de más, que nunca se saciara de ella.

Ese era su plan, volverlo loco de pasión desenfrenada. Que la deseara como nunca había deseado a nadie. Que por ella fuera capaz de hacer cualquier cosa. Incluso firmar pagarés, ventas de acciones, concesión de bienes y un sinfín de documentos que irían traspapelados en los documentos oficiales. Él era el jefe de todos los negocios de la familia Uchiha con su firma tendría acceso a todos los bienes del clan. Un hombre enamorado es capaz de hacer cualquier estupidez, pensó con malicia la despiadada Hyuga.

Ese día hablarían de los balances de ventas del cierre de mes. Y ellos al terminar se encerrarían en la oficina de ella -como siempre- a trazar las proyecciones del siguiente ciclo. Sí, claro, como si de verdad fuera a suceder. Ese día le tenía algo especial a Itachi.

La junta realmente estuvo aburrida, Hinata prácticamente ni habló. Le dejó todo el trabajo a Sasuke, por lo menos que hiciera algo de provecho ese imbécil. Itachi por su parte no le hizo caso en todo el rato. Estaba fijo en todo lo referente a la empresa. Seguro estaba molesto por lo de la última vez.

Hinata sonrió al recordar cómo lo hicieron en su oficina por primera vez.

Terminando la junta que correspondía a ese cierre de fin de mes, Hina se fue a su oficina rápidamente, pues en un rato recibiría una llamada importante de Naruto Uzumaki, y dado lo eufórico que estaba por el WhatsApp, quizás tenía nuevas noticias de su hijo, rogaba al cielo porque esta vez no fuera una falsa alarma, necesitaba, ansiaba que esta vez si hubiese encontrado pistas sobre el paradero de su primogénito. Era lo que más deseaba en el mundo.

Su cara de felicidad no fue pasada por alto, Itachi no tardó en ir a ver por qué estaba tan agitada. La encontró muy feliz recostada en su silla, alejada del escritorio con las piernas cruzadas mirándolo de manera sugerente, ella mordió su labio inferior invitándolo a cerrar con pestillo y que tomara de ella todo lo que quisiera, en ese momento estaba generosa. Él gustoso no se resistió.

Se recostó de la cara interna del enorme escritorio de madera quedando justo al frente de ella, sin que nada los separara, la observó con diversión, ella tiró de su corbata acercándolo hacia sí. El moreno le tomó su rostro entre sus manos y se apoderó de esos carnosos labios que últimamente se habían vuelto su mayor adicción en el mundo. Definitivamente, Hinata Hyuga era un peligro para cualquier hombre y él no era la excepción.