Capítulo 5

1.3K 55 1
                                    

  - Siempre me has tenido –sonrió.
- No en el sentido de familia –me sonroje –lo que pasa es que... me gustas demasiado. Desde niña recuerdo que siempre me sentí atraída por ti.
- Princesa olvídalo, nunca tendremos una oportunidad – ¿tendremos?, así que también le gusto.
- Si la tuviéramos...
- No la tenemos, además yo nunca te eh visto como una mujer, siempre has sido mi niña consentida. Eres como mi hija –se puso serio.
- Pero ya no soy una niña, olvida por un momento a mis padres y que somos familia, ¿qué sientes por mi?
Se quedo pensativo por un par de segundos.
- Que te quiero mucho –dijo aun serio.
- ¿Solo eso? –dije con ojos llorosos.
- Mi amor eres mi bebé, mi niña. Nunca podría verte con otros ojos. Aún cuando fueras una extraña, tengo 10 años más que tu y... tengo a Lilly.
- Pero ya te dije que ella no te ama –dije al borde de las lágrimas.
- Tal vez pero yo a ella si, lo siento princesa, nunca podré verte con otros ojos –beso mi frente y salió por la puerta.

Narra Taylor:
Dawn por favor dime que estoy soñando. Mi princesa, ella no puede haberme hecho esto. Esto cambia demasiadas cosas. Ya nunca podré volver a abrazarla como antes, darle besos y mimarla como solía hacerlo, ya que ella ahora, lo malinterpretaría.
Tenías que haberlo previsto Lautner, demasiado cariño hace daño. Además tú ya habías notado que había ciertas señales de esto. No iba a poder cuidarla esta semana.
Tome mi celular y llame a mi hermana.
- Mackenna –dijo mi hermana, seguro ya estaban en el aeropuerto.
- Hermanita soy yo Taylor, me salió un improviso y tengo que salir por el día de hoy, ahora... -vamos Taylor concéntrate –y no puedo...
- Taylor Lautner –dijo mi hermana – ¿estás diciéndome que no puedes cuidar a Dawn?
- Si, lo siento.
- Mira, no puedo cancelar los planes, literalmente estamos subiendo al avión así que... déjala en tu casa, es grande ya sabe cuidarse.
- ¿La dejaras sola Mackenna? –dije angustiado.
- Pues si, nadie va a querer atenderla una semana por muy ángel que sea, y ella aborrece a sus otros tíos...
- Olvídalo, la cuidare.
- No es obligación, tan solo déjale un poco de efectivo y te lo devuelvo cuando volvamos, me tengo que ir.
Finalizo la llamada. No Taylor, no puedes dejarla sola. Tendrás que asumir tus consecuencias por ser un tío exageradamente consentidor.
- Tío –escuche detrás de mí.
Vamos Taylor se un hombre.
- ¿Si Dawn? –dije mirándola.
La situación era que nunca la había visto como mujer, siempre era... mi pequeña princesa. La única vez que intente aceptar que había crecido fue cuando tuvo a su primer novio, pero como le aconseje que no era bueno para ella y lo termino, me deshice de esa idea muy rápidamente.
- Tengo sed –dijo haciendo esa carita tierna que amaba de ella desde niña. Valor Taylor.
- Nancy está en la cocina, pídele lo que quieras –dije y me fui a mi despacho.
Me imagine la carita que tendría ahora, mi niña. Cuando me decía que tenia sed por las noches, la cargaba y le daba leche tibia, hacia un par de muecas y la hacía tomársela a regañadientes. Pero ya nunca más volvería a tocarla, tan solo por cortesía y educación.

2 semanas después.

Narra Dawn:
- Hola pequeña –dijo mi papá.
- Hola –dije triste.
Mis papas insistían en quedarse con mi tío un poco más, pero yo ya no quería estar allí ni un minuto más. Fue el peor cumpleaños del mundo, ni hablar de las dos semanas. Se la había pasado ignorando mis comentarios que hacían ponerlo feliz. Me llevaba a la escuela y me hablaba muy cortante y formal. Al principio creí que a la semana se le pasaría, pero no. No me saludaba de beso, tan solo un simple hola y se iba. Su novia Lilly iba todos los días y se iba al día siguiente.
- Despídete de tu tío Dawn -dijo mi mamá.
- Gracias tío, hasta pronto –dije de lejos y me subí al auto.
Estaba rota por dentro, mis dos padres estaban que no podían creerlo, y no era para menos ya que ni yo me lo podía creer. Éramos como hermanos, confidentes y ahora parecíamos extraños.
Mis papás subieron al auto y manejaron hasta mi casa. Baje ignorando los comentarios de mi papá acerca de porque era más distante con mi tío ahora. Si supieran... me ahorcarían. Sonó mi celular.
- Dawn donde carajos estas, llevo 1 semana sin saber de ti –dijo mi novio Kyle.
- Kyle... no estoy de humor –dije acostándome en mi cama.
- Me vale un coño, tú eres mi novia y pareces más de tu tío. Desde tu cumpleaños actúas extraña, ¿qué te pasa? –Taylor, mi palabra favorita...
- No me hables así –dije algo tranquila.
- Yo te hablo como quiero, ahora respóndeme.
- Vete al demonio –colgué.
Primero Taylor, luego Kyle, peores semanas no podía tener. Nunca debí haberle dicho que lo amaba, tan solo le hubiera robado un beso y ya. Esos labios... Lo admito, amo los labios y todo lo que tenga que ver con mi tío. Taylor Lautner.  


Enamorada de mi TíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora