Capítulo 30

1K 36 0
                                    

Subimos a mi habitación y cierro la puerta. Nos encaminamos a la cama y me tropiezo con mis propios zapatos, cayendo de inmediato con Taylor encima de mí. Ambos reímos y volvemos a besarnos. Le quito la corbata y la camisa de nuevo. Toco su pecho, pectorales, bíceps, todo en cuestión de segundos. Sus manos al igual que las mías viajan por mi cuerpo.
Somos caricias y besos. Nos acostamos bien en la cama y yo estoy debajo de él. Se sostiene en sus codos para no dejarme todo su peso y se lo agradezco infinitamente ya que a pesar de que lo quiero todo para mí, es muy pesado.
Seguimos besándonos y solo nos detenemos unos segundos para que retire mi blusa por completo. Mis besos pasan a su mandíbula, cuello, clavícula y van descendiendo conforme mis manos trabajan en su pantalón. Jamás he hecho eso que llaman 'blow job' pero quisiera intentarlo.
Le bajo la cremallera del pantalón y sigo besando su pecho. Jugueteo con los vellos de su pecho con un gato con su estambre. Huele delicioso, jabón caro, loción y Taylor.
Me ayuda a quitarle los pantalones, le agradezco con un beso en los labios y regreso a mi trabajo original. Dudo un poco y luego con mis dedos acaricio su miembro. Consigo que me regale un gemido y luego siento que está más duro que una roca.
Retira mis manos y baja mi pantalón. Nuevamente estamos los dos en ropa interior. Bajo su bóxer y el desabrocha mi brasear. Con urgencia baja mis bragas y nos acomodamos mejor en la cama. Quedando él encima de mí totalmente, aplastándome y su peso lo hace más excitante. Su miembro se entierra en mi vientre y gimo.
2 horas después...
Estamos acostados en la cama. Sudorosos y aún excitados. Taylor sigue penetrándome con fuerza y yo he llegado al orgasmo más de 2 veces y él 1. Levanto mis caderas para seguir su ritmo y ambos llegamos a un orgasmo arrasador. La agradable sensación nos invade y gemimos al unísono.
— No sabes cuánto te amo –susurra en mi oído y lo muerde. En ese momento recuerdo que quería hacer el famoso 'blow job'.
— Quiero hacer algo –sonrío maliciosamente.
— ¿Qué?
— Cierra los ojos –muerdo mi labio y espero a que los cierre.
Me rebajo a la altura de sus caderas y tomo su miembro en mis manos. En sí nunca lo he visto directamente. Taylor me mira como si fuera un extraterrestre o algo parecido. Le sonrío y dirijo mi vista nuevamente a su miembro.
Lo envuelvo en mi mano y comienzo a masturbarlo. Pequeños gemidos salen de su garganta y hecha la cabeza hacia atrás en las almohadas, indicándome que lo que hago está bien, creo.
Después de unos minutos de masajearlo acerco mi cabeza hacia su glande y luego lo chupo. Lo meto lentamente a mi boca hasta que siento que llega a mi garganta. Es excitante.
— Oh Dawn –gime en voz alta.
Sigo ignorando sus gemidos hasta que siento que comienza a llenarse.
— Princesa voy a correrme en tú boca. Detente.
Lo ignoro por completo y sigo, mi cabello me estorba y siento que lo toma con una de sus manos. Le tiemblan las piernas y eyacula en mí. Me trago el líquido salado que está en mi boca y lo saco de mi boca.
Quiero besarlo pero no sé si le daría asco o no. Me evito una vergüenza y me recuesto a su lado.
— Eres una Diosa –me besa. Oh bueno, mete su lengua en mi cavidad, como si nunca lo hubiera hecho. Coloca sus manos en mis caderas y me apega una vez más a su cuerpo.
— Gracias –le sonrío tímidamente. Esas malditas ganas de vomitar regresan a mí, de verdad no que no eran normales, llegaba a vomitar 2 veces por día.
Corro al baño y deshecho no sé qué. Cuando Taylor llega a mi lado ya tiene boxers y su pantalón puesto. Recoge mi cabello en una coleta como hace unos momentos cuando estábamos en la cama. Cuando termino ni siquiera me volteo a verlo, me lavo los dientes.
— Perdona no debí dejarte –me acaricia la espalda.
— No fue eso. Es el pequeño Jace.
— ¿Jace? –me sonríe.
— Me gusta ese nombre. Si no quieres no importa –digo tímida.
— Cariño se llamará como tú quieras. Por otro lado, ¿a dónde quieres ir de luna de miel?
— No lo sé, a donde quieras –me sonrojo tan solo de pensar que será una verdadera luna de miel. ¡Me voy a casar a los 17 años!
— Podríamos ir a Francia y recorrer toda Europa.
— Me encantaría –le doy un beso.
— ¿Dawn? –dice mi mamá en la puerta de afuera. Escondo toda la ropa bajo la cama y me pongo un vestido rápido.7
— Pasa mamá –Taylor y yo estamos vestidos completamente y nos sentamos en la cama esperándolos a ambos.
— Bueno, queríamos hablar con ustedes.
— ¿Sobre qué mamá?
— Nos gustaría que te quedarás aquí en Berlín con nosotros, pero si quieres irte con Taylor, está bien. Solo no dejes de estudiar y visítanos mientras puedas. Cuando cumplas 5 meses de embarazo ya no podrás viajar muy lejos –me sonríe. Me dan su permiso, Oh Dios.
— Nos iremos mañana, tengo unas juntas que atender.
— Entonces, vamos a cenar está noche –dice mi papá.
— Claro que sí papá –le doy un abrazo.
— Cariño, estás muy sudada –'sí papá, lo que pasa es que acabamos de tener relaciones'.
— Hace calor –me sonrojo de inmediato.
Estamos en la habitación del hotel donde se hospeda Taylor, acabamos de bañarnos juntos y tardamos más de lo esperado porque hicimos travesuras primero 'vaya que travesuras' sonrío al recordar.
Salgo del baño dejando a Taylor terminando se secarse y me pongo la ropa interior que mi futuro esposo ha comprado para mí. Una tanga de encaje muy atractiva lila y su brasear del mismo color y textura. Encima me pongo el vestido negro ajustado que Taylor también compró para mí. Me dirijo a la secadora y seco mi cabello lentamente y sin prisa. Dejándolo aún sin cepillar, brilloso y sedoso.
— Estás preciosa –me dice mi prometido besando mi cuello.
— Vamos, que llegaremos tarde a la cena que tenemos con tus futuros suegros –me volteo y beso sus labios.
— Quiero hacer más juegos pervertidos –me sonríe.
— Tendremos mucho tiempo para eso, vamos apúrate.
— ¿Me lo prometes?
— Claro que sí –le devuelvo la sonrisa –ahora apúrate.
— Futura Sra. Lautner, es usted una mujer muy hermosa. Me es imposible apartar la vista de usted aun por un momento para vestirme.
— No me molesta que estés en ropa interior, pero a mis padres sí.
— Vísteme –pide. 'Vamos Dawn lo has desvestido 3 veces, vestirlo no debe ser tan difícil'.
— Um, dame tu ropa.
Me toma de la cintura y me jala tras él para darme su smoking que está sobre la cama desarreglada en la que empezamos a desnudarnos hace unas horas. 'Oh, se verá tan guapo'.
Se sienta en la cama, esperando órdenes mías. '¿Voy a ordenarle?'.
— Levántate –ordeno.
Agarro su camisa y estiro sus brazos, se la coloco y se la voy subiendo despacio. Sintiendo sus músculos y poniéndola derecha. Empiezo a abrochar los botones, concentrada hasta el máximo y siento su mirada clavada en mí. Sonrío para mí misma y me atrevo a subir la mirada. Sus ojos arden. 'Dios, terminamos de hacerlo y aun quieres más'.
— Sin juegos ahora –advierto. Regreso a mi trabajo con los botones y solo me quedan tres por abrochar. Toma mis manos y limpio mi garganta, provocando un sonido amenazante y me libera. Termino de abrochar sus botones y también sus gemelos.
Siguen sus pantalones negros con solapas redondas de gran abertura, en seda. Los tomo y me agacho, provocando un sonido chirriante en mi vestido. El cuero definitivamente no es mi estilo.
— Levanta un pie –obedece.
Le coloco el pantalón y luego por lógica levanta el otro pie. Los tacones me molestan un poco para subir, pero lo logro. Con sus pantalones aun en mis manos, los subo a mi altura y resta abrochar el botón. Miro directamente a sus ojos y torpemente intento abrocharle el botón. Se ríe de mí cuando mis dedos lo sueltan consecutivamente y refunfuño.
— No –gruño cuando intenta ayudarme –yo puedo.
Asiente con la cabeza y me deja terminar. Cuando lo logro no he fajado su camisa, maldigo en mi mente y vuelvo a desabrocharle el botón, provocándole una ligera risa. Me veo obligada a meter las manos dentro de su pantalón para poder fajarle la camisa. Termino con la circunferencia de su cadera y vuelvo a abrochar el botón, está vez con singular agilidad.
— Aprendes rápido cariño –besa mi frente y el calor sube a mis mejillas. ¿Siempre tendrá ese efecto en mí?
— Es mi trabajo –digo tímida y agarro su pajarita.
La coloco alrededor de su cuello y le hago el moño. Se ve tan atractivo. Agarro su chaqueta y se la pongo al igual que la camisa. Esta asquerosamente sexy y es todo mío.
— ¿Por qué eres tan guapo? –digo involuntariamente. Oh Dios.
— Por la misma razón que tú eres tan hermosa –somos parientes... 'olvida eso Dawn, eso se volverá mentira algún día'.
— Porque nacimos para estar juntos –finaliza. De no ser porque no quiero dejar de verlo, moriría cada que me dijera ese tipo de cosas lindas.
— Ponte los zapatos y vamos –le sonrío.
Él obedece mientras que yo agarro mi cepillo y me cepillo el cabello. Taylor termina de sus zapatos y me quita el cepillo. ¿Uh?
— Déjame peinarte.
— Solo cepilla –le sonrío, me volteo y él divide mi cabello en 4. Toma la primera parte y desliza su mano en forma vertical y vuelve a subir.
Termina en cuestión de minutos y hace una trenza con mi cabello.
— A veces te peinaba de pequeña –dice en modo de explicación sin mirarme o detener su acción de hacer una trenza.
— Oh.
— Me gustaba mucho hacerte trenzas.
— Si te soy sincera no lo recuerdo –me ruborizo.
— Lo sé, no te gustaba que te peinaran. Lo hacía cuando estabas dormida –se encoje de hombros. 'No, no, no, me parece adorable que lo hayas hecho'.
— Si tenemos una niña, déjame peinarla –sonríe. Oh claro que sí. Dejaré que hagas lo que quieras mientras seas feliz.
— No sé peinar.
— Aprenderás –atrae una silla y se sienta delante de mí tendiéndome un peine.
— ¿Qué? –pregunto irónica.
— Péiname –pide. Oh.
— Um Taylor... no sé peinar. Apenas y puedo hacerme una coleta decente.
— Inténtalo.
— Si tú quieres...
Agarro el peine y como su cabello está mojado me resulta más fácil. Marco una línea un poco más al lado de la mitad de su cabeza y hago el peine hacia atrás, trazando la línea con facilidad. Levanto el peine y peino el cabello para que quede como una madre peina a su niño pequeño. Puede que así peine a Jace.
— Ves, no es difícil.
— Supongo que no.
— Ven, se nos hará todavía más tarde.

— Bueno papá, no tengo preferencias sexuales sobre el bebé. Que sea hermoso y con eso me basta –digo respondiendo la pregunta de mi padre.
— Cariño será hermoso porque tú eres hermosa.
— Gracias. Su padre también lo es.
En el transcurso de la cena, mis padres habían aceptado poco a poco las palabras lindas y gestos amorosos por nuestra parte. Habíamos hablado sobre qué dirían los demás, mis estudios, la luna de miel la tocamos muy poco y ahora hablábamos del bebé.
— Entonces... si es niña, ¿cómo le pondrás cariño? –pregunta mi mamá. La verdad es que en toda la cena la he estado ignorando. Sigo sintiendo ese dolor en el pecho que me hizo sentir cuando me amenazó con dejar de ver a Taylor.
— Taylor decide –respondo cortante y con una sonrisa fingida. No es que la odie, pero en este momento no es mi persona favorita. En cambio mi papá si lo es. Se lo tomo todo tan normal y ligero, lo comprendió. Creí que en verdad iba a matar a Taylor.
La cena transcurre tranquila, unos socios de papá se encontraron con nosotros y nos presentan como la pareja feliz del año. Terminamos de comer y me siento increíblemente cansada, quiero dormir y llorar, no sé porque. Supongo que es lo que le pasa a mamá con el embarazo. Uh, pequeño Jace, juro que voy a amarte.
Al final de la cena quedamos en que voy a irme con Taylor y que estaré visitándolos una vez por mes. Taylor accedió y yo también. En verdad voy a necesitar verlos.
3 horas después...
— Debo decir, señora casi Lautner, que se ha estado comportando extraña –dice Taylor cuando estamos a punto de acostarnos a dormir.
— Hormonas –respondo sin ánimos.
— ¿Estás bien? –se monta encima de mí y besa mi cabello.
— Sí. Perfectamente. Solo estoy cansada.
— Oh claro –se retira de mí y me abraza por la cintura. Juro que jamás me cansaré de estos gestos.
— Oye –digo y me coloco frente a frente con él –cuando tú y yo. Bueno ya sabes, nos... casemos. ¿Seguirás siendo igual de romántico verdad? Te amo tal y como eres y te aceptaría como fuera que cambiases, pero me gustas más así.
— Pero claro que sí. Seré todo lo que tú quieras.
— ¿Puedo pedir algo? –y vienen de regreso a mí todos esos momentos que pasamos juntos.
Flashback:
— "Quiero... te quiero a ti, literalmente –levante mi mirada y nuestras miradas se conectaron por segundos, interminables."
— "Princesa olvídalo, nunca tendremos una oportunidad – ¿tendremos?, así que también le gusto."
— "Hola –dije quitándome un poco las lágrimas. Camino hasta mi cama y se sentó en la esquina."
— "Bésame –pedí."
"Me beso con ternura y amor, me quede en shock, estaba besándome con mi tío, estaba besando a mi amor platónico."
— "¿Podrías... –dije con pena –dormir conmigo?"
— "Por supuesto."
— "Vaya logro –me recosté en una rama gruesa."
— "Vamos princesa –paro de caminar – ¿no estas molesta o si? Tú viniste a acostarte con este idiota."
— "No tonto –sonrió –odio que seamos parientes –bajo la mirada –podemos cambiarnos el apellido y los nombres..."
— "Pasan un tiempo exagerado juntos, ¿no será que son novios? –él y mi madre comenzaron a reírse, Taylor y yo nos miramos y fingimos reír con ellos también."
— "¿Le dijiste? –dijo alterado."
— "No, bueno si, pero ella pregunto –me defendí."
— "No soy tu princesa, ya no. Sabes que desde que me besaste la primera vez te atraigo –le reproche."
— "Hazme el amor –frene muy violentamente el auto."
— "Te amo demasiado –le dije mientras una de las azafatas se le quedaba viendo."
— "Dormiremos juntos –dijo el besando mi cuello."
— "Pero hago mucho ejercicio –enseño el musculo de su brazo."
— "Bueno señorita Warden, me puede que usted está embarazada -sonrió -Debo hacer unos estudios."
— "¿Celosa princesa? –pregunta acariciando suavemente mi cabello."
— "¿Qué tiene mi rostro? Me pondré una bolsa si es necesario. Pero quiero que tú seas quien me haga mi primera vez."
— "Te... amo –rasguñe su espalda."
"Despierto abrazada de Taylor, me siento extraña. Me siento renovada. Me miro debajo de las sabanas y estoy desnuda."
— "Dawn eres lo más importante que me ha pasado en la vida. Eres mi todo, ¿entiendes? Siempre voy a estar ahí cuando me necesites."
"Las palabras sobran, por primera vez no soy yo quien hace alguna insinuación para que los momentos románticos comiencen."
"Me acerco lentamente a sus labios, respiro en ellos y luego estampo mis labios en los suyos. Me envuelve en sus brazos y su mano izquierda toma mi mejilla."
"Taylor y yo no usamos protección. ¡Dios mío! Puedo estar embarazada de mi tío."
— Creo... que estoy embarazada de ti.
"Tengo miedo, no quiero ver si estoy embarazada o no. Tomo aire y me atrevo a ver. Tiene un color azul que significa... Positivo."
— "Mamá estoy embarazada."
— "Si mamá, es de Taylor."
— "Pero la amo."
— "Estoy embarazada –suelto."
— "Está embarazada –dice él al mismo tiempo que yo."
— "¿Y tú mi amor? ¿Te casarías conmigo? –sonrío ante el cosquilleo que su aliento me provoca."
— "No sabes cuánto te amo –susurra en mi oído y lo muerde. En ese momento recuerdo que quería hacer el famoso 'blow job'."
— "Vísteme –pide."
Fin Flashback.
— Lo que quieras, es tuyo.
— Bésame, como lo hiciste en el parque la primera vez. Quiero recordar... cuando lo nuestro era prohibido, cuando no podía tocarte frente a nadie... antes de nuestro compromiso. Antes de él –toco mi vientre –porque será lo único que tenga desde ahora. Recuerdos.
Sonríe y se acerca a besarme. "Me beso con ternura y amor, me dedique a disfrutar, mis manos temblorosamente se enredaron en su cuello y mis dedos en su cabello. El beso estaba por terminar ya que ninguno tenía más reservas de aire. Lo disfrute hasta el último segundo."
— Te amo –dice.

b

Enamorada de mi TíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora