XXX: -Ya Lo Sabe.

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La noche era fría y tormentosa, Kay y Nico yacían en la cama de Nico, en su cabaña. Las manos de ambos estaban entrelazadas, la cabeza de Kay reposaba en el hombro de Nico. Ninguno quería pronunciar esa pregunta que les mataba el coco, pero Kay fue la primera.

Ella tragó saliva—Nico, ¿Qué crees que nos pase? ¿Mori...Remos?— Nico se tensó, suspiró y miró a Kay.

—No se que pasará, Kay— paró un momento pensando en lo que dirá luego— Se que esto se está llendo a la mierda, y estamos en peligro. Pero, yo me quedo y te juro que a ti no te pasará nada— Kay asintió y besó la mano de él, para luego mirar al suelo cabizbaja.

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Alex y Mitchell temblaron.

Mitchell la miró preocupado— ¿Qué es lo que sentimos? Sé que tu lo sientes.

— Energía— contestó ligeramente— Energía fuerte y pura.

Él sonrió— ¿Es algo bueno?.

—Muy bueno.

—Se lo diremos a Kay, ¿no? —  Alex miró la ventana y escuchó otro rayo y sonrió pícaramente.

—Ya lo sabe, a ella le costó más saberlo,hoy mismo se dio cuenta. Nosotros lo sabemos desde hace varias semanas, percibimos la energía.

— Creo que lo entiendo, pero... ¿Estará bien? — preguntó preocupado.

—Kay estará bien, Nico no dejaría que le pasase algo.

Mitchell suspiró dificultosamente — Eso espero — susurró.

Kay's POV

Me retorcí en la cama. Nico aún dormía profundamente. Un rayo cayó al suelo con fuerza, abrí mis ojos y cerré mis puños fuertemente.

—Imposible— susurré— claro, eso explicaría la ausencia de Las Sombras estas semanas— todo empezó a cobrar sentido.

Miré a Nico dulcemente y desaparecí en un viaje de niebla al centro de la energía. Me dejé guiar por las sombras y llegué a un bosque, parecía... ¿"Nueva Zelanda? Gracias a Zeus que atendí en clase de Geografía. Deberían darme un premio por haberlo hecho.

— shshsjsjsjsnjshahhahs— se escuchaban susurros de Las Sombras. Caminé a paso ligero a un pequeño lago que había allí. Un rayo cayó, ella había llegado. El lago se había secado, dejando a una chica desmayada con una espada, tenía tallada un rayo en la hoja.

Abrí mis ojos sorprendida—¿Hija de Zeus? Vaya, vaya, esto no le va a gustar mucho a Hera, querido Zeus— sonreí burlonamente, un rayo cayó al lado mío— Esta bien, esta bien, dejo el tema— reí.

La chica no media mas de 1,60. Su pelo parecia ser castaño, era delgada— Le pongo 15 años— toqué su espada y sentí electricidad en mi y lo tiré al suelo— Sombra, traeme una funda para esta espada— miré a una Sombra que se había acercado por curiosidad. Esta brilló y desapareció.

Me senté al lado de la chica. Ella nos ayudaría en mi profecía. Sabía que necesitaba ayuda, sabía que sola no podría hacer las cosas esta vez, y sabía que sin ella estábamos perdidos, pero en mi seguía habiendo esa parte que dice "Come más panqueques con la cara de Nico Di Angelo" y la parte que dice "Salvalos a todos".

La sombra llegó y me levanté rápidamente. Traía una funda de espada azul con plateado, la frase "El poder" en griego se podía leer allí. Recogí la espada sintiendo la energía y la guardé en la funda.

Miré a la Sombra— Gracias— agradecí y mis ojos tornaron a ser morados— Yo, Kayla Jhonnes, princesa de Las Sombras, te devuelvo tu cuerpo original, a ti y a todos— La sombra brilló junto a las demás. Se convirtió en un señor mayor, le pondría 40 años cómo mínimo, sus ojos eran azules y su pelo negro con canas.

— Gracias por devolverme mi cuerpo.

— Gracias por traerme la funda.

— ¿Podemos hacer otra cosa?— miré a la chica y a la sombra.

—  Ayudenme a volver al campamento— gasté mucha energía viniendo a Nueva Zelanda.

— Eso es fácil—  sonrió— ¡Vamos!— en un momento estabamos rodeados de ellos, atrayeron niebla. Yo abrazaba a la espada y a la chica. Y desaparecimos. No me di cuenta que... Tardamos 1 hora en llegar. Nueva Zelanda quedaba muy lejos de Long Island. Se los aseguro, no hagan viajes de niebla a Nueva Zelanda si viven en Nueva York.

Llegamos al suelo del Campamento Mestizo. La hierba estaba mojada y fría, la chica se quejó. En momentos, había mucha gente alrededor de nosotras. La chica despertaba  y...


Un rayo cayó en el suelo, la desconocida semidiosa sonrió con aires de grandeza. La espada con el rayo y la frase.

  —  ¿Dónde estoy?— preguntó la chica.

— Estás en el Campamento Mestizo— respondí sonriendo

— Salve, Kamila Cipriano, Hija de Zeus—   la voz de Quirón se escuchó como un eco en su mente.


Abrió los ojos y se fijó en que unos ojos azules la miraban curiosamente. Ella se había despertado— ¿Estás bien, Kami?— preguntó dulcemente, ignorando las miradas de la gente. Ella se sorprendió. Sus facciones lo decían, sus cejas levantadas...

  — ¿Cómo sabes mi nombre?.

  — Pues...—  recordó los flashes que ella vio hace un rato— No lo se— respondió guardando ese secreto.

  — ¡Kay! ¡Kayla!—  unos gritos la hicieron palidecer. Ya reconocía esa voz.

En pocos segundos Nico Di Angelo, hijo de Hades, estaba enfrente de ella con una cara sombría, enfadada y  nerviosa.

Se sentó con ella— ¡Por los Dioses! ¡Kayla, no me hagas esto de nuevo! ¿Escuchaste?— me abrazó. Yo estaba sin aire, no sabía que responder. Kamila nos miraba extrañada.

Vocabulicé— Hija del rayo— ella empalideció a la vez que yo sonreí— Debemos hablar luego— dije esta vez en alto.

Ella asintió, levanté la cara de Nico y le di un pequeño beso. El estaba ruborizado, en parte por las miradas atónitas de las demás personas y por mi beso.

Le miré a esos ojos carbón— Debo hablar con ella, Chico Sombras — él asintió y se levantó.

  — ¡Kayla!—  unos brazos me levantaron del suelo y me levantaron. Era el estúpido de mi hermano Jake.

— ¡Jake! Tranquilidad. Estoy bien, enano.

— No me hagas esto de nuevo, Kayla Jhonnes— me susurró al oído.

Sentí pena— Era necesario, hermanito. Encontré a la hija del rayo—  se separó de mi.

— ¿Es ella? ¿Por fin? ¿Ella es tu legítima...? ¿Enserio? ¡No me jodas!— él también se sorprendió. Yo también lo hice al saber que ella era mi... Bueno ¡Lo importante es que ella está aquí!

Caminé hacia ella y la levanté. La miré, y con esa simple mirada ella entendió lo que pasaba. La llevaré a la cueva de Festus. ¿Recuerdan dónde es? En el bosque, en un lugar muy oculto bajo el ojo humano o un de semidios. Pasamos enfrente de Nico y él me agarró el brazo y me miró "Tu y yo hablaremos después".

  — ¡Kay, Kayla!— mierda. Es Percy. 

— ¿Preparada para un viaje de Niebla de emergencia?—  le pregunté. Percy corría hacia mi.

— Yo siempre estoy preparada—  sonrió arrogantemente

Atraje la niebla y cuando Percy casi llegaba hacia mi... Desaparecí.


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Princesa de Las Sombras (Nico Di Angelo) ||Completado||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora