XIV. Maneras para arruinar momentos.

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Nico corría, corría lo más rápido que pudo a su cabaña, pero no estaba. Se fue a la cama, pero no estaba, se sentó en su cama a pensar... Esa chica le traía loco cuando hace unos días la odiaba con todo su ser...Su Pelo, su sonrisa, su ojos...¡Sus ojos!, Nico pensó. Se levantó de la cama con los ojos bien abiertos.

―Eso es...―susurró él. Comenzó a dar vueltas, quería ignorar que estaba desesperado, ignorar que no podía pensar ahora.

―Está en la de Lou―la voz de Alex apareció a sus espaldas. Pudo haber gritado del susto, pero en camnio solo asintió y empezó a correr cómo si su vida fuera en ello. Entonces cayó en algo.

Leo estaba bajo de él.(DE VERDAD CAYÓ EN ALGO JAJAJA OK SIGAN LEYENDO)

―Ahj, Leo―pronunció Nico con asco. Sin esperar nada se levantó y se dio cuenta de que podía ir en viaje de sombra y llegó.

Ella estaba en su pecho, llorando. A penas llegó, ella se chocó contra su pecho, el corazón de Nico empezó a latir con fuerza, desde hace tiempo le pasaba peor no lo reconoció ni lo supo.

―Eh...Mírame, soy Nico―intentó calmar Nico a Kay. Ella intentaba atacarle, pero Nico le había dejado sin manos, porque la agarraba. Pero paró de forzar cuando escuchó la voz.

Nico abrió los ojos al darse cuenta de algo, un hecho tan importante que se sentía estúpido por haberlo olvidarlo. Era una parte importante de este juego de ajedrez sin ganador.

―¿Qué haces aquí?―preguntó imponente pero, con esperanza.

―Tú saliste huyendo. No podía dejarte ir―inhaló aire― Al menos no de nuevo―los ojos de Kay brillaron.

―¿A...Qué te..refieres?―tartamudeó aspirando por la nariz.

―Kayla―pausó―Me costó algo reconocerte, pero esos ojos verdes no me engañan―susurró admirándolos.

―¿Me recuerdas?―se quedó sin voz.

Nico la reconocía, y ella le gustaba. Amor, esa palabra sin significado aparente que se reducia a un ligero ''sentimiento feliz'' se dio cuenta de que seguía sin tener un significado, pero el significado aparente no cabía en un ''sentimiento feliz''.

―Kayla Amanda Jhonnes―susurró sonriendo―Difícil es olvidarte, reconozco que soy un imbécil por no haberlo hecho al momento―reconoció.

―Si, eres un imbécil―susurró ella de vuelta, las lágrimas habían parado de bajar por sus mejillas.

―Pero...Esto te sonará muy cliché y se que odias el cliché pero...¿Sabes por qué soy un imbécil?―cuestionó con un tono burlón.

Kayla sonrió burlona―¿Es enserio? Solo bésame y listo.

―Buena manera para arruinar el momento―bufó él―Para una vez que intento ser romántico...―masculló para sí mismo.

Kay enarcó una ceja antes de halarlo de la camisa y llevar sus labios cerca de los suyos―Solo bésame y deja de hablar―enfatizó cada sílaba.

Nico no perdió el tiempo y la besó. Kay no es partidaria a las historias como cuentos de princesas, pero...Con un viaje de niebla fue hacia Seatle. ¿Por qué? Porque llovía.

―¿Dón-beso-de-beso-es― o hacía falta decirlo, ¿No?, cada sílaba había un desesperado beso corto de Kay―ta-mos?―susurró él cuando pudo.

―Seatle.―susurró ella dejando de besarle por unos segundos, peor no duraron mucho. Le encantaba ser ''el jefe de las cosas''.

Sus labios no conseguían sincronizarse esta vez, Kay lo hacía parecer salvaje y desesperado, peor Nico iba lento, suavizando todo. Kay cansada de esperó bajó su ritmo.

Los brazos de ella viajaron a su pelo, dejando su camisa arrugada en esa parte. Pararon de besarse, no por oxígeno, sino porque iban a decir algo.

―¿Cómo lo haces?―se asombró ella.

Nico se veía confuso, no entendía sus palabras―¿Qué?.

―Solo unos días después de verte de neuvo y no pude resistir...¿Cómo hiciste que recuperase mis viejos sentimientos, Nico, cómo?―dijo ella.

Nico sonrió.

―Solo tú puedes hacerlo posible...¿Sentías antes lo mismo por mi?―preguntó sorprendido.

―Si...Pero tú...Solo te ibas cuando aparecía con Bianca, solo con Bianca.

-Era muy tímido, si estaba ella me daría miraditas incómodas, por eso me iba-sonrió.

-Mmmm. Te creo...Vamos a tu cabaña...A lo mejor ahí si te beso apasionadamente-bromeó pícara, Nico sonrió igual, pero sonrojado por sus palabras.

Pero no podía rechazar esa oferta y la besó viajando por las sombras...

En el Olimpo...

―¡Si!―gritó feliz Afrodita admirando la imagen.

―¿Qué ves?―preguntó Poseidón curioso.

-El hijo de Hades junto a una chica―sonrió orgullosa ella.

―Eso tengo que verlo―contestó Poseidón con los ojos abiertos llenos de diversión.

El Dios abrió más los ojos viendo como Kay y Nico se besaban.

―Apolo me debe unos favores―medio canturreó bajo.

Afrodita y Poseidón rieron y siguieron observando a los dos.

Pero siempre hay un momento para arruinar las cosas.

―Hay una profecía―Athenea apareció de repente por la puerta.

Los dos dioses se dedicaron varias miradas y se levantaron y sin perder tiempo fueron a reunirse.

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Am...Posiblemente el siguiente Cap sea un Epílogo, por q es el fin de la primera parte, pero q sepan q es como si siguiera esta novela, solo cambia q es en otra parte

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Princesa de Las Sombras (Nico Di Angelo) ||Completado||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora