Between LOVE & REVENGE

RETAZOS DE RECUERDOS Y REENCUENTROS

Disclaimer: Los personajes de Naruto pertenecen al gran Masashi Kishimoto-San, la historia descrita a continuación es producto de mi loca imaginación. Un día me dio por escribirla, y aquí está, "Entre el amor y la venganza".

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Holaaaa meus amores, ¿Cómo están? ¿Me han extrañado? Siento mucho no haberme pasado por aquí luego de un capítulo tan corto, lo sé merezco sus abucheos por ser tan irresponsable. Qué les digo, mi mamá fue operada el día miércoles y pues no me he pasado mucho por la historia. No es excusa, pero por esa razón la casa se ha vuelto un caos de visitas a diestra y siniestra; tanto que no queda un tiempecito para estar sola e inspirarme a escribir.

Gracias por sus reviews anteriores, hoy por fin voy a responderles de un modo diferente, pero más funcional para mí «no seas mentirosa Lis, lo haces por vaga», espero que les guste este mega capítulo, quise cortarlo, pero luego decidí que no... tendrán una interesante sorpresa amores.

Disfruten de la lectura, nos leemos al final.

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RETAZOS DE RECUERDOS Y REENCUENTROS

Había transcurrido casi dos meses desde que ese hombre le propuso el trato donde debía entregarle a Sasuke a cambio de las pruebas. Continuaba en el dilema, le era tan difícil pensar en traicionarlo de esa forma. Si Orochimaru hubiese pedido aquello unos meses atrás, sin duda lo habría hecho sin pensar.

Pero hacía mucho que nada era igual entre el Uchiha y ella, llovió un largo trecho desde el día que Itachi la despreció. Sasuke fue el salvavidas que encontró en medio del mar de desesperación que la rodeaba.

-Sigues dándole vueltas a lo mismo. Ya tomaste una decisión. Te apoyaré en lo que venga. -Dijo el rubio que en ese momento se sentaba frente a ella.

-Es difícil asimilarlo. Sigo haciendo las cosas mal, no puedo creer que terminaré haciendo esto. Soy una cobarde. -Él tomó su mano y le dio un leve apretón para reconfortarla, le dolía verla así, se había convertido en alguien especial en un corto período de tiempo.

-Lo harás por el bienestar de este pequeño. Lo que has decidido no te convierte en cobarde, al contrario, hay que tener mucho valor. -Tocó su vientre con gesto fraternal-. Tu bebé te necesitará, no puedes repetir la historia de Keiko, nada de lo que hagas estará mal, porque no lo harás por egoísmo, sino por un amor mayor, el de madre.

Las palabras de Yashamaru calaron hondo en Hinata, quien no pudo contener las lágrimas que se aglomeraron en sus ojos. Sin duda la vida no era del todo mala si te topabas con personas buenas como él.

Su existencia siempre fue marcada por sentimientos ajenos al amor. Vivía rodeada de envidia, intereses y traiciones, pero nunca por algo tan genuino como esa fuerza tan extraordinaria que movía al mundo. Existía la maldad, la conoció de primera mano y lo seguía haciendo, pero los últimos meses pudo encontrar refugio en personas que más allá de pensar en sí mismos velaban por brindar una mano al prójimo.

Yashamaru era un alma libre, que según él, estaba en todas partes y a la vez en ningún lado. Una especie de luz iluminaba su despreocupado andar por la calle de la vida. En ese par de meses llegó a conocerla incluso más que a muchos de los que se consideraban sus amigos.

Aprendió que todo tenía una razón de ser, el dolor, el desamor, y cada obstáculo que se presentara en la vida, según el rubio, eran las duras pruebas las que guiaban a cada persona a cumplir su destino. No significaba que ya estaba escrito, sino que de una forma las decisiones del pasado y presente eran las que terminaban marcándolo y era responsabilidad de cada uno elegir el camino correcto. Junto a él pudo encontrar algo de esa paz que emanaba. Cariñosamente le decía que tenía un don para ayudar a las almas en desgracia como ella.