Between LOVE & REVENGE

EPÍLOGO

Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen sino al Mangaka japonés Masashi Kishimoto, yo solo los tomo prestados con fines recreativos.

P

or

fin les traigo el epílogo de esta historia. La inspiración volvió y finalmente cerraremos lo que tenemos pendiente por aquí.

Bueno, les aviso que estoy escribiendo otra historia ItaHina, se llama Suchīruhāto (Corazón de Acero en español) y ya publiqué varios caps en FF, pueden darse una vuelta por allá. Los invito a leer mi otro bebé que está en proceso de publicación, es un SasuHina, y viene a ser la adaptación de la trilogía de Caridad Bravo Adams: Corazón Salvaje. Si les gusta el NejixIno, también se pueden dar una visita por la historia Baila para mí. Es mi obra menos popular, pero es de las que más estoy disfrutando en escribir, esa tiene tres capítulos.

Bueno, hasta ahora me ha ido genial, pronto vienen unas cuantas sorpresas, no saben cómo echaba de menos escribir aquí, estoy nostálgica. Pero bueno, debemos cerrar capítulos y seguir adelante. Nunca olvidaré que esta fue mi primera historia en ver la luz, lo que la hace mi consentida.

Ya me dejo de tanta cháchara y los invito a poner fin a esta historia, los quiero mucho, ojalá disfruten de la lectura.

EPÍLOGO

La boda fue fantástica…

Hinata e Itachi finalmente decidieron casarse un mes después de la petición de mano en la mansión Hyuga. La ceremonia fue sencilla, celebrada en una playa paradisíaca de la isla Okinawa, y asistieron los mismos que presenciaron el maravilloso momento en el jardín de la casa de su infancia.

Hinata no cabía en ella de tanta felicidad, le parecía un sueño irreal que todo aquello estuviese ocurriendo, al fin se había convertido en la señora Hinata Uchiha y si era sincera le encantaba su apellido de casada.

La recepción tuvo lugar en el hotel donde todos se hospedaron, también fue algo íntimo y sutil, la opulencia era algo que a los novios no les gustaba, para ellos bastaba y sobraba con aquella pequeña reunión que sus familiares les regalaron para sellar finalmente su amor.

Todos bailaban, cantaban, reían y brindaban en su honor. Aprovechando el momento en que todos olvidaron a los novios, estos aprovecharon para escaparse y dar un paseo por la costa.

Corrieron como locos llenos de euforia cuando supieron que cuando apenas salían del pequeño reservado donde celebraban la fiesta, la voz de Mikoto informaba que ya todos reparaban en su ausencia.

Al llegar a su destino los recién casados rieron a carcajadas por la jugarreta que hicieron a sus seres queridos, era cierto que los adoraban a cada uno de ellos, pero también lo era que necesitaban un momento a solas, desde hacía días anhelaban estar así.

Con las respiraciones aun agitadas por la carrera hasta la playa, los enamorados encontraron sus miradas en aquella noche estrellada e iluminada por la luna llena, los ojos de Hinata resplandecían con un brillo especial, uno que hasta ahora Itachi tenía el placer de contemplar.

De sus ojos desapareció todo atisbo de tristeza, en ellos ahora veía a una mujer plena y feliz. El moreno recordó aquella tristeza de antaño y le daba cierta satisfacción saber que una de las razones por las que Hinata volvió a sonreír, era precisamente él.