Mi corazón estaba henchido,
rebosante de Tu amor.
Sí, de amor que en mí pusiste,
me lo contó mi corazón.¡Anda, dáselo a los tuyos!
Me aconsejó mi corazón,
le dije: No, iré al Padre,
al fin, ¿no fue Él quien me lo dió?Padre, aquí está mi cántaro
rebosante de Tu amor,
yo sé que Tú me lo diste,
porque es lo que Tú eres: Amor.Anda, dí; ¿dónde lo pongo?,
porque me desbordo, mi Señor,
si vuelvo a mirar Tus ojos
que dan ternura y amor.A mi familia, a mis ahijados,
a mis amigos, ya les he dado...
pero, ¡mira cuánto me queda!
Creo que se ha multiplicado...Hija mía, ve, dale al pobre,
al enfermo, al desamparado.
¡Ah!, también dale al hambriento
porque, muchas veces, su hambre
no es de pan ni de pescado.
Tiene hambre de este amor
y de esta fe que en mí
Tú has logrado.¡Gracias, Padre!, te doy por ellos
y por mí. ¡Gracias, Dios amado!
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En la falda de El Yunque con mi Dios
PoetryLibro que recoge poesías y canciones escritas por la poetisa puertorriqueña Gloria M. Ayala Navarro. Su libro "En la falda de El Yunque con mi Dios", está inspirado en su experiencia cristiana y sus años de vida en el Barrio Jiménez en Río Grande...