HABITANDO CON LA CRIATURA

Demente

Saque el fierro de mi pierna y esta se cubrió con maboroshi. Issac me miraba atento, muy dentro de mi sabia que esto era el final, un movimiento en falso y lo perdería todo.

-Hagamos un trato Kills-sonrió-si logras dejarme inconsciente liberare a tus hermanos y a ti, pero si yo te dejo inconsciente, seras parte de la ofrenda esta noche.
Hombres con capas rojas comenzaron a rodear el lugar, no mostraban su rostro por lo que daban una tétrica apariencia.
-Acepto-agache la mirada
-¡No lo hagas!-grito Issei quien luego corrió a abrazarme por detrás.
-¡Estoy harto Issei!-hombres intentaron separarnos, pero Issei me abrazo con todas sus fuerzas
-¡Por favor padre! Dejarla ir, marchemonos de este lugar, hagamos una vida en otro lado, deja la rivalidad por un momento.
-¡Callate! No seas idiota, cuando tengas poder sobre este lugar esa mocosa dejara de importarte-dijo molesto Issac- ¿o acaso traicionaras a tu padre?
-Issei, por favor, no te metas en esto-trate de safarme de sus brazos
-Yume, no volveré a dejarte sola-susurro en mi oído
-Vete por favor-sentí una fría lágrima en mi mejilla
-No lo hare-comenzó a llorar
-jamás podras ser feliz con alguien bendecida con una maldición-estaba siendo injusta con el, pero eso no me importaba solo quería a mis hermanos de vuelta, ahora que lo pienso ¿Después que?
<<Jay estoy lista>>suspire
Issei giro mi cuerpo y me dio un suave beso-no me importa que seas una bestia, que no me quieras junto a ti, yo estaré siempre contigo.
-Alejate-susurré.
No tuvo mas remedio que hacerlo, sentí mi corazón quebrarse.
-Solo quedamos tu y yo-mire nostálgica a Isaac
-Habrá ofrenda esta noche-sonrió dejando ver su pila de colmillos.
Mi piel comenzó a sudar, pues tenia el dolor de mil cuchillas atravesando mi cuerpo.
<<Vamos Jay>>
Cerré los ojos. Me sentía como en un sueño, mi cuerpo estaba liviano y todo se puso blanco.
Y entonces... Entonces ví a una hermosa mujer de cabello castaño y rizado, piel blanca y ojos azules. Se encontraba cortando flores en un campo verde que parecía no tener final.
-¡Yu-chan!-grito
Mis ojos ahora violetas, se pusieron vidriosos ¿Podría ser?
Camine hasta ella, y ella hacia mi.
-Mi pequeña, ¿Que te ha pasado? Tus piernas sangran.
Senti una fría mano en mi hombro, ahí estaba él, Jay mi nuevo mejor amigo.
-Me han despreciado-mire al piso en estado de shock-LO PERDI TODO-la mujer que era mi madre me abrazo.
-No llores, mi bebe, aún no esta todo perdido.
-Lo esta, no puedo luchar, mis hermanos morirán sino lo hago.
-Has sido muy valiente jovencita, no te rindas, ¿alguna vez te enteraste del significado de tu nombre?
Levante la mirada-Jamás
-Sueño-susurro-seras el sueño de muchos.
Seco mis lágrimas.
-Y tú Jay, has hecho un excelente trabajo-sonrió.
-Gracias bella dama- dijo con voz gutural-es hora de irnos Kills
Asenti con la cabeza. Y tome la mano de Jay.
Sonreí con malicia y mire a Isaac.
Camine rápidamente hacia él.
-¿Alguna vez has llorado?-le Sonreí
Estire mi mano hasta su pecho, y por una razón desconocida salio volando, estampándose contra la barda, se levanto adolorido. Corrió hacia mi con sus afiladas garras, logre esquivarlo, dejando un leve rasguño en mi brazo que rápidamente se cubrió de maboroshi. Fui hasta el dando una patada pero este tomo mi pie y comenzó a asotarme, mientras se reía. Logre dar una voltereta con el encima para después tomar su mano y hacerla explotar. Dio un leve grito.
Pero entonces una voz grito mi nombre, una voz nada familiar.