No llores, Padrecito

5 2 0
                                    

Mi Dios, pon en mí Tú mano,
Señor, sana mis heridas,
bríndame aquella sonrisa
que pone en mí Tu paz.

Hoy venda estas heridas,
con Tu amor incomparable.
Ven, seca ya mis lágrimas,
muestras de profundo dolor.

Por favor, mi Padrecito,
no llores, Te lo suplico.
Prefiero las lágrimas mías
que contemplarte a Tí llorar.

No llores, Te lo imploro,
para ya, por mí, Tu llanto;
Tú me diste larga vida,
Tu hijo pagó el rescate.
Ahora yo te prometo
de Tí nunca separarme,
pues, lejos de Tí no puedo
lograr en santidad vivir.

En la falda de El Yunque con mi DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora