Between LOVE & REVENGE

EL CRIMEN

Disclaimer: Los personajes de Naruto pertenecen al gran Masashi Kishimoto-San, la historia descrita a continuación es producto de mi loca imaginación. Un día me dio por escribirla, y aquí está, "Entre el amor y la venganza".

Holaaa amores da minha vida, ¿Qué creen? Me encontré con un tiempito libre de tareas y me puse a escribir antes de que se me fuera la inspiración. Este capítulo igual que el anterior estará desde diversos puntos de vista. Así nos enteramos de más cosas que no podría contar haciendo un capítulo de cada personaje. -Creo que sería absurdo hacer tantos capítulos- Nos leemos al final.

Disfruten de la lectura.

El crimen

-Tsunade habló con tu cuñada Mikoto, amo. -Dijo una pelirroja que besaba los labios de Madara Uchiha.

-Así que no hiciste bien tu trabajo, ¿Es que siempre tengo que hacer las cosas yo mismo para que puedan salir bien? -El Uchiha apretaba fuerte el cuello de la mujer mientras se enterraba violentamente en la sensible carne de la pelirroja. La mujer gemía cada vez más alto con cada embiste. Madara mordía con brusquedad la lozana piel del hombro su amante, marcándola como le gustaba hacerlo.

Ella buscaba ansiosa sus labios, lo necesitaba así, brusco, dominante, rozando el límite de la demencia, complacía sus más bajas pasiones, sus oscuros deseos. Estaba cerca de llegar a un arrasador orgasmo, solo él podía hacerla sentir mujer, solo él podía estremecer su cuerpo de aquella manera, solo él podía hacerla feliz. Pero había un problema, ella no entraba en los planes de Madara, no era la mujer que quería a su lado, por petición suya ha tenido que vivir en las sombras ocultando sus sentimientos por el demonio que en ese momento la arrastraba hasta las tinieblas del placer. Lo sintió derramar su semilla en su interior, tenía la esperanza de esta vez poder darle un hijo, su heredero.

-Amo, estoy embarazada. Tendré un hijo suyo. -cabizbaja la joven mujer daba la noticia que había alegrado sus días. Se acabaría la farsa y por fin podrían estar juntos. Dejaría a su marido y formaría la familia que soñaba con el hombre que amaba, Madara Uchiha.

El moreno sonrió con burla y golpeó a la mujer, haciendo que cayera de manera estrepitosa al suelo. Ella no esperaba esa respuesta de su parte. La sujetó fuerte del brazo y la llevó a rastras hasta la cama que cada vez que podían compartían.

-Esa cosa no va a nacer, me oyes -tenía el brazo de la chica inmovilizado en su espalda. La presión que ejercía era fuerte, el dolor comenzaba a ser insoportable- ¿Piensas que voy a permitir que una asesina como tú sea la madre de mis hijos? La única mujer a la que le voy a dar ese gusto será a Hinata Hyuga, tiene sangre de noble, proviene de un distinguido linaje, y es a la única que quiero convertir en mi mujer.

-Es apenas una niña, además está enamorada de tu sobrino Sasuke. Jamás te verá como un hombre. -La mujer luchó hasta que se soltó- Y si he matado a alguien lo he hecho por ti, para que obtuvieras tu lugar en el clan.

Él se enfureció más al recordarle la razón detrás de sus crímenes, ni siquiera fueron en pro de su beneficio, al contrario, todo siempre lo hizo por él. Por ganar su aprobación, porque notara que ella era digna de ser su reina, la mujer que caminara a su lado.

Tenía veinte años cuando se conocieron, él era un hombre mayor que ella, pero eso no le importó, desde esa primera vez que se dejaron llevar por una noche de pasión ella quedó prendada del Uchiha y se convirtió en su amante, su sombra, su cómplice.

Fue en su vigésimo primer cumpleaños cuando cometió sus primeros dos asesinatos. Estaba empezando a ver la vida y manchó sus manos de sangre como una prueba de amor y lealtad hacia su amo y señor. Ella con ese acto se volvió el centro de su universo... hasta que apareció esa Hyuga y Madara se empezó a obsesionar con la muchacha de cabello negro azulado. Nunca pensó que experimentaría sentir odio hacia una persona, pero esa mujer le abrió camino a un nuevo sentimiento en su interior.