Dame de beber, dijo Jesús
a una mujer allá en Samaria,
que vino al pozo a llenar su cántaro,
mientras, sentado Él descansaba.¿Cómo Tú siendo judío
y siendo yo samaritana
me pides agua para beber,
si judíos y samaritanos no se tratan?Si conocieras el Don de Dios,
y quién Te pide de beber,
tú le pedirías agua a Él;
agua viva Él te daría,
y jamás tú tendrías sed.Pondría en tí manantial
inagotable de agua viva
que, fluyendo en tí constante,
vida eterna te daría.Dame de esa agua, Señor,
que no tenga yo más sed;
pon en mí ese manantial
que para mí dices tener.Para ganar su confianza,
para mostrarle Su poder,
Jesús dice a la samaritana
que a su marido quiere ver.-No tengo marido, dijo ella.
-Cinco has tenido, dijo Él
-y el de ahora, tuyo no es.
No quiso, Él avergonzarla,
lo dijo para ganar su fe.-Me pareces un profeta-
dijo, entonces, la mujer-
en este monte adoraron mis padres,
ustedes dicen que en Jerusalén.-Mujer, llegará el día que dondequiera
adorarás, porque Dios es espíritu
y si en espíritu Le buscas,
Su presencia encontrarás.-Sé que vendrá Cristo el Mesías,
y las cosas aclarará.
-Soy yo, Jesús, quien te habla.
La mujer no escuchó más,
corrió, dejó su cántaro,
fue a la ciudad a testificar.Muchos, por su voz creyeron,
otros, por el verbo de Él;
te digo: deja el cántaro,
ven tú, adórale también.
¡Disfrutarás de agua viva,
la cual brota de Su poder!
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En la falda de El Yunque con mi Dios
PoetryLibro que recoge poesías y canciones escritas por la poetisa puertorriqueña Gloria M. Ayala Navarro. Su libro "En la falda de El Yunque con mi Dios", está inspirado en su experiencia cristiana y sus años de vida en el Barrio Jiménez en Río Grande...