Si al llamarme, mi Dios,
no te respondía,
no estaba sorda,
era que ciega andaba;
pero aún en mi ceguera, Señor...
yo te contemplaba.Vivía en tinieblas
y no podía verte,
pero en mi confusión,
y aún sin conocerte,
estaba muy consciente
de que Te necesitaba,
porque en Tu obra gloriosa, mi Dios,
yo te contemplaba.No veía Tus ojos,
mas, sentía Tu mirada
como suave roca
mi alma tocaba,
por eso, aún en mis tinieblas, Señor,
yo te contemplaba.Anhelaba tenerte,
pero no Te alcanzaba,
deseando, yo, la Gracia
que en Tus hijos notaba.
En ellos había gozo,
el que a mí me faltaba,
pero, en su paz gloriosa, mi Dios,
¡yo te contemplaba!Hoy, que al fin Te conozco
y contemplo Tu mirada,
porque abriste mis ojos,
los ojos de mi alma y ahí,
ahí pusiste el gozo
que tanto yo anhelaba
porque aún sin conocerte, mi Dios,
¡yo te contemplaba!
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En la falda de El Yunque con mi Dios
PoesieLibro que recoge poesías y canciones escritas por la poetisa puertorriqueña Gloria M. Ayala Navarro. Su libro "En la falda de El Yunque con mi Dios", está inspirado en su experiencia cristiana y sus años de vida en el Barrio Jiménez en Río Grande...