Gracias, Dios,
por amarme tanto.
Gracias, por fijarte en mí;
por regalarme Tu Espíritu Santo,
sello donde Me afirmas:
Mi hijo murió por tí.Porque me amas, Dios,
yo sé que te amo,
sé que te pertenezco,
pero Tú también a mí,
cuando Me consuelas
sobre Tí derramo mi llanto,
me acaricias tiernamente...
Tu mano sobre mi frente,
y el espíritu divino
fluye dentro de mí.Son Tus caricias tenues,
tan suaves como espuma
y Tu dulce sonrisa
me inspira a soñar...
Tu amor es tan ferviente,
intenso cual la lluvia,
que choca contra la roca
y la hace ahuecar.Tiemblo cuando Tú me tocas
para sanar mis heridas,
pero aún tan sólo deseo
que Me vuelvas a tocar,
para sentir, entonces,
los ríos de agua viva
que corren por mi ser
y me hacen alabar...
¡Gloria a Dios, Santo, Santo, Santo!
Y me postro ante Tu altar.¡Gracias, Dios, por amarme tanto!
¡Gracias, por fijarte en mí,
por regalarme Tu Espíritu Santo
que me consuela, que me advierte
y que mora dentro de mí!
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En la falda de El Yunque con mi Dios
PoetryLibro que recoge poesías y canciones escritas por la poetisa puertorriqueña Gloria M. Ayala Navarro. Su libro "En la falda de El Yunque con mi Dios", está inspirado en su experiencia cristiana y sus años de vida en el Barrio Jiménez en Río Grande...